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Rodrigo baja de la carretilla y aprende a correr con Totó y Chicharrón

HISTORIAS DE ACÁ

Tiene 13 años y nació con parálisis cerebral. Sus amigos de 10 y 11 le construyeron el transporte para que se entrene con Los Galácticos, con Luis Miguel Cuellar. La historia de una amistad que supera todos los obstáculos y el video que emociona.

Totó, Rodrigo y Chicharrón, tres amigos inseparables. Las fotos son de Luis Miguel Cuellar, el profe.





Bienvenidos a la historia de Rodrigo. Del gran Rodrigo y sus amigos Totó y Chicharrón, tres niños de 13, 11 y 10 años que viven en el barrio Fátima de Lastenia, que se chiflan cuando sale el sol, y junto a 36 chicos más formaron Los Galácticos. Es una historia que tiene a Rodrigo, carajo, como el protagonista principal, Rodrigo y su sonrisa blanca, el niño que nació con parálisis cerebral y se mueve en una carretilla construida y empujada por Totó, y que ahora junto a Chicharrón, el profesor Luis Miguel Cuellar y todos sus amigos, se pone de pie, camina, corre, salta y esquiva aros. Pero no nos agitemos. Hay tiempo. 

"Hace más de siete meses que empezó todo. Rodrigo había ido con su mamá a La Costanera para conocer a Los Salvajes, los chicos que entrenamos ahí", cuenta el profesor Luis. Rodrigo vio a esos chicos corriendo, saltando, riéndose, y volvió callado de regreso a su casa. Ese día él también había llegado a la meta pero en los brazos de su mamá y otra señora. Cuando volvió a su casa, le pidió a su mamá que le mandara un mensajito al profe que decía: "¿Cuándo me va a venir a entrenar el profesor? Quiero ser maratonista". Lo recuerda el profe Luis: "Nunca me voy a olvidar: fue el 22 de diciembre. Me llegó el mensaje de la mamá. A mí me había sobrado una bandeja de sánguches de la red Carlos V y una gaseosa para llevar a Lastenia y le respondí: '¿Qué opinás si voy mañana?'"

El profesor Luis salió de su casa en el barrio Soldado Argentino de Banda del Río Salí y en su auto llegó a la cancha del barrio Fátima. Ahí conoció a Chicharrón con toda la picardía de un niño de 11 años y la fuerza en los pulmones para chiflar: "No sabés de fuerte que chifla Chicharrón. Uno a uno empiezan a salir los chicos del pasillo. Y si uno no viene, Chicharrón va a buscarlo". Y así llegó Rodrigo, quien vive a tres cuadras de la canchita y, si llegaba caminando con la ayuda de su mamá, ya no le quedaban fuerzas para entrenar. Fue entonces que a Totó se le ocurrió una idea y le construyó una carretilla para llevar a su amigo: dos palos y un cajón negro para transportar leche donde entra Rodrigo. "Totó le hizo la carretilla. Aquí son ingenieros metalúrgicos. Es un líder nato. Lo va a buscar al amigo, levanta la carretilla y lo trae las tres cuadras. Así Rodrigo llega con ganas para entrenar", explica Cuellar.

Sin embargo, las diferencias entre Rodrigo estaban a la vista: los otros chicos corrían todo el tiempo, esquivaban conos, saltaban aros, y Rodrigo veía eso y se ponía mal. Fue entonces que un miércoles de feria en Lastenia, mientras Totó y Chicharrón vendían los limones que caen de una finca a 10 pesos, se cruzaron con el profe Luis y quedaron en no dejar caer al amigo, en ayudarlo a que se ponga bien y a que haga los ejercicios con ellos: "Tienen 10 y 11 años y una personalidad que a mí me asombra, le gritan, le exigen, lo arengan y lo festejan cuando logra superar un obstáculo".    

