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El radicalismo tucumano se ‘peroniza’ y busca aislar a Cano

NUEVO ESCENARIO

La salida de la diputada Beatriz Ávila del bloque de Juntos por el Cambio impactará en la política comarcana. Nuevas alianzas, acercamientos y fotos de un nuevo escenario político en la oposición tucumana.

Los radicales Elías de Pérez y Canelada, cerca de Alfaro. Foto: Twitter @SilviaEdePerez





Beatriz Ávila pegó el portazo al bloque de diputados de Juntos por el Cambio y enfureció hasta al presidente saliente Mauricio Macri, que le pidió a través de las redes sociales "que devuelva su banca". La jugada maestra del Alfarismo, que gana interlocutores hacia Casa Rosada de la mano de Sergio Massa, generará nuevos movimientos en la oposición tucumana, con las miras en la candidatura a gobernador del intendente capitalino en 2023 y que tiene en el punto de mira a José Cano.

"El Partido por la Justicia Social es un movimiento social y político que nace en Tucumán y tiene un objetivo llegar a todos los habitantes de la Nación con su mensaje y sus ideas plasmadas en estos principios", reza la 'Declaración de Principios" del PJS, firmada el 17 de octubre de 2016, aniversario de la celebración peronista por excelencia. El mensaje del PJS llegó hasta el mismísimo presidente Macri y su matriz peronista está marcada desde su carta fundacional.

Un año después y con el 3 a 1 en las PASO, Germán Alfaro jugó fuerte, muy fuerte, para revertir el resultado electoral y llevar a su esposa Beatriz Ávila a la cámara baja. El otrora Frente Cambiemos ganó esa banca gracias a la tracción del alfarismo que desde la capital se puso la campaña al hombro y empujó y empujó para celebrar el 2 a 2 definitivo en el minuto 90'. Del otro lado estaba ni más ni menos que el vicegobernador Osvaldo Jaldo, "el hombre del Interior" como lo llaman en los actos oficiales. La patriada alfarista/cambiemita fue épica y se celebró como tal. 

Lejos de conformarse con sumar una banca más en Diputados, Alfaro comenzó a construir más allá de las fronteras de San Miguel de Tucumán. El único legislador opositor del interior es el radical Raúl Albarracín, que lleva el sello del PJS tras "jugar" cerca de Ariel García en 2015 - 2019. Con él se sumaron los concejales Juan José Vargas y Gabriel Jiménez en Concepción, por ejemplo. El alfarismo construyesilenciosamente en todo el territorio provincial.

El pasado 19 de noviembre, Germán Alfaro recibió en la Municipalidad de San Miguel de Tucumán a la senadora Silvia Elías de Pérez y el legislador José María Canelada. "Comenzamos la semana desayunando con Germán Alfaro y José María Canelada, planificando los desafíos que se vienen para Tucumán. Estamos convencidos de que en esta nueva etapa debemos construir más juntos que nunca", anunció en las redes sociales la senadora radical. 


En su campaña a la gobernación, Silvia Elías le "declaró su amor al peronismo" en el lanzamiento de un acople alfarista, con dirigentes del riñón del intendente como Raúl Pellegrini y Freddy Toscano, legislador y concejal capitalino que responden al jefe municipal. En la carrera proselitista Silvia se movió cerca del intendente radical Mariano Campero, quien también generó un sacudón al macrismo al presentar candidatos propios a diputados, lo que Alfaro intentó hacer con el hoy legislador Walter Berarducci y que le negaron desde Casa Rosada. La foto de los intendentes sonrientes y abrigados por un tradicional pancho ilusiona a propios extraños sobre un posible acercamiento electoral.

Sonrisa, poncho y pulgar arriba: Ávila, Alfaro, Campero y Courel.


José Cano no participó tan activamente de la campaña a la gobernación, pero sí fue el jefe de campaña de Domingo Amaya y Lidia Ascárate, quiénes juraron esta semana en la Cámara de Diputados, la misma donde Ávila rompió con Juntos por el Cambio. Tras la ruptura del alfarismo el extitular del Plan Belgrano se mostró rápidamente junto a la exconcejala Sandra Manzone, referente de la Coalición Cívica ARI en Tucumán. Carrió anunció que se retira de la política, pero su espacio sigue siendo uno de los pilares macristas.



Desde el entorno de Alfaro ya no esconden las críticas más duras contra el macrismo, que antes se realizaban por lo bajo. "Es triste ver a dirigentes locales cambiemitas "escandalizados" porque Beatriz Ávila tomó una clara decisión de autonomía política. Como buenos cipayos de centralismo porteño se rasgan las vestiduras por un presidente saliente que nunca los registró y nunca los registrará", disparó el subsecretario de Comunicación municipal y vocero del intendente Alfaro, Juan Pablo Durán.

El alfarismo salió abroquelado y con los tapones de punta a "bancar" a la diputada nacional y primera dama municipal, que recibió severas críticas del arco macrista que ya se pone el traje de oposición y perder una banca le dolió y mucho. El legislador José María Canelada bancó el salto de Ávila en declaraciones al matutino local y Elías de Pérez no se expidió al respecto. 

Con Elías de Pérez de su lado, Alfaro controla todo el bloque de concejales que responde a la Municipalidad en la capital y tiene como aliados a cinco de los seis legisladores de la oposición no bussista (quien no está alineado al intendente es José Ascárate, hermano de la diputada Lidia Ascárate y hombre de José Cano). 
Esta semana el concejal Ernesto Nagle compartió una foto tomando mate con su par Lucho Argañaraz, interventor de la UCR tucumana que tiene en sus manos el destino del casa local del centenario partido fundado por Leandro N. Alem. En la bombilla brillaba el logo del Partido Justicialista

El interventor de la UCR saborea un mate bien peronista. Señales. (Foto: Twitter @ernestonagleok)


El alfarismo parece decidido a seguir sumando aliados en el radicalismo y el objetivo central sería vaciar los espacios de poder del radical José Cano y dejar cada vez más solo a un posible adversario de Alfaro en la carrera hacia la gobernación en 2023. Dejarlo sin la UCR local y sin una banca en 2021 (cuando vence su mandato) sería un primer paso en ese norte.