El robot más veloz del norte es tucumano

Como auténticos gladiadores de metal y transistores, los robots tucumanos pisaron fuerte en Misiones y vencieron en el tatami, la arena de combate robótica. Los tres equipos de la provincia tuvieron una actuación destacada hoy en la segunda fecha del torneo zonal de robótica. Con robots 100% tucumanos, hechos con partes de impresoras y electrodomésticos reciclados se impusieron a máquinas armadas con componentes japoneses y chinos.

Como las memorables combates de “Titanes en el ring”, pero con robots diseñados y fabricados por adolescentes y jóvenes tucumanos. Los equipos de la Universidad Tecnológica de Tucumán, el Instituto Anacleto Tobar y el Instituto Técnico General Belgrano de la Banda del Río Salí, tuvieron una jornada memorable hoy en Misiones. Los nuestros se llevaron los primeros puestos en tres de las cuatro categorías del certamen: sumo (Instituto Anacleto Tobar), mini sumo (Universidad Tecnológica de Tucumán) y velocistas (Instituto Técnico General Belgrano de la Banda del Río Salí).

“Esto nos apasiona demasiado, la emoción de los chicos que participan no tiene precio para nosotros”, cuenta feliz José Campos, referente de la zona norte de la liga nacional de robótica que viajó junto a la delegación tucumana, tras el final de la jornada. “La preparación requiere de pensamiento computacional, los chicos aplican mucha lógica en la programación de los robots. Se calibra la frecuencia de los motores y  los sensores. Es muy complejo, nuestro método es mucha prueba y error”, cuenta cómo es el entrenamiento para la competencia.

Del certamen participaron delegaciones de Misiones, Chaco, Salta y Tucumán, entre otras. Uno de los equipos de la provincia que tuvo un desempeño destacado fue el que representa al Instituto Técnico General Belgrano, integrado por Félix Carabajal, Elías Paredes Mealla y Thomas Beccarias, alumnos del séptimo y sexto año de la institución. Si bien perdieron la final de la categoría sumo ante los representantes del Instituto Anacleto Tobar, lograron imponerse en la final de la categoría velocistas. El robot tucumano “Seygeen” se midió con el salteño “Charata” y salió victorioso, convirtiéndose así en el robot más veloz del norte.

La preparación de los alumnos de Banda del Río Salí para participar de la competencia requirió de mucho ingenio y esfuerzo. Según explicó Campos, de estos torneos suelen participar robots fabricados con componentes japoneses y chinos que pueden llegar a costar hasta $ 50.000. Con muchos menos recursos, los de Tucumán se dan maña para estar a altura de las circunstancias. Y hoy ese esfuerzo dio como resultado el triunfo. “Los robots son fabricados completamente en el instituto. Trabajamos con impresoras 3D y contamos con tecnología de punta en diseño y fresado”, destaca Campos al nombrar el apoyo que les brinda la institución. Además de eso, se valen de piezas que reciclan de viejos electrodomésticos y donaciones de empresas como Scania, que les brindan desechos de la fábrica.

El instituto de Banda del Río Salí viene trabajando desde casi cuatro años en el desarrollo de robots, pero hace tres meses oficializaron el Club de robótica del que participan casi 150 alumnos de los primeros a los últimos años. “Si algo nos caracteriza es que trabajamos todos en equipo. Por lo general, son muy pocos los componentes que compramos, reciclamos muchas cosas: partes de electrodomésticos, impresoras y plotters. Son tres los pilares para hacer un robot: programación, electrónica y mecánica. Los chicos fabrican hasta las placas”, explica Campos.

Dentro de dos semanas, los tucumanos desembarcarán en Salta para la tercera fecha del zonal y llevarán las valijas llenas de ilusiones: los robots tucumanos están para campeones.