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Esta vez no hubo contundencia en Atlético

ANÁLISIS

Ante la baja del Pulga Rodríguez, Zielinski probó con dos delanteros de peso, pero no funcionó.

Foto: TyC Sports.





Varios cambios presentaba la formación de Atlético Tucumán, esta noche, frente al Tigre de Cristian Ledesma. Sin su goleador e ídolo, Luis Miguel Rodríguez, el Decano intentó tener la contundencia de los encuentros anteriores, pero esta vez el rival se cerró bien y no hubo eficacia.


Reemplazar al goleador no era tarea sencilla. Ricardo Zielinski probó con Mauricio Affonso al lado de Javier Tolero, pero no funcionó. Los grandotes nunca estuvieron en sintonía, se chocaron mucho y casi que no llevaron riesgos al arco defendido por Julio Chiarini. El uruguayo tuvo una en el primer tiempo, pero definió con el diario mojado y terminó en la nada. Por su parte, el Tanque también contó con una clara situación, y con el arquero en el piso, pero la pelota terminó por arriba del travesaño.


También iba ser interesante ver cómo funcionaba el mediocampo sin el tractor, Rodrigo Aliendro, y sin el relojito, Nery Leyes. Gonzalo Freitas y Francisco Grahl tuvieron flojos desempeños. En el primer tiempo ese sector parecía una zona de paso, donde apenas se producían algunos cortes y eso hacía que la pelota nunca les llegue limpia a David Barbona y Favio Álvarez, y así es difícil que el fútbol aparezca.


La defensa presentó la novedad de Nicolás Romat en el lateral derecho, reemplazando a un Nahuel Zárate de flojo desempeño ante Argentinos. El ex Huracán también tuvo un encuentro irregular, aunque fue levemente más prolijo a la hora de defender y eso convenció al entrenador.


Luego de un primer tiempo aburrido, el empuje de la gente llevó al Decano a arrancar más sólido el complemento. Los cambios llegaron y, esta vez, les hicieron bien al equipo. Alejandro Melo reemplazó a Affonso y tuvo un gran encuentro. Lucho mucho, corrió como nunca, desbordó en varias oportunidades, y hasta tuvo el gol del triunfo, pero su zapatazo reventó el palo izquierdo de Chierini y por eso no hubo gritos en el Monumental.


Nery Leyes, que entró en el complemento, también le dio otro aire al mediocampo. La pelota comenzó a recuperarse más rápido que en la primera etapa, pero faltó la definición en los metros finales. Esa contundencia que tuvo ante Argentinos Juniors o contra San Martín de San Juan, donde se creó poco, pero terminaron dentro de la red. Esta vez no hubo suerte.


Zielinski comenzó a mover piezas y a probar de cara a la seguidilla de encuentros que vendrán desde el 13 de marzo en adelante. Si bien queda como positivo la reacción del equipo y la buena labor de Melo como novedad, hay que trabajar mucho y ganar el próximo encuentro como local, ante Defensa y Justicia (domingo 4 de marzo a las 17), para olvidarse del descenso definitivamente y para seguir prendido con chances de clasificar a otra copa internacional en 2019.