"Nunca lo imaginé": San Martín no olvida a Galeano y él ya lo sabe

"Cuando lo metió vi a una persona meterle cabezazos a la tribuna", "Lo hizo al final del partido", "Cómo olvidarme", "Veía gente llorar de la bronca y escuchaba: 'Otro año más en esta categoría de mierda'", "Ese gol nos valió el ascenso prácticamente", "Estaba detrás del arco de la Bolívar", "Sin ese gol hoy no estaríamos en donde estamos". Han pasado más de seis meses de aquel domingo 6 de mayo y los hinchas de San Martín no olvidan a Juan Galeano.

A los 48 minutos y 16 segundos del segundo tiempo la pelota impactada por el pie derecho acaba de inflar la red del arco de la calle Bolívar. Quienes conocen la historia de San Martín saben que es el arco diseñado para meterse en las páginas gloriosas de esa riquísima historia que habita en Ciudadela. Y de esta parte de la historia nadie se olvida. Es más: Actualidad San Martín lanzó una encuesta a sus miles de seguidores. "¿Cuál es el gol que más gritaron este año?", preguntaron.

San Martín vivió un año lleno de emociones, cargado de gritos desaforados como el de Gonzalo Rodríguez a Sarmiento para liquidar el ascenso en tres minutos aquel domingo 3 de junio en Ciudadela. O la noche del 21 de octubre con el segundo gol de Claudio Bieler contra Racing para darlo vuelta con diez hombres ante el puntero y para que todos volvieron a creer en el sueño de Primera. O los de Lucas Acevedo, el caudillo de los goles importantes como contra Sarmiento y ante Atlético. Y ni hablar del que metió Tino Costa para que San Martín sea dueño del clásico más importante de la historia.

Pero el gol de Galeano los ha superado a todos. Es, como dice ese hincha, el que abrió las puertas al ascenso. Sin ese gol, nada de lo que llegó después hubiera sido posible. Y Juan Galeano, ya en vacaciones familiares después de jugar la primera parte del torneo en Aldosivi, habla con el tucumano y se conmueve: "Y... son esos goles especiales que te marcan para toda la vida. Todos los que lo vivieron recuerdan cómo lo vivieron. Como el de Agudiak. Los jugadores tenemos pocos momentos así de intensos. Y ese fue para mí algo único. Un regalo de Dios".

Ese gol que marcó Galeano coronó un gran torneo que se completó con el ascenso a Primera. "Vivimos cosas maravillosas. Hubo un gran grupo humano. Nos juntábamos a comer todas las semanas y nunca faltaba uno. Emocionalmente estábamos muy bien y cada vez que salíamos a jugar a Ciudadela sabíamos que era a vida o muerte. Tuve la suerte de que Darío sacara lo mejor de mí y de muchos jugadores como Mati García o al Taca Bieler, goleador del torneo. Fue algo único ese torneo".

Durante el receso invernal, las negociaciones para la continuidad de Galeano no prosperaron. "Nunca se supo bien qué pasó, pero no importa: ya quedó atrás. En Aldosivi me costó al principio, iba al banco, sentía que tenía que empezar a remarla toda de nuevo después de un año y medio muy positivo en San Martín", indica Galeano, quien siguió atento al equipo y vio mucho de esos goles que marcaron la primera parte del año para Ciudadela: "Claro que lo seguí, y vi cómo el equipo remontó el partido contra Racing, o la noche en Patronato, y el clásico, por supuesto".

Ahora bien, ese gol contra Dálmine, el gol más gritado del año, el gol que Galeano gritó como si fuera el último, ¿fue el último en San Martín? Porque así como abrió paso a la locura aquella noche contra Dálmine, el volante que el equipo ha extrañado durante la primera etapa de la Superliga sabe que las puertas están abiertas para su regreso a Ciudadela. De hecho, con la salida de Arregui, su nombre vuelve a sonar fuerte por los pasillos del club, pero ante ninguna oferta formal de San Martín a Aldosivi, Galeano es cauto, pero avisa: "Hoy me debo a Aldosivi y terminé jugando los últimos partidos como titular. Sólo Dios sabe cuándo sucederá, pero siempre voy a querer volver a San Martín. Yo lo sé, y los hinchas también".

Reviví los goles del 2018 que más gritaste: