Top

Sergio Gómez: "San Martín tiene que jugar siempre con el estómago vacío"

CIUDADELA

El co-conductor del Santo disfruta de su equipo puntero, pero no se confunde con la tabla de posiciones y deja un mensaje importantísimo para las aspiraciones del equipo de aquí en más. VIDEO

Sergio Gómez, DT de San Martín. Foto CASM Oficial





Siempre del lado Sergio Gómez de la vida: va al frente, habla de frente, quiere la vuelta, anda sin vueltas y transmite un mensaje vital para el corazón Ciruja que bombea la ilusión, el que le da vida a este sueño de volver a Primera. El mensaje que transmite uno de los comandantes de esta ilusión viene acompañado por su dedo índice, el dedo que saca del bolsillo de su saco azul, el dedo que estira, lleva a su pómulo, estira la piel de su cara y advierte: “Ojo”.

Sin paranoias ni dramatizaciones, sin creer en teorías conspirativas ni en encender alarmas, Gómez abre grande los ojos y pide que todos lo hagan con el único fin de estar atentos, de celebrar lo conseguido, de saborearlo, de festejar por todo lo que está bien como el invicto de Arce en Ciudadela, la solidez de la defensa que hasta ya empezó a festejar en el otro arco como Amor, en San Mercier, en los goles de Pons, en Gonzalo Rodríguez y en ellos mismos, en Sergio Gómez y Favio Orsi, pero sin dejar de ver que siempre se puede estar mejor, aunque la tabla de posiciones reflejen una ubicación privilegiada a esta altura del torneo con cuatro puntos de ventaja sobre Sarmiento, su inmediato perseguidor.

De hecho, por ahí empieza Gómez su diálogo con el sitio oficial, por la importancia del triunfo después de lo que había ocurrido en Junín: “Es otro triunfo importantísimo el logrado contra Gimnasia de Jujuy. Porque Sarmiento había ganado el viernes y había que demostrar personalidad. Es importante ganar de local y que no nos conviertan”, declaró, dedicándoles un guiño a los que defienden los colores y a Nacho, la Pantera, el Negro, el imbatible bajo los tres palos de Ciudadela desde que empezó la temporada.

Después del guiño, Sergio Gómez sí se permite hablar de lo hablado después del empate ante All Boys, nuevamente sin analizarlo desde el resultado (porque el punto como visitante suma, y de hecho valió más con la derrota del día siguiente de Sarmiento que estiró a cuatro la ventaja) sino desde el funcionamiento, de las distracciones, de los errores cometidos: “Después de All Boys se había hablado que el inconsciente a veces juega en contra, por ahí puede haber un poco de relajación que no está bien, nosotros siempre tenemos que jugar con el estómago vacío, con hambre de gloria. Cada partido debe ser una final, eso debería ser lo más importante en esta situación. Se tiene que entender que somos el último partido que jugamos, la imagen que dejamos y que si dejamos todo los hinchas seguramente lo van a agradecer”.

Con los ojos bien abiertos para no desviarse del camino, Sergio Gómez mira la tabla de posiciones, mira a San Martín ahí arriba, en la cima, en lo más alto, pero vuelve a remarcar y pide que las alturas no provoquen vértigo ni mareos: “Ahora ya estamos pensando en Santamarina (juegan el lunes que viene en Tandil). Hay que ganar porque representamos a un equipo grande, aunque va a ser durísimo. No hay que mirar la tabla y equivocarse: cualquiera puede ganarle a cualquiera”.

Ya con Gonzalo Rodríguez disponible para regresar a la titularidad y con la duda de siempre que pasa por el volante más ofensivo para abastecer a Pons, el voraz, Sergio Gómez celebra uno de los mayores orgullos que comparte con Orsi: el grupo humano y la competencia interna por un puesto: “Está muy difícil estar entre los 19, hay jugadores que vienen acercándose como Lamardo y Brandán, una competencia sana donde tienen que entender que representamos a San Martín, y no hay ningún jugador ni ningún director técnico por encima del club”.