José Vitar: "Nunca voy a votar contra los intereses de Tucumán"

José Vitar se presenta como un fiel defensor del modelo “Nacional y Popular” de Néstor y Cristina Kirchner y critica con dureza a Macri. Rechaza la reforma previsional y la reforma laboral. Está en contra del aborto, pero votaría a favor de su despenalización. Reivindica el rol de un diputado nacional y critica a los congresales tucumanos que van al Congreso meramente a levantar la mano, sin participar de los debates en el recinto. No habla desde el desconocimiento: fue dos veces diputado nacional por Tucumán, y sueña con volver a la cámara baja. Sueña con la integración regional de las provincias del NOA y de los países del Mercosur. Su primer proyecto sería la creación del Consejo de Desarrollo del Norte, emulando el CODESUR brasilero. Proclama la austeridad y la “decencia política”, al tiempo que afirma que no se enriqueció. Llegó caminando en soledad a la redacción de eltucumano, para dar prueba de esa simpleza que profesa.

No es un tema personal, es la expresión de un espacio político que no se siente representado en la lista que se elaboró en la Casa de Gobierno, no nos interesa ningún tipo de descalificación de los candidatos que la integran pero simplemente no nos expresan. Quienes militamos en el kirchnerismo siempre creímos que era necesario aprovechar ese gran instrumento para la democratización de la vida política de los argentinos que son las PASO y que sea el pueblo quien ordene la lista de candidatos y decida cuáles son los perfiles, las conductas, las trayectorias, las propuestas de quiénes deben integrar la lista de candidatos a diputados nacionales de la provincia.

Una provincia sufre mucho cuando sus diputados nacionales no están a la altura de sus necesidades y lamentablemente eso ha sucedido mucho en Tucumán, y hay muy poca cultura de control de los representantes legislativos, apenas podés leer si han asistido a las sesiones de cámara o no, pero la tarea de un legislador va mucho más allá de una sesión de cámara, eso es sólo la punta del iceberg: la tarea de un diputado se mide por la cantidad de proyectos que presenta y su importancia, cuáles se transforman en ley y cuáles son letra muerta, su participación en las comisiones de trabajo del Congreso donde se cocinan los proyectos que se llevan al recinto, también su presencia en el recinto. Hubo y hay diputados nacionales por Tucumán que jamás abrieron la boca en una sesión de Cámara y eso la gente lo tiene que saber. El periodismo debiera ser más severo en eso, a veces pagan justos por pecadores.

Yo ya he sido dos veces diputado nacional por la provincia, he hecho un gran esfuerzo por estar a la altura de las circunstancias. No ha sido una decisión personal mía, sino de un plenario de compañeros bastante numeroso: incluso cuando se presentó la lista y se nos informó que no íbamos a tener acceso a la lista sábana, lo que genera una competencia desleal porque no sólo hay que enfrentar a la lista oficial que tiene el respaldo de la estructura del Gobierno sino que lo vamos a hacer con la boleta corta. Convoqué a los compañeros, les conté la situación, que nos obligaban a pelear en condiciones desiguales y fue una decisión unánime sostener la lista y salir a militar por el triunfo de la fórmula y lograr un lugar en la lista final.

A todos les recomiendo la lectura de un libro que me parece muy interesante, hace unos 10 o 15 años atrás, la Fundación Miguel Lillo publicó El Epistolario de Alberto Rougés, un gran filósofo y político tucumano miembro de respetable Generación del Centenario a la que perteneció Juan B. Terán, Juan Luis Nougués, Ernesto Padilla que hicieron muchas cosas por Tucumán más allá de algunas diferencias que uno pueda tener. En ese epistolario, estamos hablando de las primeras décadas del Siglo pasado, es interesante ver cómo coordinaban entre el gobernador, los diputados y senadores nacionales y los legisladores provinciales las iniciativas en favor de Tucumán. Cómo había que pelear en el presupuesto de la Nación determinada obra que había pasado por la Legislatura: un sistema de riego para el sur de la provincia, para regar 30 mil hectáreas, se aprobaba una resolución provincial pedida por el Poder Ejecutivo y eso iba a los diputados nacionales, se establecía un circuito entre ellos y peleaban todos juntos por eso. Cuando una provincia tiene buenos legisladores nacionales tiene peso político nacional, Tucumán tiene 9 diputados que si actuaran de consuno en defensa de los intereses de la provincia, después habrá posiciones ideológicas y políticas donde no, lo cual es normal, pero cuando se traten temas en defensa de Tucumán.

