Actitud, presión y juego: las claves del triunfo de Atlético ante Talleres

Parece que el shampoo y lavado de cabeza de Ricardo Zielinski para con sus jugadores funcionó. Atlético mostró su mejor versión en lo que va de la temporada y fue ante Talleres, equipo que buscaba treparse a lo más alto de la Superliga, pero otra vez volvió a caer en el Monumental. El Decano dejó en claro desde el minuto uno que quería quedarse con el triunfo. Salió a presionar por todos lados a un Talleres que suele jugar bien con la pelota en los pies, pero hoy no encontró espacios y pocas veces pudo salir con el balón dominado, porque Atlético jamás lo dejó. Desde el fondo para adelante, hay que recalcar la gran labor de Alejandro Sánchez. El Oso no pudo hacer nada en el descuento de La T, pero previamente ya se había mostrado sólido y firme, sobre todo en el primer tiempo, cuando tapó un mano a mano con la punta de sus dedos, el cual podría haber cambiado la historia del partido. La defensa también estuvo firme, desde sus centrales y hasta sus laterales. Sí, porque José Luis Fernández jugó su mejor partido, y lo hizo en esa posición que tanto lo tuvo a mal traer en sus últimas presentaciones: Casi que no lo desbordaron, cortó siempre bien, en los mano a mano no perdió, encaró varias veces y bien hasta el fondo y, hasta tiró buenos centros. Parecía un lateral de raza. Tanto fueron criticados que hoy vale el reconocimiento para la pareja de volantes centrales. Ya desde el partido pasado que Cristian Erbes había mostrado que estaba levantando su nivel y esta noche lo confirmó, así como también Ariel Rojas, que mostró su mejor versión: presionando arriba, cortando varias pelotas y tratando de hacer jugar a sus compañeros. Tal vez, a la hora de atacar, lo más flojo haya sido lo de Guillermo Acosta. El Bebe viene sufriendo cuando tiene la pelota en sus pies, no está fino y lo siente, pero como contra partida, ayudó a conformar un mediocampo sólido y firme, como quería el técnico. El cual fue completado por un Augusto Lotti rápido y movedizo, como lo quiere el Ruso por el sector izquierdo. La tarea de los delanteros es para párrafo aparte, porque ambos jugaron un partidazo, el mejor de la temporada. Con un Leandro Díaz sacándose la mufa y volviendo a marcar, además de jugar, presionar y tratar siempre de buscarse con su compañero, Javier Toledo. Justamente el otro “9” también tuvo un enorme encuentro, ganando casi siempre de arriba, intentando jugar y crear situaciones, si no eran para él eran para los compañeros, pero siempre movedizo, dejando todo. “Hoy había que meter, jugar y ganar, como sea”, apuntó el propio Ruso en conferencia de prensa tras el encuentro. Y así fue, aunque no fue “como sea”, sino haciéndolo bien. Porque si bien este Atlético no es el que crea situaciones con el “tiki tiki”, pero lo hace, no dejando jugar al rival y obligándolo al error, como pasó esta noche. Ahora habrá dos semanas para trabajar el partido con Banfield, para recuperar soldados y para ratificar esta levantada futbolística. Porque con actitud, presión y juego, Atlético parece que vuelve a resurgir.