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San Martín no bajó los brazos y encontró el empate sobre el final

SUPERLIGA

El Santo fue más que el Lobo platense, que se imponía sobre el final con un gran cabezazo, pero en el descuento llegó a la igualdad a través de un brillante anticipo de Acevedo.

Gonzalo Rodríguez tuvo un buen partido contra Gimnasia e su regreso a la titularidad. Foto CASM Oficial





San Martín salió a jugar contra Gimnasia como una final: metidísimo desde el primer minuto, el Santo armó una buena sociedad sobre el sector izquierdo con Fabián Espíndola como estandarte y en sintonía con Matías García y Maxi Martínez pasando al ataque como síntoma de la agresividad en ataque. Una multitud le puso fiesta y música a Ciudadela. Fue 1 a 1 en un final vibrante.

La más clara del primer tiempo se produjo a los 25 cuando dos jugadores del Lobo salieron a cambiarse los botines, el jugador de Gimnasia no tiró la pelota para que entraran sus compañeros, quienes no lo hicieron y, con dos hombres más, llegó: nuevamente por el sector izquierdo el Santo generó el desborde entre Maxi Martínez, Espíndola y Matías García que llegó a los pies del Taca Bieler, quien solo con el arco la tiró por arriba del travesaño. Pedro Troglio y los suplentes se le fueron al humo al cuarto árbitro. Espíndola también había tenido una clara con un remate de derecha que el arquero dio rebote.

Otra polémica del primer tiempo se dio cuando Acevedo saltó a cabecear con el brazo extendido, la pelota le dio en la mano y los jugadores Triperos reclamaron penal. Luego, una distracción de los defensores Santos casi le permitieron el primer gol a Gimnasia, pero tapó Nacho Arce, muy sólido tanto abajo como para cortar los centros visitantes.

Con el correr de los minutos, San Martín volvió a posicionarse mejor en el campo de juego y creció la tarea de Gonzalo Rodríguez, acompañado con Nico Giménez en ataque, mucho mejor Abregú (la sorpresa de la noche, en lugar de Purita) y con el Taca siempre cerca del primero. 

El complemento empezó con todo: pero San Martín ya fue mucho más decidido, tomando el protagonismo del partido, sin dejar espacio ni pelota a Gimnasia, con Abregú al frente, choques entre Arregui y Silva, y máxima tensión con el correr de los minutos. Con la subida de los laterales, creció Caco y llegó el cabezazo de Acevedo que controló Martín Arías, imbatible hasta ese momento.

Entonces Forestello moivó el banco y entraron Purita por Nico Giménez y Figueroa por Espíndola, dos que habían sido importantes en el inicio pero ya sin picante en el complemento. Encima Silva casi le sacude el arco a Arce, y por un momento parece que Bieler se sale de sí, le tala el tobillo al rival y no fue roja de casualidad. Era el momento de Gimnasia, pero San Martín volvió a meterse al partido con Figueroa y la más clara en los pies de Purita después de la pifia de Arias. 

En vértigo constante, cada falta, cada tiempo, cada segundo que pasa demoraba lo que no podía esperar. En una jugada aislada, Guevgeozian cabeceó desde el borde del área y a cinco del final puso el 1 a 0. Y cuando todo pintaba mal, apareció Lucas Acevedo para poner el empate en el descuento, un punto distinto al del logrado contra Unión, que no son los tres, pero que suma.

Resumen del partido