Un Atlético copado cerró el año entre los mejores de la Superliga

Estaba todo preparado para que el festejo de los 100 partidos de Ricardo Zielinski al frente de Atlético Tucumán sea una fiesta. “Queríamos ganar para terminar entre los cinco primeros”, se lamentó el propio entrenador al término del partido. Newell’s lo empató y hasta pudo ganarlo sobre el final, pero la fortuna estuvo del lado del Decano que terminó sumando un punto más y estirar a nueve partidos consecutivos la racha invicta. El partido fue trabado y luchado, donde la visita se plantó bien en el campo de juego y poco dejó hacer al local. Atlético quería golpear rápido para tener tranquilidad, pero nunca pudo controlar el juego. Es por eso que recurrió a su plan B, el que suele no fallar, ese que le da la pelota al rival y aprovecha los espacios para golpear de contra, y así llegó la apertura del marcador. Buena jugada de Leal para dejar solo a Albertengo de cara al gol, pero por suerte, el delantero tuvo una noche para el olvido y la pelota se estrelló contra el palo. En medio de la desesperación de la gente, apareció calma del Pichi Erbes para darse vuelta y tirar un buen pelotazo. En lo alto se metió la cabeza de Rojas para peinarla y dejarle el balón a Lucas Melano, que con espacios hizo lo que quiso, y a diferencia de hace una semana, ante Estudiantes, el delantero hizo las cosas bien: desbordó por izquierda y se la sirvió a Javier Toledo, que lejos de desesperarse, la paró con la derecha y definió tranquilo de zurda. Así se abrió el marcador, de contra, como le gusta a Atlético, como se siente cómodo cuando no puede someter al rival. Aun así, este equipo de Zielinski tuvo los últimos partidos en el Monumental, ante San Lorenzo y Newell’s, algo que no tenía antes, y fue el exceso de confianza. Eso hizo que no se cubra bien los espacios, que se pierdan pelotas simples que le dieron vida al rival. Así fue como se regaló una en el mediocampo, que terminó con el penal del 1 a 1. En el 2 a 2 ocurrió otra distracción, y también por exceso de confianza. El sector izquierdo marcó mal, llegó el desborde y el posterior gol de Leal.  Atlético tuvo distracciones que lo pagó caro, pero tampoco hizo méritos para ganar un partido que el empate le sentó bien, por lo que mostraron los equipos y por cómo se dio el encuentro. Tuvo buenos partidos de Cristian Erbes, que volvió a ser el patrón del mediocampo, y de Javier Toledo, que fue efectivo y tuvo que pelear constantemente contra los fallos arbitrales, ya que nunca le cobraron una infracción a favor, cuando los centrales de la Lepra se cansaron de golpearlo. También es de destacar la tarea del resto del mediocampo, que luchó muchísimo, con Rojas y Acosta combativos y con Castellani que intentaba limpiar siempre la pelota para que el equipo intente jugar, pero se encontró con un firme Newell’s. Atlético se despidió hasta 2020 entre los mejores 10 del fútbol argentino. Nuevamente está en los puestos altos de la Superliga y en zona de copas. Razones suficientes para brindar por un 2019 más que copado.