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Un experto en ferrocarriles analiza las ventajas de un tren elevado para Tucumán

PROYECTO

¿Por qué el tren elevado sería la mejor alternativa para solucionar el transporte en el Gran San Miguel de Tucumán? Ariel Sebastián Becker, técnico mecánico y gran conocedor del tema, responde esta y muchas otras preguntas que surgen a partir del proyecto que impulsa el intendente Javier Noguera, que cuenta con el aval de la Universidad Nacional de Tucumán.

El tren elevado metropolitano genera entusiasmo. Render suministrado por Municipalidad de Tafí Viejo.





A través de las redes sociales, de Twitter, específicamente, Ariel Sebastián Becker, que allí se presenta como Consultor en transporte ferroviario pero que prefiere ser llamado técnico mecánico, realizó una contundente defensa del proyecto de tren elevado metropolitano que impulsa el intendente de Tafí Viejo, Javier Noguera, y que apunta a unir siete ciudades del Gran San Miguel de Tucumán a través de tres líneas en un tramo de 57 kilómetros. Semanas atrás, la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) se comprometió a brindar soporte técnico a la iniciativa que genera entusiasmo y muchas inquietudes entre los tucumanos, que se ilusionan con encontrar una solución definitiva a la problemática del transporte.

En diálogo con eltucumano.com, Becker aclara de antemano que no está trabajando en el proyecto ni fue consultado al respecto, sino que “únicamente me interesó la propuesta que presentó el intendente Noguera  con respecto a la temática del transporte en San Miguel de Tucumán". El técnico mecánico domiciliado en la ciudad bonaerense de La Plata conoce la situación, ya que visitó nuestra provincia “varias veces como turista” y en todas “sufrí bastante el problema de transporte en micros y en colectivos”.

“Se plantearon varias alternativas al tren elevado metropolitano entre ellas, por ejemplo, crear un metrobus y otra opción que vi por ahí es la de una especie de funicular o teleférico. Yo creo que el tren elevado, si bien es más costoso, en una inversión inicial te da varias alternativas que no tienen otros medios: por ejemplo al ser elevado permite tener libres las vías de circulación que están abajo del viaducto, por lo que no interfiere con el tránsito existente”, explica el especialista, y recalca que “esto hace que además la demanda se derive al tren elevado por lo que quedarían las vías vehiculares más libres de movimiento al reducirse el tránsito de tantos colectivos, esa es la idea principal”.

En ese sentido, destaca que “al ser un ferrocarril ligero, de trocha métrica -por lo que vi en las medidas de los planos-, brinda las posibilidades de conectar a la red ferroviaria existente en la red Tucumán C y en la estación Tafí Viejo, por lo que se puede crear más adelante -si no está ahora en planes- una rampa de conexión que permita hacer servicios regionales a Rosario de la Frontera por ejemplo, por lo que para mí en este caso es la mejor solución”.

“Lo que se busca con el tren elevado es tener un sistema de transporte que se pueda integrar luego a las red ferroviaria ya existente que sea escalable, que pueda responder rápidamente a fluctuaciones de la demanda en caso de coches motor, si son eléctricos. Como está planteado se puede acoplar unidad adicional en el medio, una remolcada para generar triplas o eliminar una de las 2 unidades y crear una sola unidad que circule en horarios de menor demanda por ejemplo”.

Becker valora  que el tren elevado metropolitano “al ser segregado no está afectado por el transporte vehicular, no tiene que parar en semáforos, no sufre problemas de mucho tránsito, los horarios son bastante fijos, no se afecta el servicio ni frecuencia por ningún motivo salvo alguna emergencia”.

El experto destacó, además, el factor ecológico, ya que “es un sistema limpio” y “al ser eléctrico no hay emisión directa de gases; es un sistema que no genera ruidos como colectivos con motor diesel grande”. Comparado con el telesférico, evalúa que el tren es un sistema que permite el transporte de 400 personas como máximo en una dupla, la capacidad se eleva en el caso de una tripla, que viaja a 80 km por hora, y donde el proyecto estipula que el punto máximo entre cada línea seria 30'. Considerando los tiempos actuales, esto significa una ventaja enorme a lo que puede ofrecer un metrobus, que también está afectado por tránsito tradicional o un teleférico, que tiene velocidad de 30 km por hora y una capacidad de pasajeros que no tiene comparación”.