Desastre ambiental: Toneladas de basura llegan al río Salí a través del Canal Sur

Una vez más las lluvias pusieron en evidencia el alto grado de contaminación que padece Tucumán debido a los desechos generados y arrojados por los tucumanos en distintos puntos de la provincia.

Luego de las tormentas registradas ayer miércoles, dos jóvenes filmaron el momento en que un río de basura fluye por el Canal Sur, a la altura de la calle William Blis, al sur de la capital.

Los desechos arrojados en el colector pluvial no sólo provocan anegamientos, sino también la contaminación de las las aguas del principal río de la provincia, el Salí.

El Canal Sur comienza en la rotonda ubicada en avenida Belgrano y Camino del Perú. Desde ahí bordea todo el límite de Yerba Buena y San Miguel de Tucumán cruzando las avenidas Néstor Kirchner y de Circunvalación hasta su desembocadura.

Esta no es la primera vez que los tucumanos ven publicado en las redes sociales y en los medios de comunicación los problemas con los desechos que padece el colector. En mayo del año pasado, los vecinos del Camino del Perú convivieron durante meses con un montaña de basura y hasta el cadáver de un caballo. 

En febrero de 2017, vecinos de La Costanera fueron testigos de una situación similar a la que fue registrada en la calle William Bliss. En ese entonces, Merry Anastasio, la presidente de la Fundación Mujeres de la Patria Grande que trabaja con familias vulnerables de esa zona de San Miguel de Tucumán, envió fotos a eltucumano para denunciar que la correntada del río llevaba residuos de toda índole. 

"En general, se culpa a quienes viven a la vera del río de ensuciarlo, pero lo cierto es que todos contribuyen a la contaminación. Desde las grandes empresas -cítricolas, frigoríficos, ingenios- hasta aquellos que sacan las bolsas de residuos los días de tormenta a la calle porque no pasa el recolector los fines de semana", denunció Anastasio el año pasado. La activista agregó que, producto de esta situación, las personas que viven en el asentamiento Las Piedritas sufren frecuentemente enfermedades gastrointestinales e infecciosas, derivadas de la excesiva contaminación del agua en la zona.  

La misma situación, el año pasado. Las fotos fueron enviadas a este diario por vecinos de La Costanera.

La correntada del Salí, llena de residuos de todo tipo: domiciliarios e industriales.

La contaminación genera enfermedades gastrointestinales e infecciosas en los vecinos de los barrios aledaños al río.

En 2017, la Municipalidad de San Miguel de Tucumán inició un juicio contra la Provincia para intimarla a que realizara trabajos de limpieza y dragado en los canales Norte y Sur. El abogado Osvaldo Risso, patrocinante del municipio capitalino, inició una acción de amparo para intimar a la provincia a "iniciar de manera impostergable e ininterrumpida las tareas de limpieza, dragado y mantenimiento del Canal Sur y Canal Norte, obras de desagües pluviales construidas por la Provincia a lo largo de una extensa franja que expropiara oportunamente con Camino de Sirga en ambos márgenes de los referidos canales y con la obligación legal de cuidado, conservación y seguridad a su cargo". 

En ese sentido, desde el Municipio argumentan que la Provincia es la responsable de los canales y los desagües pluviales del territorio provincial. En la causa, la Municipalidad incluyó un registro fotográfico para denunciar el "estado calamitoso de la principal vía pluvial" de la ciudad. En ese sentido, señala que los barrios 2 de Abril, Blasco I, San Francisco de Asís, Parqu Sur, Falivene, Nueva Esperanza, Federal I, Independencia I, Los Chañaritos, San Fernando, San Alberto, San Felipe y Las Palmeras III, entre otros, sufren los rigores de los temporales. "En este delicado estado de cosas, las lluvias que normalmente precipitan la ciudad en los meses de diciembre, enero y febrero terminarán arrastrando a estos barrios a inundaciones con la consiguiente evacuación masiva y toda aquella carga negativa que las inundaciones terminan depositando en los lugares afectados", señala el informe que la Municipalidad presentó en la Justicia.

"El Canal Sur, además de ser un canal de resguardo es también un receptor para el vuelco de las aguas que precipitan en casi un 58 por ciento del total de la superficie de este Municipio, lo que explica la importancia preponderante que tiene esta obre desde el punto de vista de los desagües pluviales", destacó el municipio en la causa.

En relación con el tema, la semana pasada, según informó el portal del programa A las Siete, el secretario de Obras Públicas de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, Luis Chrestia, pidió a la Provincia que haga la limpieza correspondiente de los canales Sur y Norte, asegurando que hay peligro que desborden.

Asimismo, manifestó que la solución de fondo para los canales implica una inversión de entre 500 a 600 millones de dólares. El dato se desprende  de estimaciones técnicas que incluyen la construcción de nuevos sistema de canalización como el de Nueva Esperanza para tomar y desviar el agua que baja del pedemonte de Tafí Viejo. El monto cubriría también la reconstrucción y profundización de los canales Norte y Sur.