"Ella sucede": un poemario que reivindica a la mujer tucumana

En los días previos al Paro Internacional de Mujeres del #8M la pregunta era: ¿Qué pueden hacer los hombres ese día? Las alternativas eran muchas, desde cuidar a los hijos para que las mamás puedan participar, hasta parar junto con las compañeras. Otra propuesta fue reflexionar sobre los privilegios que tiene el hombre en cuanto a remuneración laboral y las conquistas sociales, y en asumir que las desigualdades aún existen.A que te sobran los ovarios para vencer al miedo
entre el griterío de los borrachos sin carnaval…La frase forma parte del libro “Ella sucede” que buscó responder qué es el mundo femenino utilizando la cultura popular. Dardo Solórzano, poeta y músico de Monteros, construyó versos como escaleras, de diferentes formas y largos, para que los personajes femeninos puedan subir y gritar desde lo alto de las páginas las injusticias, dolores y amores que sufre la mujer vulnerable y del interior tucumano. Hoy el poemario es un aporte a la lucha.   

Son las “ellas” que suceden en la vida diaria, sobre todo las que están invisibilizadas por el discurso machista: las pobres; las putas; la patrona y la sirvienta; las violadas; las copleras; las mecheras; las del campo; las randeras de El Cercado; la curandera; la piba de la villa; la mujer violentada; las abuelas, mamás e hijas que esperan la vuelta del patriarca de la fábrica. “Dentro del mundo patriarcal hay un velo sobre personajes que tienen que ver con el elemento femenino, que no pueden ser entendidos el uno sin el otro, y que ese sistema hizo así. Estos personajes son reminiscencias de mi infancia que tenía ganas de reflotar y analizar”, cuenta Dardo. Darle forma de verso a la mujer es una búsqueda para transparentar ese mundo femenino que rodea a Dardo, que se crió como único varón en su familia. “Sentí la necesidad de exorcizarme y sacar esas ideas respecto a ese universo, no solo desde la mujer sino de cosas femeninas como la yunga y la selva”, dos paisajes que dan escenario a los poemas. 

Dardo agrega que “este es el siglo de la mujer y todos tenemos algo de mujer, como las mujeres tienen algo de hombre, por una explicación fisiológica”, y todo eso “está atravesado por las primeras mujeres que conocí: mi mamá, mi abuela, mi hermana, mis primas”.

En el libro también aparecen otras figuras simbólicas que toman forma femenina a través del lenguaje, que se construyen “mujer”: la grieta que divide a la sociedad; la dictadura militar; la Virgen guía del pueblo, que habita dentro de la Iglesia, que es el centro material, social y cultural de un pueblo. Es que “la escritura no está disociada de la parte social, de la visión del otro”, analiza el poeta.La poesía indaga en esa cultura del pueblo del interior que “no se puede entender sino desde la espiritualidad del hombre y la mujer latinoamericanos. La dominación para manejar a un pueblo se hace culturalmente, no desde las armas. Los españoles hicieron una transfiguración de elementos, la Pachamama pasa a ser la Virgen y el Tata Inti pasa a ser Dios. Fueron mezclados. Es imposible hacer cualquier planteamiento poético si eso no se entiende”.Las “ellas” de Dardo se suceden en esa periferia de la periferia de una gran ciudad. Desde San Miguel de Tucumán, a Monteros, y de ahí a las marginalidades de un pueblo del interior de la Argentina, del interior de América Latina.Dardo Solórzano comenzó a escribir inspirado en la escritura para letras de canciones folclóricas. También hizo obras de teatro, monólogos y cuentos. En 2013 publicó su primer libro, “Pueblada”. Su última obra, el poemario “Ella Sucede”, se puede conseguir en la tienda del Centro Cultural Virla (25 de Mayo 265).