Hace frío en Lastenia, pero el sol le llega a los chicos que muchas veces entrenan con pantalón corto porque les falta ropa de abrigo para entrenar: pantalones largos, camperones, cosas que todos podemos juntar llamándolo al profe Luis. Pero antes de dar el número, Cuellar sube un video de Rodrigo con su buzo rojo y negro. Enfrente, el desafío: los aros son de colores y están acostados sobre el pasto. El video dura 9 segundos y aquí viene Rodrigo, señoras y señores, pasando los aros uno a uno: primero el aro amarillo, después el verde y el “¡Bieeen Chuchiii!” del profe, después el aro celeste y otro “¡Bieeen Chuchiii!” y ahora el último aro, el verde como el pasto y “¡Bieeen Rodrigooo! ¡Bieeen! ¡Bieeen!”.
Lo que no se ve en el video es lo que cuenta el profe Luis en diálogo con eltucumano.com: "Dos meses estuvimos trabajando con Rodrigo y los aros. Con mucha paciencia lo fuimos llevando. De hacer la carrera en los brazos de su mamá pasó a correr solito 7 minutos. Y ahora ya corre 12 minutos. También aprendió a rodar. Pero el triunfo más grande fueron los aros. Cuando saltó el último, no aparece en el video, pero es Rodrigo que me mira, y viene a abrazarme, y en este momento que te lo cuento me dan ganas de llorar, che. Mucha pobreza hay. Yo soy maratonista y he ganado carreras, pero lo que siento con los chicos es incomparable".

Luis Miguel Cuellar estudió durante la carrera la materia de Educación Física adaptada, pero no le alcanza y está leyendo material para que Rodrigo sea mejor. Todo el tiempo está pensando, junto a su familia, en cómo mejorar la vida de los chicos. Anoche fue viernes, por ejemplo, y junto a su señora Regina estaba Yesika haciendo las medialunas para el entrenamiento de este sábado a la tarde, porque a los chicos no les puede faltar el chocolate con algo para comer. "Un día fuimos recibidos por el intendente Monteros, que nos está dando una mano grande. Fuimos con Rodrigo, Totó y Chicharrón. Nos invitaron café con leche con tortillas. ¿Sabés qué hizo Totó? Le moja la tortilla en el café con leche y le da a Rodrigo. Y después no sabés: viene Totó flojo de panza porque no está acostumbrado al café con leche y le pide permiso al intendente para pasar el baño. Sale y nos dice: "¡Tá piola el baño!"

De regreso a los entrenamientos con Los Galácticos, el entrenamiento empieza a terminar. Así como Los Salvajes de La Costanera, después de mucho esfuerzo, van a competir en el CEF 18 el 1 de agosto para clasificar a los Juegos Evita, aquí en Lastenia hay una imagen que lo emociona al profe Luis: "Estábamos con los conos cuando mi mujer me dice: 'Mirá allá, donde antes los chicos se juntaban con la mala junta, ahora están con el yogur'. Si vos le llenás el día de actividades a los chicos, los sacás de todo. Dejan de ver como referentes a los grandes y entre ellos mismos se reconocen, se aplauden. Se convierten en sus propios ejemplos. En eso hay que trabajar", cierra Luis, mientras saca el celular para filmar a Rodrigo, Chicharrón y Totó, que le pregunta: "¿Ya está profe?". Entonces, con Rodrigo y una caja de jugo Baggio, levanta la carretilla y se despide con un pique, llevándolo al amigo a su casa las tres cuadras, tres cuadras en el recorrido de una amistad que no conoce de distancias:

- ¡Nos vemos!
- ¡Chau!







El profesor Luis Miguel Cuellar y Los Galácticos de Lastenia.

Para ayudar al profesor Luis Miguel Cuellar, quien entrena a Los Salvajes en Banda del Río Salí y a Los Galácticos en Lastenia, pueden comunicarse con él al número 381 336-4633. O escribirle a su facebook: Luis Miguel Cuellar.