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"A la gente no le interesa si sos radical o peronista, quiere soluciones"

NUEVO ESCENARIO

Sebastián Salazar fue reelecto con casi el 70% de los votos como intendente de Bella Vista. Las obras que realizó, las que sueña realizar, el futuro de la UCR y el secreto para mantener buena relación con el gobierno provincial y el macrismo.

Sebastián Salazar festeja su triunfo la noche del 9 de junio. (Foto: Facebook Sebastián Salazar)





Esta semana, una foto sacudió al escenario político tucumano. Oficialistas y opositores se abrazaron y mostraron juntos en el acto de asunción del segundo mandato del reelecto intendente de Bella Vista, Sebastián Salazar. “Debería ser lo normal”, enfatiza el jefe municipal. El peronismo tucumano y el macrismo nacional lo elogian y valoran, pero él se mantiene al margen y pide generar los consensos y programas para garantizar el crecimiento de su ciudad, del este y de todo Tucumán. Hace menos de una semana, le tomó juramento el vicegobernador Osvaldo Jaldo; semanas atrás, recibió a Rogelio Frigerio y Miguel Ángel Pichetto en la campaña nacional del macrismo.

“Nosotros asumimos en un municipio sumamente complicado, con muchos problemas e inmersos en una crisis política y social. Primero nos tocó poner el municipio en orden, tratar de reorganizarlo ya que lo encontramos destruido: administrativamente no funcionaba, con un parque automotor totalmente desguazado, con carencias de infraestructura como el 60% del alumbrado público caído, ese era el panorama con el que hemos asumido”, repasa Salazar mano a mano con eltucumano.com, cuando mira hacia atrás, hacia el inicio de su gestión.

El reelecto intendente, que fue candidato de Evolución por la Democracia Social (que impulsaba la candidatura a gobernador de Ariel García)  no duda en afirmar que tras sus primeros cuatro años “el balance es sumamente positivo y nos deja una vara muy alta para superar en este segundo período”. No duda a la hora de enumerar las obras que en base al buen diálogo con el gobierno peronista provincial y macrista nacional ha logrado completar: “hemos urbanizado cuatro de los barrios más postergados de la ciudad, principalmente el Santa Rita, una inversión muy grande, que no tan sólo le ha cambiado la vida a la gente que vive ahí. También plazas que no tienen nada que envidiarle al gran San Miguel de Tucumán, se han perforado dos pozos de agua, se han hecho mejoras habitacionales también, se han beneficiado cerca de 900 familias a las que les hemos cambiado la vida”, enumera.

Amaya, Frigerio, Salazar al centro, Pichetto y José Cano en Bella Vista. Foto: twitter @DomingoAmayaOk
Osvaldo Jaldo, Regino Amado y Gerónimo Vargas Aignasse, en la jura de Salazar. (Foto: twitter @OsvaldoJaldo)

Salazar toma aire y sin repetir continúa destacando las obras realizadas: “dos nuevas escuelas, pavimento en 150 cuadras, canales de desagües, parquizado, arbolado, dos pozos más con fondos municipales con los que vamos a garantizar que el 100% de la población tenga agua potable, porque todavía hay 62 familias en Bella Vista que no tienen agua potable”, señala, y valora que  “cuando los dirigentes políticos recorren la ciudad y ven las obras, nos dicen que es una ciudad nueva”. Pondera también planes de viviendas, un programa de erradicación de letrinas “ejecutado en un 60%”, un moderno Centro de Monitoreo que permitió bajar un 55% los índices de delincuencia y 18 kilómetros de fibra óptica, entre otros. Lo que más orgulloso lo pone es el centro de equinoterapia, que congrega a 82 niños y jóvenes “de toda la provincia” y que mencionará repetidas veces a lo largo de la charla.



Lo más importante que hemos conseguido estos primeros cuatro años fue que se deje de hablar mal de Bella Vista, porque había una dirigencia que le daba la excusa para que a veces el periodismo hable mal de la ciudad y eso se replique en toda la provincia, que se empiece a hablar de otra manera y nos instalemos a través de las cosas buenas que hicimos, como el boleto estudiantil, que fuimos el primer municipio en implementarlo”, subraya Salazar.

Tras haber sido reelecto con cerca del 70% de los votos, confiesa que eso significa “una gran responsabilidad”, y recalca que su segundo mandato demuestra que “más allá de las diferencias políticas podemos trabajar en conjunto porque entendimos que la pelea entre dirigentes políticos atrasa y obstaculiza la gestión”.

“A la gente poco y nada le interesa si uno es radical o peronista, más de izquierda o de derecha, la gente quiere soluciones concretas a los problemas que hoy tiene y creo que la dirigencia debe estar a la altura de esa situación”.

Sobre la gestión para realizar obras ante el gobierno nacional, y en el marco de reiterados cruces entre Nación y Provincia por la obra pública los últimos cuatro años, recuerda que desde Bella Vista “se ha invertido en recurso técnico, recurso humano, se han formado proyectos, hemos gestionado muchísimo, yo para conseguir el ‘Santa Rita’ he viajado 12 veces en el año 2016”. “Fue el primer proyecto que conseguimos y lo otro nos resultó luego más fácil, hemos aprendido a gestionar”, apunta este joven abogado, formado en las filas del radicalismo en la Facultad de Derecho antes de dar el salto a la política provincial.

“Faltan un montón de cosas pero pasa por ahí, por saber diagnosticar las necesidades que tiene nuestra comunidad y trabajar en función de eso tanto en lo social, como en obras. La disputa entre Nación y provincia por las obras atrasa, nos demora mucho para salir del atraso”, sostiene, y denuncia que “con el tema inundaciones en el sur esa pelea ha significado que no se invierta por ejemplo en el Dique Potero del Clavillo y no ponernos de acuerdo genera un atraso muy grande”. “Cuando las obras no se hacen, los perjudicados son los vecinos”, añade tajante.

