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Crónica de un final anunciado: comenzó la demolición del ex Banco Francés

En la ciudad

Una medida cautelar había ordenado suspender la acción de la piqueta durante seis meses. Sin embargo, el avanzado deterioro del edificio y la negativa de la Caja Popular de Ahorros para realizar inversiones en favor de su rescate inclinaron la balanza a favor de la demolición. El edificio formaba parte de un conjunto de valor patrimonial en la city tucumana.

Diseñado bajo cánones académicos con una decoración modernista, es un excelente ejemplo de la arquitectura de principios del siglo XX en la ciudad. Las fotos son de Agustín Haro.





“Acabo de pasar por la San Martín al 700, en la cuadra del antiguo Banco Francés, y vi un cartel de demolición total. Ya voltearon el techo, están tirando todo, todo, todo”. Ese fue el mensaje que envió el historiador Agustín Haro a los integrantes del grupo 'Tucumán en Fotos' para alertar sobre lo que estaba ocurriendo en pleno centro de la ciudad.  

“Justo pasábamos por la cuadra con mi papá cuando comenzamos a escuchar los golpes. Entonces nos acercamos y vimos que demolieron el techo de la construcción: adentro litealmente se ve el cielo, todo luminoso. Entonces, preguntamos a uno de trabajadores qué estaba sucediendo y nos confirmó la demolición”, detalló Haro en diálogo con eltucumano.com.

El historiador, que desarrolla un proyecto fotográfico para generar conciencia sobre la importancia de proteger el patrimonio de la ciudad, reparó en el cartel colocado por la Dirección de Catastro municipal que se exhibe en el cerco de obra “Demolición Total Expediente 141151/18 – Permiso B17645 – San Martín 730”. “Me dio muchísima bronca, la última noticia que había tenido es que se había dado lugar a la medida cautelar para detenerla por seis meses”, expuso.  


En efecto, integrantes de la Comisión de Patrimonio habían solicitado en diciembre pasado una medida preventiva por medio año para que el centenario edificio que pertenece al Estado Provincial se preserve hasta que se determine cuál es la condición real de la fachada y cómo se podría recuperar. Sin embargo, los días comenzaron a pasar y desde la Caja Popular de Ahorros (CPA) no intervinieron con la premura que requería el rescate del edificio. Así las cosas, ante la negativa de realizar las inversiones correspondientes en el corto plazo, el edificio volvió a ser considerado una amenaza para los transeúntes que circulan por ese sector de la ciudad.

El arquitecto Pablo Lazarte, subdirector de la Dirección de Catastro de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán confirmó que la demolición está en marcha. “La demolición está autorizada porque corresponde, de hecho, no hay ninguna objeción para no autorizarla”, sostuvo el profesional en diálogo en eltucumano.com. “Se trata de una propiedad de la Caja Popular de Ahorros, entidad que solicitó al municipio la demolición en base a un informe de especialistas de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT). Al no ser una propiedad afectada al patrimonio, es decir que no está protegida por ley, por voluntad de los propietarios se puede demoler”, explicó. “En el interín intervino Patrimonio para ver si había alguna manera de preservarla, pero la Comisión -también haciendo una lectura de lo informado por la Universidad- estaba de acuerdo, no en demoler, sino en buscar los medios para preservarlo. Pero la Caja Popular evidentemente no tiene los medios para hacerlo, por eso se resolvió la demolición”. 
  
Sobre el rol de la repartición municipal, Lazarte detalló que “en su momento hicimos las inspecciones correspondientes para analizar más que nada cuestiones de seguridad”. En este sentido recalcó que “la Dirección Catastro actúa de oficio cuando existe alguna patología o entendemos que existe un riesgo”.“En este caso puntual ya habíamos actuado preventivamente con Defensa Civil por eso se hizo el vallado y la pasarela hasta que la Caja tomó la determinación de demoler. Es una decisión que recae sobre esa entidad”, subrayó.

Consultado sobre la situación del edificio, el subdirector de Catastro no dudó en afirmar que el centenario edificio, sin los trabajos de restauración correspondiente, constituía una amenaza. “Si, representaba un peligro. Totalmente”, sentenció.


Historia del deterioro

Especialistas del Instituto de Historia y Patrimonio de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UNT señalaron en un comunicado que, hasta el año 2010, el edificio se mantuvo en funcionamiento y en un razonable estado de conservación.

"En el 2011 fue elegido por sus importantes valores patrimoniales como sede de la Muestra de Diseño Espacio DAR. A partir de ese momento el edificio fue abandonado y comenzó su progresivo deterioro. En el 2014, la Caja Popular de Ahorros decidió encarar la puesta en valor y restauración del inmueble. Dicha obra se inició con la consolidación estructural del mismo, para lo cual se invirtió una muy importante suma de dinero. Esto permitió consolidar gran parte del edificio, quedando sólo pendiente el refuerzo estructural de la fachada, cuando la empresa a la que se había adjudicado la obra, la abandonó. Luego de cuatro años, en los cuales no se continuaron las obras, la situación de la fachada se agravó. No obstante, los informes técnicos dan cuenta que esta situación puede ser revertida", señalaron al tomar conocimiento de la intención de la CPA de proceder a la demolición en los primeros días de 2019.

Especialistas consultados por este diario sostuvieron que el abandono del edificio tras la importante inversión que había hecho el Estado para su recuperación en 2014, es un claro caso de mala praxis. Señalaron que cuando los técnicos que estaban trabajando para recalzar la fachada se retiraron, los caños pluviales quedaron desconectados. A partir de allí, durante cuatro años, el terreno sobre el que está asentado el edificio recibió agua de forma permanente. “Como resultado, actualmente el suelo sobre el que se asienta el edificio es puro lodo. Si en 2014 para recalzar la fachada era necesario llegar hasta los 6 metros de profundidad, ahora se necesita alcanzar los 12 metros para tocar tierra firme y que, de esa manera, el peso no repose en barro. Si bien es cierto que este trabajo implica una inversión millonaria, también lo es que la Caja no demostró voluntad en salvarlo. Hay cosas que son fortuitas y otras que son la crónica de un final anunciado. Con el edificio del ex Banco Francés estamos frente a este segundo caso”, explicaron.   
  
El edificio del ex Banco Francés, diseñado bajo cánones académicos con una decoración modernista, es un excelente ejemplo de la arquitectura de principios del siglo XX en la ciudad y conforma un importante conjunto de valor histórico y paisajístico con el Ex Banco Español y del Ex Banco de la Nación. Estos valores fueron reconocidos por el Estado cuando se lo incluyó, en el año 2004, entre los inmuebles protegidos por la Ley Provincial de Patrimonio Cultural. En el 2008, fue excluido de dicha normativa junto con otros edificios emblemáticos. Cuando meses después, gracias a las multitudinarias manifestaciones de la comunidad, conocidas bajo el lema 'Tucumán no se Vende', se logró revertir estas desafectaciones, extrañamente, sólo este edificio quedó sin protección legal.