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Mitos y verdades sobre la Educación Sexual Integral

Herramientas para el diálogo

El tratamiento de la adhesión al Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable en Tucumán despertó críticas y temores en grupos religiosos, que se oponen a la norma aprobada hace 16 años en el Congreso. Información falsa y debate en las redes.





El tratamiento en la Legislatura de Tucumán de la Adhesión al Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable (Ley Nacional 25.673), despertó un debate en torno a los objetivos y herramientas que se utilizan en la aplicación de la Educación Sexual Integral (ESI) en la provincia.

En este contexto, a principios de esta semana un grupo de manifestantes católicos y evangelistas concentraron en las puertas de la Legislatura para que la Comisión de Salud no trate el proyecto de adhesión a la Ley Nacional 25.673 de Salud Sexual. Entre los argumentos para que la provincia no adhiera dicho programa expusieron la idea de que “la educación sexual promueve la homosexualidad, impone el aborto en las escuelas e impide la intromisión de los padres en aquello que se inculque a los hijos en la escuela”.

En referencia a estos planteos, la doctora Viviana Guzmán, referente del programa de Salud Sexual y Reproductiva del Ministerio de Salud de la Provincia, defendió la adhesión al mencionado programa en la provincia. “Cuanta más información reciben los adolescentes, hay menos embarazos y enfermedades. La salud sexual y reproductiva es un tema de salud pública, implica la no discriminación y la diversidad", dijo en una entrevista con La Gaceta.

Con respecto al temor de que se promueva la legalización del aborto en las escuelas, la profesional detalló “no es así, la idea del debate es hablar desde la realidad. El programa garantiza los derechos sexuales  y reproductivos para todos y todas. No se habla del tema del aborto. Cada uno de los puntos es óptimo para garantizar los derechos de nuestra población”. Y puntualizó “hay que dejar a un lado los mitos y creencias personales cuando uno habla de salud pública, los mitos y lo personal queda afuera del debate”.

Otro de los mitos, referidos a la incitación de una sexualidad temprana en los niños y niñas, Guzmán puntualizó que “los adolescentes son una población muy ansiosa de información. Y son los que menos mitos tienen, sólo quieren seguridad en los métodos anticonceptivos. El programa informa para prevenir enfermedades e infecciones". En este sentido, vale aclarar que la ESI (Ley N° 26.150) establece como cometido que todos los educandos tienen derecho a recibir Educación Sexual Integral en todos los establecimientos educativos públicos de gestión estatal y privada y sus objetivos son:

a. Incorporar la educación sexual integral dentro de las propuestas educativas orientadas a la formación armónica equilibrada y permanente de las personas. 

b. Asegurar la transmisión de conocimientos pertinentes, precisos y confiables y actualizados sobre los distintos aspectos involucrados en la educación sexual integral.

c. Promover actitudes responsables ante la sexualidad.

d. Prevenir los problemas relacionados con la salud en general y la salud sexual y reproductiva en particular.

e. Procurar igualdad de trato y oportunidades para mujeres y varones.


Tucumanos, a la Ley

La Ley 25.673 a través de la cual se crea el Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable, establece la "responsabilidad del Estado en post de garantizar a la población el acceso a la información y la formación en conocimientos básicos vinculados a la salud sexual y a la procreación responsable, de acuerdo a sus convicciones, desde el punto de vista educativo debe considerarse, entonces, la educación sexual como un proceso formativo orientado a que todos los alumnos/as adquieran conocimientos, actitudes y hábitos para la defensa y promoción de la salud, individual y colectiva".

Además, para que estos propósitos puedan concretarse destaca que "la escuela no puede ni debe quedar aislada del entorno en el que desenvuelve su tarea. Debe entonces plantearse la necesidad de crear espacios de apoyo para el trabajo de los docentes, instancias participativas de trabajo institucional e instrumentación de estrategias que prevean una eficaz intervención y derivación ante distintas situaciones que se presenten en el ámbito escolar, así como establecer mecanismos de intercambio y trabajo con diversas instituciones o grupos dedicados a la temática".

Por otro lado, la normativa prevé "la constitución de espacios y alianzas que la escuela debe generar con la comunidad educativa en general, con las familias en particular y con otros actores públicos o privados ligados a la educación y promoción de la salud es parte de un proceso que no debe dejarse librado a las posibilidades de cada establecimiento educativo, sino que debe formar parte de la agenda educativa a nivel nacional y jurisdiccional para garantizar igualdad de oportunidades, sin desmedro de las iniciativas escolares, las de la comunidad educativa y de las singularidades y libertades que la Ley N° 26.150 considera".