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El presidente de la Unión de Rugby de Tucumán le respondió a Garretón

Duro cruce

Marcelo Corbalán Costilla cruzó al ex Puma, quien había criticado la estructura del rugby argentino en un matutino porteño. “La dirigencia tucumana debería fijarse menos en la UAR y más en nosotros mismos”, disparó.

Marcelo Corbalán Costilla, presidente de la Unión de Rugby de Tucumán.





Un fuerte debate se reabrió en el rugby argentino en la previa del Mundial que se está disputando en Japón y donde Los Pumas quedaron eliminados en primera ronda. El que desató todo fue Pablo Garretón, ex tercera línea de Universitario, La Naranja y Los Pumas e, incluso, capitán en el Mundial de 1991. El que se encargó de responderle fue el presidente de la Unión de Rugby de Tucumán, Marcelo Corbalán Costilla, quien destacó que “tenemos que hacer una autocrítica como unión y como club”.


Garretón había criticado la estructura del rugby argentino impuesta desde la UAR, a quien acusó de “relegar a los clubes”. Ante esto, Corbalán Costilla retrucó: “Todo el mundo derecho a emitir sus opiniones, pero hay que analizarlas en el contexto que se realizan. Yo creo que él tiene una visión distinta a la mía y dice cosas, como por ejemplo, que la Unión Argentina de Rugby debería ocuparse de los clubes, y yo la verdad le diría que los clubes deberían ocuparse de ellos mismos, y las uniones locales de los clubes. No tiro la pelota afuera, asumo la responsabilidad. No entiendo por qué la culpa la tiene que tener otro. Nosotros tenemos que hacer una autocrítica como unión y como club, y ver qué es lo bueno que estamos haciendo y qué es lo malo”.


“Dice cosas como que los chicos de hoy solamente deberían pensar en jugar en la primera de su club, y no en Jaguares y Pumas. Que yo sepa todos los chicos tienen la ilusión de jugar alguna vez en el seleccionado, de su provincia o de su país. Además, el adolecente de hace 20 años para ahora ha cambiado totalmente. Hoy hay chicos que pueden vivir del rugby o realizar experiencias vacacionales con el rugby, como irse a jugar unos meses a Europa o Brasil, volver y seguir estudiando. Antes eso era imposible. Hay que medir el contexto, no se puede vivir del pasado. Se puede tomar las cosas buenas del pasado pero contextualizarlas en la situación de hoy”, agregó el presidente de la URT, socio desde siempre de Universitario, club del cual fue presidente Garretón hace unos años.


Para Corbalán Costilla, “la dirigencia tucumana debería fijarse menos en la UAR y más en nosotros mismos, con toda la responsabilidad que nos toca a nosotros como Consejo Directivo de la Unión de Rugby de Tucumán y, sobre todo, hacer un análisis en los clubes. Que haya una deserción en el rugby juvenil no es culpa de la UAR, si nosotros diseñamos el campeonato. Los clubes designan entrenadores que lo único que quieren es salir campeones y no formar grupos y ni chicos. Quieren salir campeones en M15, M16, M17. Eso no es lo importante, eso es lo secundario. Lo que tienen que hacer es que los chicos no se vayan. Con tal de ganar y salir campeones, juegan con 16 o 17 jugadores en cada partido y dejan 10 afuera que se terminan yendo”.


Los tiempos del rugby cambiaron, son muy distintos a los de antes y para el presidente de la URT hay malos manejos que terminan saturando a los jugadores:. “Muchos clubes entrenan tres veces a la semana, ¿cómo un chico que estudia y trabaja puede hacer eso? Más el gimnasio y los partidos. Les damos más cargas en vez de darles menos. En juveniles e infantiles también. Va a llegar una etapa de su vida que van a tener la cabeza quemada por el rugby. Y después pasan a juveniles y tenés entrenadores que piensan que son los Cheika (actual entrenador de la Selección de Australia). Tienen un plantel de 30 chicos y juegan 20 como mucho, entonces esos que van, entrenan y no juegan, después dejan. Y a la larga culpan a la URT o a la UAR, pero no. Hay que entender que el rugby a esa edad no es para salir campeón, es para que desarrollen destrezas. Ese es el gran problema que tenemos hoy, no miramos hacia adentro”. 

Corbalán Costilla insitió sobre el final que la clave es “generar conciencia sobre estos temas dentro de los clubes” para dar respuestas a un presente que poco tiene que ver con el pasado de los clubes de rugby.