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No va más

Opinión

El presidente de la Fundación Proponer sostiene que el candidato a gobernador que se imponga en las elecciones del domingo deberá encarar durante su mandato una profunda reforma del sistema político provincial. Un candidato cada 75 ciudadanos.

En Tucumán se presentaron 18.651 candidatos para ocupar 347 cargos.


El candidato que sea ungido gobernador en los comicios de mañana, deberá, ineludiblemente, llevar a cabo una profunda reforma del sistema político provincial. Pensar un sistema de partidos que fortalezca la representación, y un sistema electoral transparente y confiable, es el desafío que afrontará la próxima gestión de gobierno.

Mañana asisitiremos a las urnas a votar con el denominado “régimen de acoples”. A modo de conceptualización, los acoples son formalmente partidos políticos, cuya funcionalidad es actuar como colectoras de votos en favor de una fórmula de gobernador y vice, o de un candidato a intendente (pueden acoplarse a ambos también). En otras palabras, este régimen genera incentivos para que los aspirantes a cargos ejecutivos, promuevan el armado de multiplicidad de listas legislativas, a los fines de “recolectar” la mayor cantidad de votos posibles. 

Cómo hemos afirmado, si bien son partidos políticos en sentido formal, en su esencia distan mucho de serlo; un partido político es un estructura con vocación de representación, con un sesgo ideológico común entre sus miembros, y con una cosmovisión de la sociedad y el Estado. En nuestro sistema actual, donde 20, 30 o 40 partidos apoyan a un misma fórmula, pareciere que en realidad todos comparten la misma naturaleza; es decir que podrían agruparse en una misma esctructura partidaria.

Sin dudas los más perjudicados con este sistema de partidos son los electores, quiénes al ingresar al cuarto oscuro se encontrarán con innumerable cantidad de boletas; en Tucumán habrá mañana 18.651 candidatos para ocupar 347 cargos (1 candidato cada 75 ciudadanos). 

La oferta es sumamante excesiva y muy poco clara. Avanzar sobre una reforma cualitativa implica necesariamente la eliminación del regimen de acoples. Esto contribuirá a reducir la oferta electoral, fortaleciendo a los partidos con cierto grado de representatividad y logrando un reflejo más genuino de las inclinaciones políticas de la sociedad.

El otro punto es la reforma del sistema electoral. Avanzar sobre la implementación de un sistema de votación con boleta única (cómo en Córdoba o Santa Fe), contribuiría a lograr una mayor equidad en la competencia partidaria, mayor celeridad en el proceso de votación, más transparencia, y, además, permitiría reducir el costo de los comicios.

No debemos llegar a las elecciones provinciales del 2023 sin estas reformas. La calidad de las democracias se construye desde las instituciones. Llevar a cabo las transformaciones estructurales que requiere el sistema de partidos y el sistema de votación, será uno de los principales desafíos (y demandas) del candidato triunfante en los comicios de mañana.

Julio Picabea (h) es Abogado, Magister en Políticas Públicas y Presidente de la Fundación Proponer.