El famoso caso del canal federal, una obra faraónica del menemismo sumamente lesiva para Tucumán y que el entonces gobernador Bussi pactó con Menem: era una desviación de dos de los ríos más grandes de Tucumán, el Gastona y el Medina, disfrazadas como una gran obra pública.  Por un canal a cielo abierto, de casi mil kilómetros, pretendía sacar 3 hectolitros de Tucumán a La Rioja. Una locura, y sin embargo la desinformación, el bloqueo y los intereses que alentaban esa obra que afectaba la tierra más rica de Tucumán, el pedemonte de Concepción y Río Chico, dimos una gran pelea hasta que logré que el tema se instalara y casi la totalidad de los diputados nacionales, salvo los más comprometidos con el menemismo en aquel momento, apoyaron esta posición. Tras una dura pelea presionamos a Bussi de manera tal que cambió la palabra que le había dado a Menem. Es un ejemplo de cómo los diputados nacionales pueden hacer cosas por la Provincia.

Hay que partir de la base de que el principal responsable es el que tiene más poder más recursos, que es la Nación. Esos recursos cada vez se concentran más en el cordón pampeano que rodea a Buenos Aires, el centralismo de los poderes económicos de este país hacen que cada vez tengamos un país más deformado, más despoblado y desigual, concentrado en la zona metropolitana. La prueba más clara es que el Gran Buenos Aires hoy representa casi la cuarta parte de la población del país, y la provincia de Buenos Aires el 40%.

Hay un plan económico y social basado en un modelo de ajuste y concentración que permanentemente le regatea recursos a las provincias. Difunden cifras del aumento de la coparticipación pero no están deflactadas sacando el componente inflacionario que las deforma. Y si hubo un aumento fue consecuencia de una decisión judicial que le restituyó a las provincias un 15% de coparticipación que les había arrebatado el menemismo para financiar el déficit generado por la privatización del sistema previsional en la Argentina, ya nacionalizado el sistema no tenía sentido esa detracción.

A eso se suma la agresión política, este gobierno nacional es absolutamente desalmado, la política hacia los pobres y los jubilados, a quienes les afectaron el índice de aumento jubilatorio, modificaron la ecuación aprobada durante el kirchnerismo por pedido de la Corte Suprema que preservaba perfectamente de la inflación el salario de los jubilados y lo ponía por arriba. Al cambiar el índice están siempre por abajo, el gasto de los jubilados es muy alto en remedios más que nada. Es tremendo todo lo que hace este gobierno, además les quitó a los jubilados afiliados al PAMI el programa de medicamentos gratuitos que creamos en el 2005, yo estaba en la conducción del PAMI en aquel entonces y era un gran alivio a su bolsillo. Cuando (Alberto) Fernández dice que los va a restituir, sabe de qué habla, es perfectamente posible. 

El Gobierno Nacional presiona atrozmente a las provincias. Mirá qué perverso Macri: el Gobierno Nacional estaba muy mal a fin de año en 2016, y cuando empieza el proceso electoral en 2017 en las PASO le va mal, pero hicieron lo mismo que están haciendo ahora. Después de un año y medio de acogotar a la gente empezaron a hacer aparecer plata, fomentar el consumo y frenar la inflación, como están haciendo ahora. Eso genera, después de que la gente estuvo muy mal, la sensación que estamos mejor y eso cambia el humor social permitiendo un resultado electoral favorable como en 2017, que ellos vendieron como tal pero tampoco fue un gran triunfo.

Después de las elecciones, vinieron a la carga con una serie de medidas espantosas. ¿Por qué la reforma previsional? Esta gente endeudó el país de tal manera que los intereses y servicios de la deuda externa el año que viene van a llegar a ser casi la cuarta parte del presupuesto de la Nación y tienen que liberar recursos para eso, y la planilla salarial de los jubilados tiene una gran incidencia en el Presupuesto de la Nación, entonces van a sacar la plata para esos intereses de los sueldos de los jubilados. La planilla salarial de jubilados, las jubilaciones que paga el Estado, en vez de ser 50 mil millones van a ser 40 mil millones, y esos 10 mil millones van a ser puestos al servicio de la deuda en perjuicio de los jubilados pero no sólo de ahí, también van a sacar plata del gasto educativo, del gasto social, de programas productivos y obra pública, nos van a afectar por varias vías. Eso es la reforma previsional, ajuste en el Presupuesto para pagar los intereses de la deuda de un modelo basado en la especulación financiera.

Las reformas laborales están concebidas desde una visión de aumentar la tasa de ganancia sobre los trabajadores, no tienen un sentido de generar reglas dinámicas y creativas del aumento del empleo, sino de aumentar la explotación de los trabajadores.

La despenalización del aborto es una norma absolutamente necesaria, desde el punto de vista sanitario sobre todo y de las conquistas de las mujeres. Yo no estoy a favor del aborto, estoy a favor de la despenalización del aborto.

En Tucumán está haciendo falta un debate programático profundo sobre los problemas reales de la provincia. En las elecciones a gobernador en el debate entre candidatos a gobernadores vimos un torneo de agravios, insultos y descalificaciones y ningún debate serio importante. No se debatió cuáles son las obras públicas que Tucumán necesita, las obras de riego que elevan el valor de la producción agropecuaria, obras de caminería, obras hídricas, esto debiera ser parte de un debate que no se está teniendo. 

Tampoco estamos debatiendo con seriedad como generamos en nuestra provincia los 40 o 50 mil empleos anuales que se necesitan generar para que no suba el desempleo. Todo esto enmarcado en un planteo estratégico, que es que ni Tucumán, ni Salta, ni Santiago del Estero, ni Catamarca o Jujuy por separado vamos a poder generar el ingreso o crecimiento necesario para absorber la pobreza. Nuestra región tiene que ser una región como tal, después cada provincia que siga siendo una provincia, con sus gobiernos y los seguiremos cargando a los santiagueños que “duermen la siesta” y ellos a nosotros que “nos quedamos con lo ajeno”, nos pelearemos con Salta para ver quién es más importante, pero lo cierto es que el futuro de Tucumán es la integración regional, y esto implica pensar la región como un todo, no como una sumatoria de pobrezas.

Con @alferdez en su visita por #Tucumán. #EsConTodos #EsConTodas pic.twitter.com/kflZnnFB4n

— José Vitar (@Jose_Vitar) June 27, 2019

Sería medio irresponsable contestar esa pregunta a vuelo de pájaro, pero aquí hay obras de carácter energético e hídrico que son muy importantes: Potrero del Clavillo tendría un enorme impacto en la zona, generaría el riego de por lo menos 15 o 20 mil hectáreas que no están regadas correctamente, proveería de luz eléctrica, tiene un enorme potencial, además un atractivo turístico en la zona más linda de Tucumán; Potrero Las Tablas también es una obra que debe pensarse, sería un muy buen refuerzo para la provisión de agua potable en la zona metropolitana de Tucumán, por mencionar dos. 

Hay que estudiar el sistema de riego de la Provincia que no se ha ampliado desde hace 100 años y ver el estado en que se encuentra, cuanto más riego mejora la calidad de la producción agropecuaria y eso aumenta la producción y el empleo; otra obra estratégica que está abandonada, que ningún gobierno toma en serio, es la comunicación del pedemonte tucumano con los valles calchaquíes a través del Norte, que es la ruta de Hualinchay a Colalao del Valle, una obra que traería un enorme progreso al norte de la provincia, a la zona de Trancas y San Pedro, un impacto turístico impresionante porque se habilitaría el acceso a zonas de alta montaña bellísimas como Anfama, Las Siénagas, Chasquivil, lugares preciosos adonde hoy sólo se llega a lomo de mula y donde no hay inversión en infraestructura. Tucumán debería vivir del turismo.

