Huracán, el próximo objetivo de Atlético y ¿el plazo de Zielinski?

Atlético Tucumán suma 6 de los 21 puntos posibles en las siete fechas que se llevan disputadas de la Superliga. Es cierto que en alguno que otro partido, como el de anoche ante Independiente, mereció rescatar algún punto más, pero también es cierto que hasta el momento el equipo se mostró flojo en todos los partidos y nunca dominó a ninguno de los rivales. El plantel que conduce Ricardo Zielinski sufrió muchos cambios de la temporada pasada a la presente. Se fueron grandes jugadores que le dieron muchas alegrías al club, sobre todo de mitad de cancha para adelante, como Rodrigo Aliendro, David Barbona y el eterno goleador, Luis Miguel Rodríguez, que ya había partido unos meses antes. La etapa de refuerzos no fue buena para el Decano que debió traer lo que se pudo y no lo que el Ruso pidió en primera instancia, y tampoco en segunda. Muchos de los jugadores que llegaron lo hicieron porque alguien tenía que llegar y había que cubrir huecos, y muchos demostraron no estar en condiciones, ni físicas ni futbolísticas. Ante este panorama, Zielinski comenzó a intentar armar un equipo, y nunca lo logró. Probó y probó variantes, en el fondo, en el medio, y en la delantera. La zona defensiva, cuando Fabián Monzón está en cancha es una cosa y cuando no, es otra. Porque el ex Boca es lateral de raza, sabe que hacer y se maneja bien, distinto es cuando lo hace José Luis Fernández, que no conoce la posición y termina perjudicando al segundo marcador central de turno. El mediocampo es donde más sufre Atlético y Zielinski lo sabe. El Ruso no encuentra la pareja de volantes centrales, y eso que ya probó con: Erbes-Rojas, Bravo-Rojas, Erbes-Castellani, Bravo-Castellani, Bravo-Heredia, Bravo-Acosta, y nada. Para colmo, tampoco rinden los que juegan por afuera y terminan no generando peligro. Adelante tampoco hay respuestas, de ningún tipo. La apuesta de siempre es la de Leandro Díaz, y el Loco pasa por uno de sus peores momentos. El de Villa Amalia lleva 12 partidos consecutivos sin meter goles, jugando todos desde el arranque y saliendo solamente en uno de ellos, a nueve minutos del final. Y si al “9”, el que te tiene que hacer los goles o al menos generarlos, no le salen las cosas, todo se hace más complicado. Pasaron siete partidos de Superliga y dos de Copa Argentina, con el de Huracán, el domingo a las 13:15, será el décimo partido de la temporada: ¿Será el plazo decisivo del Ruso?