Mirkin: "La ley no obliga a ninguna mujer a abortar"

La senadora Beatriz Mirkin inauguró su alocución pasadas las 15 y comenzó planteando su rechazo a la rivalización de las posturas en torno a la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (Ley I.V.E.). “La verdad que plantearse la consigna, como consiga política en la calle, ‘aborto sí’ o ‘aborto no’ o ‘salvemos las dos vidas’, sirve solamente para que sigamos igual, sirve solamente para que sigamos teniendo abortos clandestinos y yo no voy a aceptar estar con el verde o con el celeste; estoy como patriota luchadora de los derechos de la mujer, estoy sentada ahora acá para legislar; para eso me votaron”.

Mirkin recordó su paso laboral por sanatorios privados, donde ─según ella─ presenció abortos clandestinos. “Se aborta clandestino y se aborta también en los sanatorios; yo lo he visto, porque he trabajado en los sanatorios a los 18 años”, aseveró. La parlamentaria también hizo alusión a casos de niños nacidos anencefálicos, cuyas madres fueron obligadas a tenerlos aun conociendo su condición médica. “He visto los libros, donde decía ‘legrados uterinos’, muchos más de los que ustedes se imaginan, que eran verdaderos”, sentenció.

La senadora criticó el accionar de los parlamentarios que rechazan la Ley I.V.E. al considerar que no presentan una opción superadora. “También intenté con un grupo de senadores plantear un proyecto nuevo, pero acá todo es no; no al proyecto, no a las modificaciones, no”, reclamó e ironizó: “Entreguemos a los hijos a los 9 años, los entreguemos, ¡¿qué somos vientres las mujeres?! Somos seres humanos con derechos”.

Mirkin ahondó en el tema de la adopción, propuesto desde algunos sectores del movimiento pro-vida, y apuntó que el problema no son las trabas administrativas sino una cuestión selectiva. “Si hay algo que me pone la conciencia ya sacada es eso, yo estuve en el Poder Ejecutivo de mi provincia y he visto a los chicos que no se aceptan en adopción, y no es porque la Justicia los demore, es porque no los quieren a los chicos si son negritos; es porque no los quieren, quieren chicos elegidos”, explicó exaltada y aprovechó para repudiar las presiones recibidas por José Alperovich, con carteles que hacían alusión a un "holocausto". Antes de poder terminar con su idea, la senadora fue interrumpida por la vicepresidenta Gabriela Michetti, que ironizó sobre su estado de salud. "¿Me deja decirle algo? me da miedo que le haga mal estar...", le advirtió, a lo que la tucumana contestó: "Todos estos meses me hicieron mal".

“Quiero saber si vamos a salir de acá sin ley. ¿Qué vamos a hacer mañana? Es evidente que la legislación actual no lo resuelve, porque los embarazos no queridos existen y los abortos también. ¿Qué vamos a hacer mañana? ¿Vamos a seguir penalizando a las mujeres que llegan a los hospitales con abortos provocados en situación de riesgo? ¿Vamos a seguir sometiendo a las mujeres a un policía antes que a un médico? Ocurre todos los días”, sentenció.

La senadora volvió a insistir en algunos puntos del proyecto de ley y aclaró no estar en contra de la objeción de conciencia, agregada en la normativa, pero que a pesar de ese punto el rechazo de quienes se oponen es categórico. “Yo no estoy a favor de que no haya objeción de conciencia, pero usted no me vino a plantear que votaría conmigo si existiera eso, señora senadora”, planteó Mirkin a Michetti. “No vinieron a plantearnos otro proyecto, nos dijeron no; es este proyecto o es no”, agregó.

Tucumán es una de las pocas provincias que no adhieren hace más de una década a dos leyes nacionales sancionadas para prevenir embarazos no deseados: la Ley Nacional 26.150 de Educación Sexual Integral y la Ley Nacional 25.673 de Salud Sexual y Procreación Responsable. En este sentido, la senadora puso en discusión la problemática del embarazo adolescente e indicó que son cada vez más las niñas madres en la provincia y que el rol del Estado debería ser informar y proveer recursos para prevenir. “Las adolescentes son madres cada vez a edad más temprana en mi provincia ¿Qué tenemos que hacer? ¿Seguir esperando calladas? Creo que tenemos que informar, proveer recursos, ponderar y proteger la salud”, indicó.

“Creo que tenemos que ampliar posibilidades, no restringirlas. La ley no obliga a ninguna mujer a abortar, obliga al Estado a hacer lo que tiene que hacer para que no haya más abortos clandestinos”, concluyó la senadora.