Tengo dos proyectos, dos prioridades para mi gestión como diputado: uno es de carácter nacional, es la declaración de la Emergencia Social, y en particular el congelamiento de las tarifas de servicios públicos y el estudio en profundidad a través de una comisión bicameral del Congreso de la estructura de costos de cada uno de los servicios públicos, para ver cómo es hoy la taza de ganancias de los concesionarios que están cometiendo verdaderas fechorías al amparo del gobierno nacional.

En esa emergencia social debiera estar contemplado el congelamiento del precio de los medicamentos, porque nuestros viejos están muriendo sin poder comprar sus remedios, y un aumento salarial masivo que promueva y fortalezca el consumo y mercado interno.

En el orden provincial, menos urgente pero no menos importante, la conformación de la región NOA, como región con gobierno supraprovincial donde cada gobierno de provincia designe un representante a un gobierno regional del Noroeste integrado por representantes de las cinco provincias del cuál dependan dos instrumentos: una agencia de desarrollo del NOA que elabore y promueva proyectos de inversión de corto, mediano y largo plazo, y un banco de fomento de la región.

Tomo como modelo y ejemplo lo que hizo el sur de Brasil, que en 50 años transformó la que era una de las regiones más postergadas de Brasil en la región más rica, y donde los cuatro estados del sur forman el CODESUR; yo formaría el CODENOA acá, el Consejo de Desarrollo del Norte Argentino. Eso es un sueño, cuando estaba a cargo de la Secretaría de Estado de Relaciones Internacionales de la Provincia logramos financiamiento de las Naciones Unidas para estudiar el tema y llegué hasta a convencer al entonces gobernador (José) Alperovich de convocar a los otros gobernador y se firmó una carta de intención de este Consejo del NOA, estuvo presente el embajador de Naciones Unidas y el canciller (Héctor) Timerman.

No, no tiene nada que ver. El Noroeste argentino siempre fue protagonista de nuestra historia, acá nació la Argentina. Cuando se creó el Virreinato del Río de la Plata, la gobernación de Tucumán abarcaba las cinco provincias del noroeste actual, somos históricamente una misma región. Una provincia de un millón y medio habitantes no es nada, pero una región que sume 5 o 6 millones de habitantes tiene otra escala de consumo, y las inversiones privadas o públicas serían distintas.  Tiene que haber una sinergia entre provincias para conformar una región donde cada una se integre con sus ventajas específicas, y Tucumán está llamada a tener un rol de liderazgo porque exporta capitales tecnológicos, conocimiento técnico, tenemos la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres, no hay otra en el país y una sola en América Latina que se le parece. 

Están dadas todas las condiciones para que el NOA actué como región: Salta quizás tenga un rol preponderante desde lo turístico, donde ya ganó una delantera. Integrémonos todos, aprovechemos ese desarrollo, Tucumán exportará tecnología y conocimiento, Jujuy y Catamarca tienen potencialidad minera, Santiago la ganadería y agricultura, todo eso debiera ser parte de un sólo proyecto con inversiones de escala regional.

