Crónica de la fiesta que no fue en el búnker de Alperovich

Las últimas horas de este domingo electoral no fueron alentadoras en el búnker del senador y candidato a Goberador de Tucuman, José Alperovich. El candidato de "Hacemos Tucumán",  se abstuvo de brindar declaraciones a los medios, pese a que se había acreditado a periodistas con varios días de anticipación. 

Cuando el reloj marcó las 20, personal que custodiaba la entrada al búnker, instalado en la casa que el exgobernador tiene en Yerba Buena, se les permitió el ingreso a los periodistas. En el interior del domicilio ya se encontraba la familia Alperovich, asesores y algunos de los candidatos del espacio político.

La música festiva, los niños que corrían por el jardín y el aroma a chorizos cociéndose en la parrilla anunciaban una fiesta. Sin embargo, los ánimos se fueron apagando minuto a minuto, luego de que comenzaran a circular los primeros datos oficiales que indicaban una inminente derrota.

El candidato de Hacemos Tucumán se mantuvo resguardado de la prensa durante los primeros minutos. Apenas pasadas las 21 horas, era un secreto a voces que Alperovich había abandonado las instalaciones para no retornar.

El primero en hablar públicamente fue el candidato a intendente por la capital, Juan Luis Pérez. En sus declaraciones se mostró ansioso por conocer los primeros datos. “Creemos que es una elección “pareja”, hay mesas en las que estamos bien y otras en las que no estamos tan bien”, expuso y además se refirió a las posibles demoras en el escrutinio por la cantidad de boletas a causa de los acoples. "Va a ser una noche larga", anticipó.

La senadora Beatríz Mirkin, su compañera de fórmula, dio algunas declaraciones a la prensa pasadas las 21.30. Los primeros datos indicaban que Alperovich contaba apenas con el 11,16% de los votos, debajo de Juan Luis Manzur que llevaba la delantera con un 72.22 %. La música se suspendió cuando Mirkin brindó la primera entrevista y, a partir de ese momento, no se volvió a encender.

El búnker estaba dividido en una sección ubicada en el quincho, en la que se encontraba la familia, funcionarios y asesores. En ese lugar dispusieron una pantalla gigante en la que se podían observar los datos oficiales en vivo.

Por otra parte, sobre el jardín habían colocado una gran carpa a la que tenían acceso periodistas y simpatizantes del exgobernador. La carpa, que estuvo practicamente vacía duratne todo el tiempo, estaba dispuesta para 300 personas aproximadamente.

Otros de los candidatos que presenciaron los datos oficiales desde el bunker, fueron Luis Farina, candidato a intendente por Yerba Buena y el concejal Dante Loza, quien dialogó brevemente con algunos medios locales.

En una inmensa parrilla, la mitad de los chorizos se resecaron al calor de las brasas que se apagaban lentamente y marcaban el fin de fiesta. Mientras, los mozos guardaban en cajas las bebidas que había sobrado y retiraban la basura. 

Alrededor de las 22, cuando los resultados aparecían como irreversibles, algunos familiares del senador comenzaron a retirarse del lugar. Sólo los más cercanos quedaron sentados frente al pantalla. Abrazos, saludos y resignación marcaron el fin de una jornada que pretendía ser prometedora para el candidato que, al momento de emitir su voto había anunciado entusiasmado: “vamos a dar una gran sorpresa”.