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Tucumán, ¿tierra de premoniciones políticas?

ELECCIONES 2019

En una nota de opinión publicada en Infobae, el periodista Hugo Asch señaló que lo que sucede en la provincia, luego se replica en el resto del país. En ese sentido, sospecha que la realidad del radicalismo local quizá anticipe el futuro del partido fundado por Leandro Alem ─y de Cambiemos─ a nivel nivel nacional.





El periodista Hugo Asch publicó este domingo una columna de opinión en Infobae en donde expone su hipótesis: lo que pasa en Tucumán, luego se replica en el resto del país. "Desde el norte, como involuntario tubo de ensayo, nos advierte: 'No se espanten ni se rían: esto también les va a pasar, porque Argentina es así'", escribió sobre la provincia en un pasaje de su nota, que recorre desde el Operativo Independencia, pasa por Palito Ortega y termina en estos días.


"El caso Tucumán: por qué las cosas pasan primero allí y después se repiten en el resto del país", interroga Asch en la columna que publicó este domingo en Infobae. Y si bien no da la respuesta, hace un recorrido minusioso por algunos capítulos de la historia tucumana que, efectivamente, se replicaron hacia el resto del país.


El periodista, que vivió algunos años en la provincia, brindó un repaso por el gobierno militar de Juan Carlos Ongania, que cerró 11 de los 27 ingenios que existían en la provincia. "Con el rostro de piedra que heredarían futuras administraciones, ya sin uniforme, explicaban que la medida quería terminar con el monocultivo, diversificar, y apoyar nuevas industrias que producirían 'una lluvia de inversiones'. Oh, no. ¿La hubo? No, no las hubo. Lo que sí se produjo fue una brutal concentración de la actividad en los grandes ingenios tucumanos y los del norte, Jujuy y Salta. El Centro Azucarero Argentina nombró una comisión que se encargó del simpático reparto. Fue integrada, entre otros, por Fernando de Prat Gay, dueño del Ingenio Leales y abuelito de Alfonso, el ex ministro de Economía gradual de Mauricio Macri", recordó Asch en un pasaje de su columna.

También recordó que la tensión social se agudizó en Tucumán y que las ollas populares que se organizaban en la provincia eran primera plana a nivel nacional. En ese contexto, consignó Asch, apareció el primer Tucumanazo, allá por 1969. El dato sirvió para reforzar la hipótesis del periodista que sospecha que lo que pasa en la provincia se replica en el resto del país. Como argumento, recordó que ese movimiento dio lugar a otras manifestaciones sociales, como el Cordobazo, los Rosariazos, Correntinazos, una Salteñazo y un Jujeñazo, entre otros.

En el mismo sentido, recordó palabras de Acdel Vilas y más detalles del Operativo Independencia, la antesala al horror que sería la última dictadura militar. "La táctica de los pasamontañas, la falta de identificación, la tortura como método para conseguir información, y la desaparición física del enemigo, fueron moneda común al año siguiente, ya instalada en el Poder la dictadura militar. El gran ensayo, fue Tucumán", consignó.


El ex director del extinto semanario el periódico de Tucumán también hizo un repaso de los 90, cuando Carlos Menem "fabricó" a Ramón "Palito" Ortega como político. El experimento se repitió en Santa Fe con el expiloto de F1 Carlos Reutemann.  "La moda se hizo costumbre y así, también, llegó a gobernar Buenos Aires en 2007 (luego de ser diputado, ministro y vice de Kirchner) el motonauta Daniel Scioli. El último que lo intentó en Santa Fe (sin suerte, como el Soldado Chamamé que soñaba con Chaco y Ricky Maravilla, que se veía gobernando Salta), fue el midachista Miguel del Sel. Ahora todos miran de reojo a Marcelo Tinelli, que se deja mirar", señaló.


Asch incluyó entre sus argumentos la elección de Antonio Domingo Bussi, que abrió el camino a otros. Después seguirían los pasos del genocida, por ejemplo, el excomisario Luis Patti y el carapintada Aldo Rico. El periodista también recordó que Tapalín,  Mario "el Malevo" Ferreyra, y la bailantera Gladys, la bomba tucumana marcaron antecedentes de candidaturas que también tuvieron sus réplicas a nivel nacional.



El siglo XXI, saltos mortales ¿y crujidos?

En la misma línea, Asch recordó al por entonces radical José Alperovich, que aceptó ser ministro de Economía de Julio Miranda en 1999 "para luego sucederlo como gobernador y líder peronista". "Se reavivó un fenómeno más viejo que la escarapela: el salto mortal hacia el otro lado", evaluó. Entre este caso y el del radical mendocino Julio Cleto Cobos también trazó un paralelismo. 

"El siguiente éxodo radical, o giro táctico, o como se lo quiera llamar, se decidió en la turbulenta Convención de la UCR Gualeguaychú, el 15 de marzo de 2015. Allí se impuso la idea de Ernesto Sanz: sumarse a la alianza Cambiemos junto al PRO de Macri y la Coalición Cívica de Elisa Carrió. Un proyecto que hoy parece crujir entre viejos pases de factura y contradicciones internas", agregó Asch.


¿Tucumán anticipa el futuro de la UCR y Cambiemos a nivel nacioanal?

La campaña electoral se juega fuerte en Tucumán. Sin embargo, los candidatos del macrismo en la provincia se despegaron de la gráfica de Cambiemos. Y tampoco usan la imagen del Presidente. "La pata tucumana del frente que integran el PRO, la UCR y la Coalición Cívica (ARI), nada tiene que ver con esos lineamientos (definidos por el asesor de Macri, Durán Barba). Vamos Tucumán se presentó con una llamativa estética nipona que acompaña los afiches de la senadora Silvia Elías de Pérez, que en sus apariciones mediáticas y posteos proselitistas en las redes sociales habla de una 'Revolución del Corazón' y de 'Corazones Tucumanos' que no figuran dentro del manual cambiemita. El 'cambio' en Tucumán pasa por esconder la figura del presidente Macri y marcar distancia de la gestión nacional", observó el periodista Santiago Sibaja en una nota publicada en eltucumano.com. Roberto Sánchez, otro de los radicales de Cambiemos, buscó distanciarse de la estética de Cambiemos a nivel nacional.


Curiosamente, este domingo, el periodista José Aurane publicó una nota en el diario La Gaceta en la que indica que según las encuestas realizadas por el sociólogo Hugo Haime de cara a las elecciones provinciales, si se votara hoy para Gobernador, ganaría Juan Manzur; en segundo lugar quedaría José Alperovich; en tercer puesto, Ricardo Bussi y última, la candidata radical de Cambiemos, Silvia Elías de Pérez.

La pregunta es si Tucumán, como sospecha Asch, anticipará lo que pasará en el resto del país en un año electoral que definirá el futuro político de los próximos 4 años en Argentina.