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"Menos amigos que empresario de transporte"

DÍA DEL AMIGO

Irreverentes reflexiones en una jornada llena de clichés y lugares comunes, donde parecemos condenados a ser atormentados por la tristemente célebre canción de Los Enanitos Verdes sobre la amistad. Una teoría incomprobable sobre la verdadera amistad en tiempos de permanentes paros de colectivos y donde a pesar de la crisis económica, todos tenemos un amigo macrista.


“Eh, José, venite a la tarde vamos a tomar unos vinos y a jugar al truco con los vagos”.

“No puedo, voy a arreglar las plantas del jardín y ver el partido de Gimnasia de La Plata con  Defensa y Justicia por la Copa Argentina”.

“Bah, culiao, por eso tenés menos amigos que empresario de transporte”.

Este diálogo incomprobable tuvo lugar la mañana del 20 de junio en algún barrio del pequeño gran San Miguel de Tucumán. Hoy se celebra el Día del Amigo al conmemorarse el aniversario de la llegada del Hombre a la Luna. ¿Qué tiene que ver una cosa con la otra? Nadie sabe, pero hoy se festeja. Todos y todas buscan excusas y motivos para juntarse con amigos, esos amigos de toda la vida, del barrio, de la escuela, de la Facultad, del trabajo, de la noche. Casi nadie se jacta de no tener amigos, por suerte.

Más allá de que los tucumanos ostentamos lo que seguramente es un récord mundial de 8 días de paro de colectivos de los últimos 14, hay que ser justos con nuestros amigos empresarios de transporte y reconocer que hoy, Día del Amigo, no hay medida de fuerza que valga de excusa para no participar de los festejos. “No puedo amigo, se me quedó el auto y no hay bondis”, no será un justificativo válido este sábado soleado para no juntarse con ese vecino que no bancás, que ni es amigo, pero igual te invita siempre y hoy también.

Todos los Días del Amigo se parecen, podría decirse que más o menos son lo mismo: un grupo de amigos o amigas se juntan a tomar algo, a comer algo, quizás un asado, si la economía lo permite, a bardear a los que no fueron y mucho más a quienes eligieron celebrar esta conmemoración inventada con su pareja de turno. De “chivo” no bajarán los apelativos implementados para el ataque. Un clásico del día del amigo es que en la enjundia de la ingesta de bebidas alcohólicas, dos o más amigos de toda la vida protagonicen algún altercado, que incluso puede derivar en el uso de golpes de puño de ser necesario. Si son tan amigos como para juntarse el 20 de julio, el 21 de julio el incidente estará superado y fortalecerá el repertorio de anécdotas del grupo humano en cuestión. 

Uno de los posibles disparadores del eventual altercado puede ser la política. “No hablemos de política”, suelen repetir aquellos que después votan con vergüenza y contra el pueblo, obvio. Contra el pueblo no, contra su bolsillo, principalmente, de forma casi exclusiva. Nuestras amigas las encuestadoras, algunas de las cuáles anticipaban que Alperovich -que terminó cuarto- ganaba las últimas elecciones provinciales, coinciden en que la imagen negativa del presidente Macri en Tucumán está por arriba del 70%: traducido, de cada 10 tucumanos, 7 no quieren al titular del Poder Ejecutivo Nacional.  Esto no significa que los otros 3 si lo quieran, ojo. Más allá de esta afirmación, que usinas de verdades incuestionables como Chequeado o Reverso calificaría como “Engañoso”, a esta altura de la vida, con más de tres años y medio de macrismo a cuestas, parece casi increíble que haya gente que todavía defiende la gestión del ex presidente de Boca. Capaz si gana en octubre pone de jefe de Gabinete al Seba Battaglia, el único bostero querible junto a Román, claro. Bianchi fue el primero en darle la espalda a Macri y dejarlo de garpe, nobleza nobliga, por algo fue el Virrey de Liniers y de la Boca. En fin, por alguna extraña razón, todos tenemos todavía un amigo macrista.

Bianchi se para, se va y deja atrás a Macri. Visionario.

A todo esto, ¿qué es un amigo? “Una luz brillando en la oscuridad”, dicen Los Enanitos Verdes, en una definición poco precisa en una canción que nos aburre hace años, pero por alguna razón seguimos forzados a escuchar. Acaso la misma canción de donde Michetti sacó la metáfora del túnel oscuro en cuyo final se encontraba la luz para explicar la gestión de un gobierno con muchas sombras y pocas o ningunas luces. Para mí la definición es más compleja y va un poco más allá: considero que uno es amigo de aquellas personas con las que elige seguir fortaleciendo un vínculo una vez trascendido y superado el primer factor vinculante. ¿AH? Voy a intentar traducirlo: sos amigo de tus “amigos del barrio” sólo sí seguís siendo amigo de los mismos una vez que alguno se mudó del barrio en cuestión (ruptura del factor vinculante); si el vínculo se corta, lamento informar que son ex vecinos, más no amigos. 

Esta teoría carece de verificación en aquellos casos en que ninguno se muda del barrio nunca jamás, claro. Si jugás en un equipo de fútbol y después del partido te quedás a tomar birra hasta que se te acalambra el brazo y luego no volvés a ver a tus compañeros de equipo ni a dirigirles la palabra hasta el otro sábado, puede que decir que son tus amigos sea cuanto menos apresurado y que ellos sólo constituyan el contexto en el que te empedás los sábados a la tarde. Discutible.

Iniesta y Xavi, con la casaca del otro. No está chequeado, pero seguro son re amigos.

El fútbol tiene mucho de la amistad. “(Inserte apodo de equipo) mi buen amigo, esta campaña volveremos a estar contigo, te alentaremo’ de corazón, está es tu hinchada que te quiere ver campeón”, nos enseñaron de chicos. Hay una bandera de Colón de Santa Fe, club que no tiene ni un poco de mi simpatía, que reza: “Tu hinchada que siempre da todo sin esperar nada”, y quizás ahí podamos encontrar una definición más parecida al verdadero concepto de amistad, al de la incondicionalidad, al sentimiento inquebrantable que trasciende fronteras, partidos, crisis económicas, parejas que vienen y van, y al inexorable paso de los años por sobre todas las cosas. La corto acá, me voy, me esperan mis amigos, algunos de los pocos pero buenos que tengo. Seguro el festejo será ameno pero menos ostentoso que el de los empresarios de transporte.

Para mis amigos, para los que no voy a poder ver hoy por motivos varios, y principalmente para los que ya no están, este hermoso tema sobre la amistad de Los Fabulosos Cadillacs que supera ampliamente ese somnífero que hizo ricos y mantiene vigentes una vez al año a Los Enanitos Verdes.