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Con baile y chacarera: así fue el velorio del profe de folclore más famoso de Simoca

emotivo adiós

El querido maestro de danzas folclóricas José Benito Contreras fue despedido por cientos de personas que se dieron cita en el club social de esa ciudad. Sus alumnos bailaron y cantaron para rendir homenaje al histórico fundador de numerosas academias folclóricas. “Sus botas eran su pico y su pala”, contó a eltucumano.com uno de sus hijos.





José Benito Contreras, un reconocido profesor de folclore que supo enseñar a generaciones de tucumanos en sus academias del interior de la provincia, falleció el pasado sábado dejando un manto de tristeza en Simoca, ciudad que supo adoptarlo como uno de sus hijos cuando llegó en busca de oportunidades en 1978 desde Famaillá.


Su pasión por la música, su vocación para enseñar y la marca que dejaba en sus alumnos de danza quedaron reflejados el domingo cuando durante su velorio sus alumnos bailaron y cantaron para homenajearlo ante la emoción de cientos de personas que se dieron cita en el Club Social Simoca, lugar donde comenzó a dictar clases cuando llegó al pueblo.


La cancha principal del club fue copada por familiares, amigos, alumnos y vecinos que se acercaron a despedir a José Benito. En el lugar bailaron y cantaron durante una hora tal como el hombre de 74 años lo había deseado.


 “Aparte de ser el día más duro para mí, hoy mirando lo que fue ese momento es algo grandioso como era de esperarse. La gente lo expresó como él más quería. Él prefería un velorio con música, con folclore, que la gente baile y que por sobre todo compartan entre ellos”, relata Ricardo Contreras a eltucumano.com, a 72 horas del emotivo adiós a su padre.


Por momentos sin palabras para poder describir la emotiva jornada, Ricardo recordó a su papá como un hombre de gran vocación y dedicación por su trabajo con el que alimentó y cuidó a su familia. “Es mi papá pero no conocí a otro persona que tenga tanta vocación por algo. Sus botas eran su pico y su pala y con eso nos crió a cuatro hermanos, nos dio de comer y nos dio educación”, destaca este bailarín que en el último tiempo tomó el lugar de su padre como profesor de la academia Virgilio Carmona de Simoca, aunque siempre bajo la dirección del gran maestro.



Multitudinaria despedida

Al conocer la triste noticia de su muerte, exalumnos y alumnos comenzaron a organizarse con diferentes músicos de Simoca para rendirle un homenaje a José Benito Contreras. Una vez acordado que todos participarían, se comunicaron con su hijo Ricardo que dijo "si" desde el primer momento ya que su padre, según cuenta, siempre le dijo a sus nietos que no deseaba un velorio tradicional. “Sus estudiantes se organizaron, me preguntaron y obviamente les dije que sí. Él a sus nietos le decía que cuando muera iba a llenar una casa y así fue. Fue su vida y así murió”, agregó.


Lucas Lazarte Tapia fue en 1998 uno de los cientos estudiantes del querido profesor. Él, junto con unos amigos, fue uno de los encargados de cantar durante el sepelio que primero fue una sala velatoria privada donde junto con otros músicos entonó una zamba que hizo bailar a los presentes.  “Fue muy fuerte y emotivo. Todos los que estaban ahí lloraron durante ese momento”, relató Lucas que luego dio detalles de lo que la despedida en el club.


“En el club había unas 500 personas. Llegamos ahí acompañando a la carroza fúnebre con la música del Pericón, que era como un padre nuestro para el profesor ya que con eso enseñaba el pasó básico. Cuando entramos vimos que el club estaba lleno de alumnos y exalumnos y vecinos de todo el pueblo”, señaló Lucas que aseguró que la música siguió hasta el cementerio de Simoca.


“El acompañamiento cuando salimos al cementerio fue multitudinario. El cementerio está dos kilómetros de la salida de Simoca. Cuando entramos, los autos de la caravana no habían terminado de salir del pueblo”, finalizó Ricardo que emocionado aseguró que su papá pudo dar su última clase.