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"Aquí no hay camisetas": los hinchas de San Martín y Atlético se unen por Héctor

BASTA DE VIOLENCIA

Gonzalo es fanático del Decano, pero sobre todas las cosas es el mejor amigo del hincha internado en el Padilla tras la golpiza en Ciudadela. Vecinos de toda la vida del barrio El Bosque, armó una movida conmovedora con Santos y Decanos y reveló las novedades del último parte médico.

Héctor y Gonzalo, amigos inseparables.





¿Qué pasa en Ciudadela? Un manto negro como la noche de sus calles con luces opalinas cae entre los palos borrachos de la calle Pellegrini y esquina Lavalle, ahí, en uno de los puntos neurálgicos de la previa y pospartido cuando juega San Martín. Ahí donde los Cirujas ocupan las veredas, aprovechan las promociones de tres latas de cerveza por 100 pesos, cantan los himnos que retumban en las tribunas, o estalla La Mona Jiménez a través de los autos con el baúl equipado con parlantes.

Ahí, en la esquina emblemática de La Quiaqueña, el drugstore con canteros en la vereda que se llena cada vez que juega el Santo, ahí cae Héctor Segura bañado en sangre: por causas que investiga la Policía, ha sido vilmente golpeado por al menos dos sujetos y ahora lucha por su vida, internado de gravedad crónica en el Hospital Padilla. Es el caso que golpea en el contexto de un clima que se viene viviendo en la cancha desde este torneo: las páginas partidarias han recibido las quejas de los hinchas y no son pocos los escraches que apuntan a robos y corridas antes o después de los partidos.

Nadie le puede quitar a la cancha el folclore que tiene, el humo de los choripanes, la ronda de amigos, un padre con el hijo al hombro, pero es un secreto a voces que tanto en la esquina mencionada como en la Pellegrini y avenida Roca la seguridad no es una garantía para los miles de hinchas que se concentran. Nada, sin embargo, ni por asomo, se había acercado a las lamentables imágenes que las cámaras de seguridad de Lavalle y Pellegrini han registrado, con el cuerpo ya inerte de Segura, el hincha que tiene en vilo a la familia Santa.

Son imágenes que ha visto Gonzalo, el mejor amigo de Héctor, quien recibió la noticia esa misma noche del domingo a través de un grupo de WhatsApp: “Me entero lo que le pasó a Héctor por otro amigo. Sabemos que a las 11 de la noche ingresó al Hospital. Nosotros somos amigos desde la infancia, todos de barrio El Bosque. Héctor nunca fue de meterse en líos. Sólo sabemos que había dos grupos peleándose y él intentó separar”.

Cuentan los vecinos de la esquina que el hijo de Héctor, de apenas 10 años, fue protegido en una de las casas mientras la Policía llegaba a la zona. Al niño le preguntaron si sabía dónde vivía: alcanzó a mencionar la calle y así dieron aviso a la familia mientras Héctor ingresaba al Padilla inconsciente, un estado de salud crítico que con el correr de las horas ha empezado a mejorar lenta pero favorablemente, cuenta el amigo Gonzalo: “Es complicado, es duro, estamos rezando. Pero Héctor es bastante fuerte, a pesar de los golpes, está respondiendo bastante bien. Va evolucionando lentamente, pero es favorable la situación. Escucha. Pese a estar sedado, su cuerpo responde. Lo más conveniente, nos dijeron los médicos, es que no lo visiten los amigos, solo la familia y que traten de no hablar cerca de él”.

Uno fanático de San Martín y el otro fanático de Atlético, Héctor y Gonzalo comparten sus pasiones sanamente, con las cargadas típicas, pero siempre en un marco de amistad que trasciende los colores: “Acá en el barrio somos muchos: hay hinchas de Atlético, hay hinchas de San Martín. Héctor es muy amigo de todos y aquí no hay camiseta. Se lo aprecia mucho, y por eso estamos haciendo una movida grande con la familia para ayudarlo. Héctor es sodero, tiene su camioneta, y se hace cargo de su padre a quien tiene enfermo. El padre de Héctor vive con tubo de oxígeno, pero el oxígeno se le termina cada tres día, y cada tubo sale mil pesos”.

Mientras Héctor pelea por su vida y ha emocionado a sus más cercanos por las últimas respuestas, los amigos de Héctor están haciendo una movida para ayudar con los gastos: “Conseguimos tres camisetas de San Martín para sortear. Queremos hacer un bingo aquí en el club All Boys: un bingo o una rifa para fines de octubre. Quienes deseen colaborar pueden comunicarse con la familia”, pide Gonzalo, quien junto a Lucas, Fabián, Francisco, Javier, Emanuel, Ángel, Cristian, Miguel, Julián, Carlitos, Víctor y Mariano, los amigos de Atlético como Sebas, Nico, César, Badir y Diego alientan al amigo para que todo esto sea solo un mal recuerdo, para que todos vuelvan a encontrarse en El Bosque para disfrutar de un asado, de un partido de fútbol, de lo que sea, pero en paz.