En ese sentido, el intendente de Bella Vista convoca a “toda la dirigencia política a ponerse de acuerdo sobre políticas de estado a largo plazo más allá de las diferencias, ponerse de acuerdo sobre obras de infraestructura, cómo tener una economía previsible. ¿Qué dirigente no quiere erradicar la pobreza? Tenemos que discutir el cómo y avanzar en ese sentido, en un país tan rico y una provincia con tantos recursos”.

Salazar durante una recorrida en su campaña electoral. (Foto: Facebook Sebastián Salazar)

Semanas atrás, un informe de la Universidad Católica Argentina (UCA) denunció que Tucumán tiene un fuerte atraso en materia de infraestructura. Salazar advierte que “el problema de las letrinas no es de hace 4 años, no son del gobierno nacional que se está yendo, esto es pobreza estructural que viene hace más de 50 años”, a la vez que reprocha que otras provincias como Salta y Santiago del Estero “aprovecharon mejor” la relación con el gobierno de Mauricio Macri. Por otra parte, denuncia que en nuestra provincia, algunos de los “articuladores” con la Casa Rosada se dedicaron a “buscar conflicto permanente con la provincia”.

“Yo llegué hace 4 años y hoy nadie puede negar que Bella Vista ya no es lo mismo, pero todos los días encuentro cosas que digo “che, esto lo tendríamos que haber hecho hace 20 años””, confiesa, y adelanta que invitará “a todas las fuerzas políticas a sentarnos en una mesa y definir el perfil de ciudad que queremos”.

“El este es la zona más pobre de Tucumán, la última fábrica es en Bella Vista sobre la ruta 157 y la próxima la tenés en Frías, tenés todo el este desindustrializado, desintitucionalizado: ¿cómo revertís esa situación? Sólo generando una zona industrial, aprovechando los recursos, esa ruta nacional 157 que tiene acceso al puerto de Rosario de donde salen la mayoría de los productos que se exportan y sostienen la economía, o diversificando el cultivo y producción: el 80% de lo que entra de cerdos, de huevos y pollos a Tucumán entra de otras provincias. ¿No tenemos la capacidad los tucumanos para generar ese tipo de cosas? Ahí está la clave”, plantea.

Salazar se emociona al hablar de los planes que tiene para Bella Vista, y afirma que “todos nuestros proyectos están presentados en la Unidad Ejecutora Provincial, hablamos con Sisto Terán, le comentamos los proyectos que tenemos para elevar y que esperan financiamiento internacional que es para la parte oeste de la ciudad y tenemos toda la expectativa en que se pueda concretar”.

“La obra pública reactiva la economía, el tema de las vivienda sociales reactiva todo, no es sólo generar fuentes de trabajo en la obra sino afuera, una casa es chapa, cemento, cerámica, hierro, hormigón pero también es comprar una tv, heladera, cocina, living, sillas”, precisa.

Consultado sobre  la actualidad de la Unión Cívica Radical a nivel provincial, Salazar no duda a la hora de afirmar que se debe “convocar a elecciones y cambiar el perfil del partido” para encarar una “renovación” que “tienen que definir los intendentes, quienes tienen institucionalidad por arriba de cualquier dirigente político”. Toma impulso así una ‘liga de intendentes radicales’ con Salazar y sus pares de Yerba Buena y Concepción, Mariano Campero y Roberto Sánchez.

Salazar, junto a Cano y Marcos Peña.
Salazar junto a Ariel García y los peronistas Manzur, Jaldo y Litchmajer.

“Tanto en el espacio que lidera Alberto Fernández como en Juntos por el Cambio hay radicales. La UCR debe volver a sus raíces y ponerse a disposición de la gente, dejando de lado sus conflictos internos y aprovechar la gestión para canalizar las necesidades de los vecinos”, analiza.

De cara a sus próximos cuatro años de mandato, Salazar explica que “es primordial generar fuentes de trabajo, propiciar el desarrollo de una zona industrial, diversificar cultivos, mejorar oferta académica en la ciudad, garantizar oferta terciaria y universitaria para que los jóvenes puedan llegar a universidad con todo lo que implica”.

“Hay que empoderar a la sociedad, yo hago mi esfuerzo para que este proyecto siga en Bella Vista, no conmigo sino con gente capacitada que pueda en el tiempo pueda llevarlo adelante y si no es así será la sociedad la que exija: el pueblo de nuestra ciudad quizás estaba en el letargo, adormecido, pero creo que ahora tiene otro tipo de protagonismo”, manifiesta.

El intendente vuelve a encender su celular, apagado durante casi una hora, y comienzan a sonar los mensajes que van entrando. Se acercan funcionarios y allegados a saludarlo, atiende una llamada y apura alguna gestión en el municipio. Antes de cerrar la charla, se emociona al ilusionarse con el destino de grandeza que añora para su ciudad. 

“Bella Vista le ha dado nada más y nada menos que dos gobernadores a la provincia, como han sido Amado Juri y Fernando Riera, ha dado dirigentes sindicales como Atilio Santillán, gente vinculada a la cultura como ‘Lucho’ Díaz, al deporte como Miguel Sánchez, entonces tiene una fuerte inserción en la vida política y social de la provincia, y tiene hombres y mujeres que están a la altura de la circunstancia para aportarle a Tucumán y seguir haciendo grande a la ciudad”, concluye el intendente que, en base al diálogo y trabajo conjunto con el gobierno provincial y nacional, sueña con poner a Bella Vista de pie.