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Un viaje al corazón de la resistencia macrista

MARCHA NACIONAL

Al grito de '¡sí se puede!' marcharon “en defensa de la República” en Plaza Independencia. La militancia tucumana de Juntos por el Cambio vivió una fiesta con color y alegría, que se mezcló con un nacionalismo exacerbado por el himno y las banderas flameando. Rechazo al kirchnerismo, amor por Macri y un cancionero imperdible.

El macrismo se manifestó en Plaza Independencia.





“¡Argentina, Argentina, Argentina!” fue el primer grito que se entonó en la Plaza Independencia cuando cerca de las 17 un nutrido grupo de manifestantes comenzó a congregarse sobre la vereda de calle 25 de Mayo para dar inicio a la marcha convocada en todo el país “en defensa de la República” y que también tuvo su versión tucumana.

“Fui la primera en llegar porque quiero a mi República, quiero a la Argentina, quiero un país libre, quiero que mi nieto pueda disfrutar, yo ya soy grande pero también el resto de mi vida la quiero vivir en libertad, en democracia”, explica Ana, quien es oriunda de Monteros pero vive en San Miguel de Tucumán desde hace algunos años. “No quiero que vuelva Cristina y tengo mucha fe en mi querido Presidente”, subraya, mientras la columna de manifestantes se detiene frente a la Casa de Gobierno para entonar el Himno Nacional Argentino, entre banderas patrias y pancartas que van desde “No más populismo, no pasarán”, hasta “Fernández – Fernández, amigos de Cuba, Venezuela y la FARC”.

Unas dos mil personas desbordaron dos de las cuatro cuadras que rodean la Plaza Independencia para ratificar su respaldo a Mauricio Macri y al proyecto de Juntos por el Cambio tras su derrota en las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO). En Tucumán, el Frente de Todos se hizo con casi el 60% de los votos contra el cerca de 24% de la fórmula oficialista. 

Gran convocatoria del macrismo tucumano.

Durante la marcha en apoyo a la colación gobernante se exacerbó lo “nacional” en contraposición al “populismo” que, según los manifestantes, encarna la candidata a vicepresidenta Cristina Fernández. En la plaza no titubearon en afirmar que no los moviliza “un choripán”, que se manifiestan en defensa de "la Independencia del Poder Judicial" y "en contra de la corrupción". 

“Por la decencia que tiene, por su personalidad, nos hace quedar bien, es un señor presidente, por eso voy a votar a Macri y, si no sale, Dios dirá, pero me voy a morir votándolo a Macri”, dice Lili Rocha. Para ella, “defender la República es defendernos a todos”, y le gusta que el presidente Macri “tiene una familia constituida”. Admite que es “radical”, pero que por sobre todo le gustan “las personas buenas y honradas”, y que no le gusta “que un Presidente lleve un traductor para ver lo que otro dice” ya que considera que un primer mandatario debe tener “estudios”.

La marcha del macrismo avanza: luego de que algunos militantes se suben con sus pancartas a la explanada de Casa de Gobierno, una camioneta pone a todo volumen el Himno Nacional nuevamente, y el grupo se desplaza por calle 24 de Septiembre, para luego doblar hacia Laprida. “Sí se puede” es sin dudas el hit de la movilización. Cuando doblan por calle San Martín, un grupo de señoras sale al balcón del bar del hotel Garden Plaza para sumarse a los cánticos, que vuelven a tomar fuerza cada vez que la marcha pierde intensidad y logra hacer renacer la algarabía.

“Poné la marcha de San Lorenzo, eso sí es una arenga”, reclama un hombre con boina, mientras los jóvenes militantes, los “Defensores del Cambio”, reclutan fiscales para las elecciones de octubre. Todos los presentes atribuyen el resultado de las PASO a irregularidades en los comicios, a la falta de fiscales, y es por eso que se movilizan y se comprometen a “cuidar las urnas”.

Selfie macrista.

“Vine porque no quiero que vuelvan, amo a mi Patria, soy un defensor de la Justicia, de las instituciones y no quiero que vuelva a gobernar el peronismo en mi país”, explica un hombre cincuentón, sin titubear, y subraya que los argentinos “no queremos corruptos en el Gobierno”. Un joven militante, que ronda los 20 años, recalca que reclutan fiscales para que “las elecciones se desarrollen en un clima calmo” y que su prioridad es “evitar nuevamente un Gobierno autoritario” que “no respete las instituciones”.