Me parecen inimaginables otros cuatro años de sufrimiento con esta gente, la deuda externa fue un flagelo que padeció la Argentina durante los años ’70, ’80 y ’90, el kirchnerismo desendeudó al país en una durísima negociación con los acreedores que nunca se terminó, porque quedaron los atorrantes Fondos Buitres afuera. Macri salió corriendo el primer día de gobierno con el voto cómplice de algunos a pagarle a los Fondos Buitres para destrabar el acceso a los mercados financieros, y en un año y medio endeudó al país en 150 mil millones de dólares, una barbaridad. Cuando los mercados, que son vivos para hacer negocios y no tienen corazón ni alma, vieron que Argentina no estaba en condiciones de pagar empezaron los movimientos especulativos de mayo de 2018 y el dólar explotó y pasó de 18 a 30 pesos, y cinco meses después dio otro pico hasta este año, eso provocó que este gobierno fuera a buscar al Fondo Monetario Internacional como si fuera el salvador, ese mismo FMI con el que habíamos logrado cancelar la deuda para que no nos imponga sus recetas. Ahora nos hizo el préstamo más grande de su historia, 60 mil millones de dólares que se iban a desembolsar en tres años y se terminó desembolsando en uno para financiar la campaña electoral de Macri y provocar esta estabilidad falsa previa a las elecciones. 

Esta es la situación de Argentina, y se parce a la de ese padre de familia jugador y timbero que se juega el patrimonio familiar sin que la familia sepa, y cuando está por explotar ese lío aparece un prestador usurero que le dice “yo te doy dos millones, pero en tres meses me devolvés seis”. El FMI pone sus condiciones y expone al próximo gobierno a una negociación muy dura que nos obliga a los argentinos a estar unidos y negociar con firmeza ante este plan promovido por el propio Fondo, violaron sus propios estatutos y presionaron a sus miembros y socios para aprobar ese préstamo a un país que no puede pagar. Este es el principal problema que nos dejará Macri: imagínate cuatro años más, vendría con otra reforma previsional, la reforma laboral y no sé qué otras más en recorte al presupuesto nacional.

El segundo problema es la concentración del ingreso y riqueza que generó este gobierno, de la mano del incremento de la pobreza, que en Tucumán está en el orden del 45% de la población y en el orden nacional del 42%. La pobreza, el desempleo, el hambre que vemos en Argentina va de la mano de este proceso. Cuatro años más destruyendo la economía nacional en favor de grupos concentrados de poder económico sería terrible. El Gobierno de Alberto y Cristina va a priorizar la defensa del mercado interno y la producción, y va a poder negociar con otra actitud con los poderes financieros nacionales.

El gobierno de Kirchner y de Cristina hizo muchas cosas bien y otras mal, otras no se hicieron como le sucede a cualquier gobierno. Es necesario un balance crítico de nuestros 12 años de gobierno y saber qué fue lo que hicimos bien para profundizarlo, detectar errores para corregirlos e incluir lo que no se hizo para hacerlo. Se trata de gobernar con un sentido nacional poniendo la nación por delante, para Argentina y Sudamérica el fututo es diferente si nos integramos, el Mercosur es el blanco de la política norteamericana , porque en esos gloriosos años de gobiernos populares con Lula en Brasil, Kirchner en Argentina, Chávez en Venezuela, Tabaré y Mujica en Uruguay, Correa en Ecuador se avanzó en la integración como nunca antes: el Mercosur tenía una de las poblaciones más importantes del mundo, la reserva de agua potable más grande del mundo, era el principal productor de alimentos del mundo y principal proveedor de energía del mundo , eso nos daba poder de negociación internacional. El próximo gobierno debe recuperar ese espíritu y el futuro nos va a sonreí si somos un bloque, hoy los acuerdos que impulsan los presidente de Argentina y Brasil nos reducen a la categoría de exportadores de productos primarios.

He sido dos veces diputado nacional por Tucumán, creo haber tenido un desempeño acorde con las circunstancias y protagonismo en el Congreso y en la política nacional más importante que pude. Soy un militante, nunca me interesó el enriquecimiento ni el dinero, amo la política como proyecto para la sociedad, mi vida pública está a la vista, nunca me enriquecí sigo viviendo austeramente en la casa de mis padres, proclamo la decencia política, condiciones necesarias para ocupar una banca.

Es feo hablar de uno mismo: votar a nuestra lista es votar la defensa del proyecto Nacional y Popular de Néstor y Cristina y votar por la defensa de los intereses de la provincia. Jamás voy a votar nada contra los intereses de Tucumán.