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Más de 300 tucumanas alzaron su voz en el 34° Encuentro Nacional de Mujeres

En verde y morado

Trabajadoras rurales, profesionales y estudiantes se organizaron para formar parte de las actividades en La Plata. A los talleres llevaron tanto sus inquietudes como el reclamo por las deudas que la Provincia tiene con las mujeres. En la extensa marcha de cierre pusieron el cuerpo y la voz por las víctimas de la violencia machista.

Mujeres de Tucumán se organizaron para viajar al Encuentro Nacional de Mujeres. La foto es de La Casa de Las Mujeres Norma Nassif.





Ni la tormenta eléctrica del primer día apagó el fuego de las 200 mil mujeres que viajaron para participar del 34 Encuentro Nacional de Mujeres que se llevó a cabo en la ciudad de La Plata del 12 al 14 de octubre. Entre las más de 300 mujeres que partieron desde Tucumán tuvieron especial protagonismo un grupo de trabajadoras del limón pertenecientes a la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE).

Durante tres días, estudiantes universitarias y secundarias, profesionales, amas de casa y originarias tomaron las calles de la ciudad y participaron en más de 1.000 talleres que abordaron 89 problemáticas que afectan a las mujeres.

Las trabajadoras del limón tucumanas tuvieron un especial protagonismo en un acto que llevó a cabo el sábado a la tarde en el Sindicato Gráfico Platense, en reclamo por la situación que atraviesa una de sus dirigentes, Dalinda Sánchez, secretaria de la seccional Alberdi. 

En el acto, sánchez relató que “a último momento organizamos un colectivo para venir desde Alberdi a contar la situación por la que estamos pasando en Tucumán”. Además, contó la manera en que junto a sus compañeras busca “abrirse paso en un gremio machista y patriarcal que hoy tiene a la cabeza a Ramón Ayala”.
Dalinda Sánchez, comparte su experiencia como dirigente sindical con otras mujeres.

El 28 de septiembre, las trabajadoras reclamaban pacíficamente por sus derechos y para que se realicen elecciones libres en el sindicato y fueron ferozmente reprimidas. Algunas de ellas todavía están internadas por la violencia de los golpes. "Por eso estamos aquí, porque la lucha se la gana de pie”, dijo y recordó que algunas compañeras no pudieron estar presentes en La Plata, ya que se encuentran en recuperación por las heridas.

Por otra parte, en más de un taller se abordó el caso de “Lucía”, la niña de 11 años a la que el Estado tucumano negó el acceso a una interrupción legal del embarazo (ILE), y su historia resonó como ejemplo de la obstaculización de acceso a derechos en el Norte del país. En la misma línea se debatieron en los talleres sobre cuerpos gestantes, anticoncepción y aborto, las estrategias a implementar para garantizar los derechos ya conquistados como el acceso a la ILE, y a la Educación Sexual Integral (ESI) en escuelas públicas y privadas de todo el país.


Los rostros de las víctimas de femicidio de la provincia también se mostraron en la marcha de cierre. Las tucumanas levantaron carteles para pedir justicia por Ana Ríos, María Medina y Pamela Gisela Díaz, entre otras. Los nombres de las jóvenes desaparecidas como Daiana Garnica y Milagros Coronel también estuvieron presentes en la bandera feminista a crochet que armaron manos de todo el país y fueron unidas en el marco del ENM. En más de 4.000 cuadrados de crochet bordaron nombres de víctimas de la violencia machista y reclamos para reivindicar derechos.

               

Este año los ejes del debate circularon en torno a la declaración en Emergencia Nacional en Violencia contra las Mujeres, la Legalización del Aborto y la implementación de la Educación Sexual Integral. También se destacó el pedido de un importante sector de participantes para cambiar el nombre del evento por “Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Travestis, Trans y no Binaries”, sin embargo, por el momento la iniciativa no fue consensuada oficialmente.

En el acto de cierre que se desarrolló este lunes, se votó por ovación que la próxima sede sea San Luis.


“Mujer escucha, únete a la lucha”

Mientras algunos veían el debate presidencial por televisión, en las calles se cocinaba una de las marchas más multitudinarias  de los ENM. Desde las 18 horas, el glitter morado y verde adornó los rostros de mujeres adultas y jóvenes que, además del pensamiento, pusieron el cuerpo en estos tres días de discusión, enriquecimiento y encuentro.  “Mujer escucha, únete a la lucha”, cantaron al unísono en la fría noche del domingo. 


A pesar de la resistencia de algunos sectores para llevar adelante el encuentro en la ciudad, desde los balcones y las ventanas de los edificios, los vecinos se sumaron a los reclamos y saludaron a las "encuentreras" que marcharon alrededor de cuatro horas. Pañuelos verdes, rosas, violetas y naranjas, colores de diferentes campañas para reivindicar derechos y reclamar medidas, tiñeron las calles de la ciudad.

"Y dale alegría, alegría a mi corazón, la sangre de las mujeres se reveló. Y dale alegría, alegría a mi corazón, la sangre de las mujeres se reveló .Ya vas a ver, las brujas que vos quemaste van a volver. Y si, mujer, la lucha va a ser de todas o no va a ser", cantaron, como una sola voz, miles de mujeres juntas en la marcha del cierre. 
Mientras la multitud avanzaba a paso lento, mujeres que se encontraban en la vereda, a un lado de la calle escuchaban emocionadas hasta las lágrimas las letras que hablaban de otras, pero también de ellas.