"Gracias, Macri": el golpe más duro a un clásico de Tucumán
LIQUIDADOS
Alejandro y su socio abrieron las puertas en 2015 y el próximo 30 de marzo le pondrán el candado. La combinación fatal que los liquidó y los números detrás de una realidad que duele.
Los hinchas de Atlético y San Martín tenían su lugar para comprar merchandising de sus clubes. Ya no.
Mauricio Macri bailaba en el balcón de la Casa Rosada al compás de Gilda y la revolución de la alegría contagiaba a muchísimos argentinos. Era diciembre de 2015 y Alejandro, el dueño de Fútbol Official Tucumán, celebraba junto a su socio un fin de año todavía con buenas ventas. Pero el efecto contagio duró un suspiro.
“Teníamos el local en la calle Córdoba y ya en 2016 nos fuimos a la San Juan 614 porque era más económico. Nos fuimos con mucho esfuerzo, vendimos el auto que teníamos para solventar los gastos, pero nunca pudimos sobreponernos. Hasta que llegó el contrato de alquiler este mes con un 40% por ciento del aumento. Ya veníamos atrasados en todo y hemos tomado la opción de no renovar el contrato”, se lamenta.
Futboleros y apasionados, los muchachos cuentan cómo eran las ventas antes de la debacle: “Venía el papá o la mamá, vestía de pies a cabeza al bebé de Atlético o San Martín, llevaban algo más para ellos y se iban contentos. Últimamente lo más fuerte era los jarros para la previa los días de partido”.
El negocio funcionaba con dos empleados. Además daba trabajo a la modista que confeccionaba la ropa de vestir y de cama para los Santos y los Decanos en Tucumán, los llaveros y las pelotas se hacían en Buenos Aires al igual que los productos de los cinco grandes. “Hasta teníamos una heladerita para los empleados por si querían tomar algo o se tenían que quedar a almorzar. También funcionaban dos aires acondicionados, pero al golpe que significaba el alquiler se sumaron los servicios”.
Un contrato de alquiler en la Córdoba costaba 20 mil pesos hace tres años y hoy supera los 35 mil. “Lamentablemente llegó una boleta con 5800 pesos y teníamos que pagarla en cuotas. Es más: antes si no pagabas el día de corte, ahí nomás te cortaban el servicio. Ahora hasta los empleados de Edet se dan cuenta que la gente no puede pagar la luz. Es increíble lo que cuesta la luz. Dejamos de usar la heladerita y los aires acondicionados y llegó la nueva boleta: 8 mil pesos sin usar todo eso. Es increíble lo que cuesta la luz”.
Detrás de todo negocio que cierra, de cada vidriera con letras blancas y grandes anunciando LIQUIDACIÓN X CIERRE o ¡NOS VAMOS!, detrás de todo eso hay familias que sufren: “Empezamos con la reducción de horas a los dos empleados. Luego tuvimos que despedir a uno y ahora terminamos atendiendo con mi socio. Estábamos jugando en Primera, pero lamentablemente nos tenemos que recluir ahora, esperando que cambie este gobierno que arruinó a tanta gente”.
“Gracias Macri”, se lee en la puerta principal por donde antes se vendía a buen ritmo. El principal dolor para Alejandro será tener que alejarse del centro, esperar un tiempo determinado, bancar los trapos con los showrooms: “Generábamos trabajo genuino para gente, pero no nos queda otra. No nos gusta mucho tener que irnos del centro, pero nos tendremos que recluir”.
Dicen que ante cada crisis hay una oportunidad y es para los fanáticos del fútbol que pueden visitar el local de San Juan 614 hasta el 30 de marzo: “Vamos a estar liquidando toda la mercadería por la mañana y la tarde. Algunas cosas están al 50% y otras al costo. Nos sobraron de la Navidad. Hay remeritas por 150 pesos, llaveritos a 50, jarros a 75 pesos y muchísimas cosas como artículos escolares ahora que empezaron las clases”, se despide Alejandro, golpeado con la situación. Y, como viene la mano, no sabe cuándo se recuperará.