Otro joven de su misma edad confiesa que se movilizó porque apoya el cambio y no quiere "la decadencia K”. Consultado por el paquete de medidas que anunció el Presidente tras las PASO, valora que el jefe de Estado admitió que "estaba difícil la situación económica de los argentinos", pero que esa situación “se venía arrastrando” y no tiene nada que ver con su gestión.

Ana María lleva consigo un cartel con las medidas económicas necesarias para sacar al país y la provincia adelante. Hacia sus adentros, ella tiene todas las respuestas: “Yo apoyo a Macri, pienso que es la opción que tenemos en este momento, yo lo voté, hay cosas que no me gustaron pero la otra opción no me gusta para nada”. Se rehúsa a nombrar a Alberto Fernández. Su plan económico apunta a “retirar de a poco los planes” y que los beneficiarios sean derivados “al área productiva”. Los quiere ver cosechar, dice. Le molestan “los nombramientos en las comunas”. “La otra opción quiere que desaparezca la República”, sintetiza.

El plan económico de Ana María.

Graciela Abdala vino desde Monteros acompañando a Ana, la mujer que afirma fue la primera en llegar a la movilización. “Estamos minados de cosas corruptas, necesitamos soberanía nacional”, puntualiza. “Somos pocos los que vemos la necesidad del pueblo de ser libres”, indica, mientras admite que ella es "Justicialista”: “Ya murió el Justicialismo que me representaba a mí: acá en Tucumán, Fernando Pedro Riera se murió y acá no hay más peronismo, todos son panqueques que desentierran a Perón cuando lo necesitan y lo vuelven a enterrar y eso no es Justicialismo. Acá no me contienen, voto al mal menor”, se sincera en una apuesta por el peronismo que representa Miguel Ángel Pichetto dentro de Cambiemos. 

Ana, la primera en llegar, y su cartel: "Yo lo voto".

Vuelve a sonar el himno. Otra vuelta a la Plaza que ya cansa a los más grandes. El cancionero (ver aparte) se repite, falta espontaneidad. La camioneta que musicaliza se inclina por el folklore, luego de que fracasen sendos intentos de reproducir un mensaje del presidente Macri. Los dirigentes macristas locales que participaron de la movilización, como José Ascárate, Sandra Manzone, Agustín Romano Norri, Eudoro Aráoz y José Ignacio Sbrocco desaparecen de la escena. José María Canelada todavía no se va y conversa con cuanto señor y señora se le acercan.

El legislador y hombre del riñón de la excandidata a gobernadora Silvia Elías de Pérez analiza que hoy en Tucumán se vivió “una expresión de la ciudadanía” de parte de “un sector que legítimamente entiende que lo que está en juego es la defensa de la República” porque “el modelo que hemos vivido en años anteriores ha avanzado sobre el Poder Judicial” y sobre “la libertad de expresión, la libertad de prensa”.
Interpreta que los cientos de tucumanos hoy congregados “están en pie de lucha” y que la derrota en las PASO “lejos de habernos abatido lo que ha hecho es mostrarnos que hay que redoblar esfuerzos”. Las medidas económicas anunciadas por Macri son para Canelada parte de una “necesaria autocrítica” que demandaba “corregir algunas cuestiones”.

“Uno en la vida puede rectificar todo lo que ha hecho mal cuando hay un error, pero la corrupción es una decisión deliberada que es difícil de corregir. Si quien gobierna elije ser corrupto hay una decisión que es absolutamente voluntaria sabiendo que es ilegal y genera daño. Este gobierno tendrá que corregir cosas, creo que el Presidente empezó a hacerlo, escuchar al pueblo es central, pero si debo elegir entre un gobierno que se equivoca y tiene capacidad para rectificar y uno corrupto, sigo eligiendo al que se equivoca”, resume.

Cae la noche en Tucumán. Por suerte hoy no hace frío. Los dirigentes de Juntos por el Cambio locales ya comparten en las redes sociales el video del Presidente tras la convocatoria frente a Casa Rosada, que hoy luce menos vallas que de costumbre. La plaza Independencia cerca de las 20 luce vacía y los cafés de la zona están repletos. Las señoras del Garden Plaza saludan desde el balcón, convencidas de que “sí, se puede”.

Desde el balcón del Garden Plaza, al unísono: "Sí se puede"

Cancionero oficial del macrismo tucumano ortodoxo:

“¡Sí se puede!” (repetir hasta que se pueda)
“¡Argentina, Argentina, Argentina!”
Himno Nacional Argentino
“¡Justicia, Justicia, Justicia!”
“Se siente, se siente, Mauricio Presidente”
“No se va, Mauricio no se va”
Y mi preferida, porque no rima de ninguna manera: “Boron bonbon, boron bonbon, se va a acabar la corrupción”.