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Tiro al plato: "Es un deporte caro que no tiene ningún sponsor"

Panamericanos 2019

El tucumano Fernando Vidal representó al país en los últimos Juegos Panamericanos. Al volver, habló con eltucumano.com sobre la experiencia en Lima, lo costoso que es el deporte y el respaldo que hace falta. “Tucumán es una de las plazas más fuertes”, asegura.




Pasaron 30 años desde la primera vez que Fernando Vidal pisó por primera vez el Club de Cazadores de Tucumán. “Me llevó el Mocho Mazzini, un amigo de mi viejo que era tirador de pichón”, cuenta el deportista. Tres décadas después y luego de mucho recorrido, Fernando estuvo en los Juegos Panamericanos Lima 2019, cumpliendo uno de sus grandes anhelos. “La experiencia fue maravillosa”, evalúa a poco de regresar a la Provincia.  


Vidal, médico oftalmólogo de profesión, compite desde que tiene 15 años en Foso Olímpico o Trap, como se lo llama formalmente, pero la forma más difundida de llamarlo es Tiro al Plato. “Siempre tiré platillo porque era la disciplina que más me atrapaba y entrené a conciencia para lograr una buena técnica”, cuenta el atleta en diálogo con eltucumano.com.


El crecimiento de Fernando en el deporte no estuvo exento de obstáculos de todo tipo. “Se hace difícil porque no hay entrenadores en el país. Ahora recién se formaron un par. Además, contrataron dos entrenadores españoles que vinieron un par de veces”. 


A pesar de todo, evalúa que el nivel de los argentinos en Foso Olímpico "es muy bueno". "Tucumán es una de las plazas más fuertes. Hoy donde se haga una competencia en el país, tenés tucumanos entre los mejores”, recalcó y reclacó el trabajo de Franco Vechetti, quien hace dos meses participó en el campeonato del Mundo Junior, en Alemania, y quedó entre los 10 mejores sobre 150 tiradores.


El costo de las armas es una de las grandes dificultades que encuentran quienes practican este deporte.  “Es un deporte caro que no tiene ningún sponsor. Cada vez que vas a entrenar, tenés que pagar los platillos y los cartuchos”, detalla el oftalmólogo. 


A sus 45 años, casado y con dos hijas, Fernando tuvo la oportunidad de competir en los Juegos Panamericanos de Lima, donde finalizó en el puesto 22. “Me queda un sabor agridulce. Las pedanas de tiro que hicieron son increíbles. Están entre las mejores del mundo, pero así y todo eran complicadas porque las canchas tenán platillos muy rápidos. Llegué encima de la competencia y no tuve casi nada de entrenamiento. Los equipos de otros países nos decían que, para adaptarse a la cancha, a todos les llevo entre tres y cuatro días entrenando a full”.


Sin embargo, el desafío que enfrentó reonovaron las ganas de Vidal de seguir mejorando y apostando por un deporte que en Tucumán tiene futuro. “La experiencia fue maravillosa”, evaluó sobre su participación en la delegación argentina, con la esperanza puesta en que cada vez haya más y mejores participantes tucumanos representando con orgullo la bandera argentina.