Una Copa cada vez menos Argentina y más centrada en Buenos Aires

El origen de la Copa Argentina fue reflotado en 2011 con la idea de copiar los modelos europeos, donde los equipos grandes de primera división compiten con los de inferiores categorías por levantar el trofeo. Claro está, en el viejo continente, los equipos de divisiones más chicas, tienen la prioridad de ser locales, definir en casa en casos de partidos de ida y vuelta, o de jugarse en estadios neutral. En Argentina la idea nació así, pero hoy en día está muy lejos de la realidad. La flamante edición de la Copa que lo tiene como último bicampeón a River, cuenta con varias particularidades. Por ejemplo, todos los partidos son en canchas neutrales. Hasta ahí todo bien, pero los equipos de categorías inferiores y, sobre todo, del interior, fueron ampliamente perjudicados. La programación habla por sí sola: Tigre, de Primera, jugará ante Brown de Puerto Madryn, de la B Nacional, en cancha de Morón, en Buenos Aires.En la misma sintonía aparece Gimnasia de La Plata con Sportivo Belgrano, de Córdoba, que milita en el Torneo Federal A, y jugarán en cancha de Temperley; o Estudiantes, también de La Plata, que enfrentará a Central Córdoba de Rosario en el estadio de Arsenal. Ejemplos así hay varios. Sin ir más lejos, el pasado martes, Central Córdoba de Santiago del Estero, recientemente ascendido a la B Nacional, le ganó por penales a Vélez en Temperley. En estos ejemplos, aparecen claramente beneficiados los equipos de la Superliga por sobre los de inferiores categorías. Pero esa preferencia no se da cuando los equipos de Primera son del interior, ya que Atlético - Tristán Suárez y San Martín de San Juan - Brown de Adrogué también se jugarán en Buenos Aires. O el caso de Belgrano de Córdoba, que perdió ante Platense en cancha de Banfield.Estos son algunos de los partidos que restan jugar. Por lo pronto, San Lorenzo le ganó a Racing de Córdoba en Arsenal, Argentinos a Independiente de Chaco en Junín y Defensa y Justicia a Mitre de Santiago en el Julio Humberto Grondona.El caso de San Martín también es muy particular. El Santo enfrentará a Patronato, de Paraná, en Buenos Aires, un lugar neutral pero bastante alejado de lo que podría ser si se jugará en Córdoba, cortándole la posibilidad a varios hinchas de ambos equipos de ir.La idea de la AFA de centrar cada vez más el fútbol en Buenos Aires crece y crece con el correr de los años, sobre todo con la actual dirigencia. El interior sigue perdiendo peso y la Copa, la última competencia “federal” que quedaba, cada vez es menos Argentina.

Los "grandes" no paran de llorarHace apenas unos días se conoció el fixture de la Superliga, con el novedoso sistema de paridad de kilómetros recorridos por todos los clubes. Esto hizo que los denominados grandes el fútbol argentino ya empiecen a llorar. Sobre todo San Lorenzo y Racing, que tendrán que viajar casi los mismos kilómetros que vienen haciendo Atlético, Godoy Cruz y San Martín de San Juan hace años. El año pasado, Independiente recorrió 5.521 kilómetros; La Academia, 4.769; River, 2.762; El Ciclón, 2.137 y Boca, para no perder la costumbre, el que menos valijas armó, hizo apenas 2.007. El nuevo sistema hace que San Lorenzo, para esta Superliga, viaje 9.806 kilómetros; Independiente, 9.690, Racing, 9.684; Boca, 9.100 y River, 8.032. Será la primera vez que todos los equipos viajen, mas o menos la misma cantidad de distancia. Es la primera vez que los del interior son "beneficiados". Pero guarda, porque esos privilegios, ésta AFA, se los termina cobrando.