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Zielinski no encuentra el equipo y su Atlético hace arder los ojos

ANÁLISIS

El Decano volvió a perder, esta vez de local, ante un rival que le pateó una sola vez al arco. Jugadores fantasmas, otros intermitentes y una delantera con el arco cada vez más cerrado.

El Ruso se fue preocupado por el mal funcionamiento de su equipo. Foto: Pablo Bustamante, de Soy Decano.





Resulta complicado analizar un partido en el que Atlético no mereció perder, pero perdió. Tampoco mereció ganar, porque no generó fútbol, porque las situaciones que tuvo las encontró de casualidad y porque hay jugadores que no le responde a Ricardo Zielinski, quien muere en la suya, insiste por ellos y el Decano juega cada vez más feo, horrible, como hace mucho tiempo no pasaba. Con hinchas que salen con ardor de ojos del Monumental y, con poca memoria, exclaman: “Que se vaya”, en referencia al entrenador.


El Ruso es el responsable porque, principalmente, él elige los jugadores que salen a la cancha. Él insiste con un Marcelo Ortiz (hasta acá el mejor refuerzo) jugando como lateral, sabiendo que no es la posición en la que juega el defensor y eso se nota en varios momentos, en ataque o en defensa, pero las ganas del jugador no alcanzan y por eso lo desbordan, le generan peligro y Atlético lo sufre.


Hoy, buscando variantes de juego, cansado que no le respondan algunos, intentó con Guillermo Acosta acompañando en la parte central del mediocampo a Federico Bravo, pero el Bebe sigue sin ser ese volante que se fue a Lanús a principio de año, está impreciso, se choca con sus compañeros y Atlético lo extraña. Tampoco alcanzan las ganas que le pueda poner Ramiro Carrera, que se pasa de revoluciones con sus botines con tapones bajos, se resbala en claras situaciones de ataque y todo queda en la nada.


Hoy tampoco alcanzó con Leonardo Heredia, que también se lo vio impreciso, a pesar de pedirla y pedirla, aunque poca bola le dieron. Al final, se terminó yendo de la cancha con un fuerte golpe en su tobillo derecho que preocupó a todos. Para colmo, se retiró con muletas del José Fierro.


Zielinski también insiste, y mucho, con Leandro Díaz y Javier Toledo, o Leandro Díaz y Lucas Melano, o Leandro Díaz y Augusto Lotti; pero siempre con Leandro Díaz, y el Loco no responde, y cuando el “9” lleva más de una docena de partidos sin meter un gol, la cosa puede complicarse. Hoy no generó peligro y cuando lo intentó, terminó haciendo cualquier cosa y desvaneciendo las jugadas. Toledo tampoco respondió, aunque intentó más y la tuvo, con un mano a mano con el que se encontró de casualidad, o de cabeza, pero Martín Campaña siempre respondió bien.


Hace apenas unos meses, Favio Álvarez partió a Los Ángeles en medio de las críticas por borrarse en los partidos claves y desaparecer en el juego. A pesar de ello, el platinado solía bajar, pedirla y, posteriormente, equivocarse. Pero la pedía, la buscaba, intentaba. Gonzalo Castellani, que jugó 30 minutos, no llega a hacer ni eso. El volante se escondió entre los delanteros durante la mitad del tiempo que jugó. La otra mitad, bajó hasta tres cuartos para pedirla y nunca la entregó bien. Nunca. Y la gente se desespera, y Atlético lo sufre.


“Trajeron cualquier cosa”, “nos equivocamos mal en el marcado de pases”, “son cualquiera los que vinieron”, son algunos de los comentarios que se escucharon apenas terminó el partido. El Ruso y los dirigentes no se equivocaron, sino que trajeron lo que pudieron, los que estaban para hacerlo, luego de la negativa de varios que no quieren saber nada con jugar en el interior del país. Aun así, Zielinski es el que los pone en cancha a los que están, prueba variantes con algunos e insiste con otros. En algún momento, ¿dejará de insistir en los que no le rinden?