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"Somos felices aquí": Chen, la joven china que es furor en un súper de Lules

HISTORIAS DE ACÁ

Llegó a Tucumán hace tres años desde Fujian, a 20 mil kilómetros de Tucumán, y atiende el supermercado Lunas. Entre las góndolas hace videos bailando y cantando con sus clientes y los sube a Instagram. Ellos la aman: "Dicen que soy la única niña súper sonriente de Lules". Mirá los videos.

Chen rodeada de los clientes del Súper Lunas. Las fotos son de su Instagram.





No hace mucho tiempo atrás Chen vivía en Fujian, una de las provincias más importantes de China, clave en la ruta marítima de la seda. Durante su infancia, corría y jugaba entre las terrazas de arroz de Youxi, el monte Wuyi y la isla de Gulangyu. Así vivía Chen hasta que creció y un día se casó. Mientras eso pasaba, un tío del esposo de Chen montaba un supermercado en... Lules. Ante la falta de trabajo, Chen y su esposo no dudaron en subirse a un avión, cruzar el océano Pacífico, hacer 19.688 kilómetros en avión y aterrizar en... Tucumán.

"Holaaaaa... Sí, mi nombre es Chen. Nací en China, en un lugar llamado Fujian. En 2016 llegué a Tucumán porque el tío de mi esposo trabaja aquí en Lules. ¿Cómo es mi ciudad? Hacía mucho frío en invierno y la gente trabajaba duro con sus propias manos", le cuenta Chen a eltucumano.com, en un parate de su trabajo entre las góndolas del supermercado Lunas, donde la joven empezó a aprender a pronunciar los números para atender en la caja y ahora, que maneja un castellano mucho más fluido, se ha dedicado a revolucionar su nuevo lugar en el mundo.

Antes de convertirse en furor en las redes sociales, Chen aprendió a conocer nuestra cultura y a diferenciarlas: "Claro que extraño a mi país. Nací en China y he recibido educación cultural china desde que era niña. Aunque no estoy en China, cada vez que como con mi familia comemos con palillos. La cultura china es más tradicional y la cultura argentina es más romántica. Por ejemplo, en las reuniones a los chinos les gusta usar mesas redondas y a los argentinos les gusta usar mesas largas". Y agrega: "A los chinos les gusta beber té, comer arroz y a los argentinos les gusta la carne asada y la yerba mate. Las similitudes entre las dos culturas están relacionadas con compartir en la familia. Trato a mis invitados como amigos, aprendemos unos de otros y nos ayudamos mutuamente. Pasan muchas cosas felices aquí".

Sean largas o redondas, las mesas de muchos clientes de Lules se han llenado en las Fiestas gracias a las ofertas que Chen promociona como nadie en los videos que sube a Instagram: "Hola, buen día, soy Chen, hoy tenemos oferta vino Alma Mora, oferta vino 174,99, anterior 200 pesos, bienvenidos a Súper Lunas, tenemos oferta vinos para compartir con amigos y familia". El guión del video no diría nada si al lado no estuviera un matrimonio cincuentón sosteniendo la botella y jugando a tomarse el vino del pico.

O cuando promociona unas copas para brindar en las Fiestas al lado de un cliente con el gorro navideño que dice: "Para hacer un hermoso brindis estas Fiestas del 24 y del 31, para Navidad y Fin de Año. ¡Chin chin!". O bailar música electrónica con una señora. O música tradicional china con Ariadna y los empleados del supermercado. O usar filtros y ponerles bigotes y orejas de gatitos rodeados de corazones a una pareja que se ríe ante el efecto que sale del celular de la joven que escribe todavía con el traductor chino-castellano.

Su relación con los clientes va más allá de un video y de las risas que genera entre las ofertas de Torasso, Citric, Fernet Branca con Coca-Cola y todo tipo de guiño a los gustos tucumanos. Chen jura que realmente se preocupa por ellos y hasta cuida su salud: "Tengo un cliente al que le gusta beber, pero su salud no es buena. Cuando un amigo de él viene a comprarle vino, le pregunto si tiene un informe calificado de su salud este mes. 'Si no me lo traés, no puedes comprar vino', le digo. Prefiero vender una botella menos de vino y proteger su salud. Luego, el mismo cliente se alegró de decirme que estaba mejor y su médico le permitió beber. Me mostró la orden con la firma del médico".

Esa alegría que transmite a los clientes le ha valido a Chen el cariño de todos ellos, quienes la han invitado a pasar las Fiestas juntos y ahora a los festivales que se vienen por delante en el verano tucumano. "He vivido y trabajado en Lules durante tres años. Todo el mundo aquí es un amigo. Todos nos conocemos. Dijeron que soy la única niña súper sonriente de Lules. Me gusta mi vida y el lugar donde trabajo. Hay muchos amigos aquí. Me invitarán a las fiestas que ahora vienen. Me invitarán a comer y me prometieron un regalo. Aunque extraño China, mi país, aquí en Lules todos ya son como mi familia. Y yo con ellos soy muy feliz".




Chen junto a sus clientes en el supermercado.

Así es Fujian de día, la provincia donde nació Chen, a casi 20 mil kilómetros de Tucumán.