Top

Enorme: San Martín se lo dio vuelta a Racing y recuperó la fe

SUPERLIGA

Con un hombre menos desde los 17 minutos por la roja al arquero Arce, perdía 1 a 0, pero con el empuje de los hinchas, tareas individuales enormes y el doblete de Bieler festejó a lo grande en Ciudadela. VIDEO

  • 21 Oct 2018 - 17:47

Todos los abrazos son para Bieler. FOTO TNT




Una noche inlvidable se vivió en Ciudadela: San Martín derrotó por 2 a 1 a Racing y consiguió su primera victoria en la Superliga. Y lo hizo a lo San Martín, de la mejor manera posible: a los 17 minutos sufrió la roja Ignacio Arce en una polémica acción. Aún así, con un hombre menos, lo dio vuelta con un doblete de Claudio Bieler.

El Santo salió a jugar una final: sabía que no tenía margen de error ya en Ciudadela. Así llegó rápidamente la primera situación clarísima de gol en los pies de Gonzalo Rodríguez luego de una linda combinación entre Bieler y Tino Costa que el 7 remató sin éxito.

Todo el envión local se vio eclipsado cuando Nacho Arce salió a cortar una contra de Racing, Lamolina juzgó mano deliberada del arquero y le sacó roja directa. De todas formas, San Martín siempre fue más que un Racing tibio que nunca logró desequilibrar ni llevar peligro a través de Centurión y Pol Fernández.

Sin embargo, el complemento encontró a la Academia con el primer tanto del encuentro. A los 4', Augusto Solari puso el 1 a 0 y otra vez parecía repetirse la historia. San Martín, empujado por sus hinchas y con Arregui enorme en el medio, salió de la tormenta pero el momento clave fue el ingreso de Franco Costa por Vitale: en la primera pelota que tocó, Paqui desbordó y mandó un centro perfecto a la cabeza de Bieler.

El 1 a 1, aún con 10, no conformó a San Martín que fue por más: con huevos, garra, dejando espacios atrás, pero en una jugada memorable de Matías García por izquierda encontró el premio que tanto merecía. Caco desbordó hasta el fondo y tocó para atrás a los pies de Taca que puso el 2 a 1. Los últimos minutos fueron dramáticos pero llegó el pitazo final, la primera victoria, el fin del invicto del rival y una fiesta en las calles de Ciudadela que se extenderá hasta la madrugada.