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Sí, se puede soñar en un clásico con dos hinchadas

ECOS DEL CLÁSICO

Una verdadera fiesta se vivió en el Monumental. Ovación para los ídolos, comportamiento ejemplar, y el reconocimiento desde Ciudadela por el buen trato recibido. Que se repita.





Era un clásico, sí. Los dos lo querían ganar, demostrar superioridad en la cancha, poder gastar a su archirrival durante las próximas dos semanas, hasta que se juegue la revancha, pero al final terminaron en parda. 

El espectáculo en el césped fue entretenido por ráfagas, y opaco en gran parte de la noche. San Martín termina aprobando por conseguir un empate de visitante y aguantarlo con 10. Atlético, en cambio, se queda satisfecho con su rendimiento pero en deuda por no poder cerrarlo. Eso en cuanto al equipo, claro, porque lo de las tribunas fue para un excelente 10 felicitado. 

Una verdadera fiesta se vivió en un José Fierro que estuvo colmado. La gente alentó a su equipo, ovacionó al Pulga y al Laucha, en la noche de su regreso, y aunque debería ser moneda corriente, sabemos que no está de más destacarlo: no hubo incidentes, ni agresiones, ni invasiones, ni nada que empañe una noche histórica. El clásico tucumano vuelve a ser de primera, y la gente del Deca ya demostró que está a la altura. 

Tal es así, que desde Ciudadela no dudaron en devolver un guiño por el buen trato recibido. 

Con este antecedente, soñar con un clásico con dos hinchadas comienza a ser posible. En dos semanas habrá otro testeo. Que se repita.