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"Todos invitados a mi velorio": el hilarante stand-up de Carrió en Tucumán

CAMINO A OCTUBRE

Tras acompañar a Macri en Tafí Viejo, la diputada y cofundadora de Cambiemos presentó su libro "Vida" con un sinfín de anécdotas y chicanas: "soy la líder espiritual de la tercera edad de la Nación", ironizó. Un lisérgico viaje de la mano de la defensora de la República, que confesó tener amigas kirchneristas y criticó a la Iglesia a lo Maradona. Rockstar del Cambio.

Carrió sale a escena y la multitud la aclama. La foto es de Twitter @elisacarrio





"Estoy segura que vamos a ganar", arengó Elisa "Lilita" Carrió a un colmado "Salón Real" del Hotel Carlos V, escenario elegido para la presentación en Tucumán de su última publicación editorial, "Vida". El libro fue la excusa perfecta para que la diputada y cofundadora de Juntos por el Cambio, otrora Cambiemos, brinde su desopilante show de stand-up para el delirio de su público, para quienes es la estrella de rock del Cambio.

El inicio de la presentación se demoró porque la dirigencia de Juntos por el Cambio local todavía no arribaba desde Tafí Viejo: tras dialogar con la prensa local, 'Lilita' entró al ritmo de "Noches de Boda", de Joaquín Sabina, y tras besar a cuanto fanático se cruzó en su camino, subió al escenario para comenzar el show. A medida que llegaban los dirigentes macristas provinciales, Carrió los invitó a acompañarla. "¿Quién es él? ¿Es candidato? ¡Que venga acá!", se envalentó. "Es intendente", le respondió la platea. Se trataba de Roberto Sánchez, quien luego de la fugaz presentación se acercó a la líder de la Coalición Cívica - ARI y tras un beso comenzó con las chicanas: "el mejor intendente, y además es lindo. Si fuera parecido a Manzur no sería el mejor intendente. Es feísimo Manzur, pobre", dijo entre risas.

José Cano y Sandra Manzone se sumaron al escenario, mientras en primera fila aguardaban Alberto Lebbos, que la saludó al llegar al hotel y al despedirse; la candidata a diputada Lidia Ascárate; el secretario de Infraestructura de Plan Belgrano, José Ricardo Ascárate; el concejal Agustín Romano Norri; el delegado provincial del ENACOM, Augusto Zuccarelli y demás cambiemitas locales.

'Lilita' llegó y saludó a Alberto Lebbos. Créditos: Twitter @JnmLopez


"Durán Barba me prohibió que sea agresiva", alertó, y le reclamó a Manzone "Tucumán me debe una Coalición Cívica", a modo de reproche. Acto seguido celebró la amplia mayoría de adultos mayores entre su audiencia y se jactó de ser "la líder espiritual de la tercera edad de la Nación". "Me estoy cambiando la sangre como Mick Jagger y estoy buscando novio", avisó. El salón es una fiesta, todos ríen ante cada frase que emite 'Lilita'.

Carrió tiene una gran virtud en su faceta de 'standupera': navega muy cómoda entre el humor y el dardo político. Sabe muy bien a quién y cómo atacar, y cada oración que suelta, por más inocente que parezca, termina en una chicana: puede pasar de "sigo fumando porque no tengo marido" a arremeter contra el gobernador: el señor Sigman que financia a Manzur me importa tres pitos. Los laboratorios me importan tres pitos. Todos son amigos míos", señala entre carcajadas, propias y del público.

Mientras José Cano reparte los cafés en el escenario, la diputada admite que mira "CSI y Hola Tv", para comenzar a ganarse el corazón de los tucumanos presentes: "la riqueza de la vida de provincia es la felicidad de la infancia", añora, aunque lamenta lo "aburridas" que son "las siestas de provincias". "Me hice culta por aburrimiento", remarca. El auditorio estalla. Cuando afirma que las personas "no se valen por el dinero si no por la dignidad" todos aplauden, algunos lo hacen de pie, y resuena el hit macrista por excelencia: "¡Sí se puede, sí se puede!".

El standup de Carrió es un mar de anécdotas y remates desopilantes: "mi primer marido se hizo peronista para estar en contra mía"; "me casé para hacer el amor a los 17 años"; "yo me diseño mi ropa, es by Carrió"; "las que trabajan en el Poder Judicial terminan con cara de expediente"; "me rebelé contra la belleza"; "no me preocupan que me digan gorda, sucia ni loca porque efectivamente soy loca"; "decidí no ser perfecta, si no ser yo". A cada remate, lo precede y sucede otra brillante anécdota, digna del mejor Jerry Seinfeld. El público está rendido a sus pies, la aclaman, la adoran.
"Tengo amigas 'PJ' con las que he decidido dejar de hablar hasta que se les pase el kirchnerismo", bromeó, y recordó que fue amiga de Amado Juri, ("era el más viejo de los diputados", exclamó hilarante) y que la apoyó como autora de la impugnación a la asunción de Antonio Domingo Bussi "por inhabilidad moral" en el '99. "El hijo de Bussi... pobrecito. Tenía que defender al padre", lanzó, aunque admitió que "acá algunos se van a enojar" por sus críticas a Fuerza Republicana. "Los de más de 70 no pueden estar en la cárcel, se llamen (Julio) De Vido o un coronel. Los Derechos Humanos son para todos", sostuvo, ratificando que está en contra de la cadena perpetua, ya sea contra condenados por delitos de lesa humanidad o causas de corrupción que ella misma impulsó. Polémica, como siempre.

Lleno total para el show de Carrió. Crédito: @elisacarrio


"Vamos a sacar el 51%", se envalentonó, y aseguró que "(Miguel Ángel) Pichetto es el mejor vicepresidente que puede tener un Presidente". "Caricúlico como él sólo", remató, antes de reincidir en su reciente y polémica humorada sobre el asesinato del gobernador electo de Río Negro, Carlos Soria, ultimado por su esposa a días de asumir. Repudiable, como lo del público que la aplaudió. "Estoy loca, pero en las crisis tengo racionalidad perfecta", aseguró, al recordar su discurso tras la derrora del 11 de agosto.

Capítulo aparte para la Iglesia en su stand up. "Yo soy profeta, le dije 6 años antes a Bergoglio que iba a ser Papa… y que su debilidad era el poder". A lo Diego Armando Maradona, disparó: "soy una Cristiana militante, pero no voy al Vaticano porque ahí está la riqueza de la Iglesia". Ya hacia el final, dijo que algunas de las anécdotas que narró esta mágica tarde en Tucumán están en "Vida", y otras no: "este libro tiene que ver con una Argentina unida en valores y tradiciones", cerró, y resonó nuevamente el hit macrista.

Carrió coqueteó toda la noche con su retiro de la política, aunque no sin aclarar: "siempre vuelvo, como Los Chalchaleros". Una verdadera clase de standup, manejo del escenario, incorrección e irreverencia de la mano de 'la defensora de la República', la que "sostiene" a Macri. "Todos invitados a la victoria de octubre y a mi velorio, que va a ser un éxito", cerró la estrella de Cambiemos, mientras una larga fila que llegaba más allá del Salón Real se abalanzaba sobre la 'Reina' para que firme su libro. El macrismo tucumano tuvo su jornada de gloria y rockanroll.

Comunión total entre el público y Carrió. Foto: @JnmLopez