El Arzobispo Carlos Sánchez recibió el Palio Arzobispal del Papa Francisco

El arzobispo de Tucumán, Carlos Sánchez, recibió hoy del Papa Francisco el Palio Arzobispal, durante el curso de la Misa por la Solemnidad de los Santos Pedro y Pablo, como signo de comunión con el Obispo de Roma y de compromiso a ser instrumentos de comunión.

El palio arzobispal, signo del Buen Pastor y de comunión con el Santo Padre y con las demás diócesis argentinas, fue impuesto a los cinco prelados argentinos por el nuncio apostólico, monseñor León Kalenga Badikebele. Además de Sánchez fueros distinguidos Carlos Alfonso Azpiroz Costa OP (Bahía Blanca), Sergio Alfredo Fenoy (Santa Fe de la Vera Cruz), Víctor Manuel Fernández (La Plata) y Marcelo Daniel (electo de Mendoza).

La ceremonia, que se desarrolló en la Basílica de San Pedro en el Vaticano, contó con la presencia del gobernador de la provincia, Juan Manzur, y el intendente de Tafí Viejo, Javier Noguera. Además, el presidente de Bolivia, Evo Morales, también estuvo presente durante la la Misa por la Solemnidad de los Santos Pedro y Pablo, Patrones de la Iglesia de Roma.

Acompañamos en el Vaticano a nuestro Arzobispo Carlos Sánchez quien recibió hoy el palio arzobispal durante la misa celebrada por nuestro Santo Padre Francisco en la solemnidad de San Pedro y San Pablo y Día del Papa. pic.twitter.com/NSGihC37Vj

— Juan Manzur (@JuanManzurOK) 29 de junio de 2018

Hoy participé junto al gobernador de la ceremonia religiosa en la Iglesia de San Pedro que invistió con el Palio a nuestro Arzobispo Carlos Sanchez. Saludamos al presidente @evoespueblo que fue a acompañar en la ceremonia al primer arzobispo indígena quechua, Toribio Ticona Porco pic.twitter.com/qiWYwyxqn1

— Javier Noguera (@javier_noguera) 29 de junio de 2018

El significado del signo

Según informó la agencia católica AICA a propósito de este acontecimiento, el palio es una banda de lana de unos seis centímetros de ancho, de forma circular, que se coloca sobre los hombros de un Arzobispo. Cuenta además con dos tiras de lana del mismo grosor por 36 centímetros de largo que cuelgan una sobre el pecho y la otra sobre la espalda, ambas tiras tienen una placa de plomo forrada con seda negra.

Este elemento está adornado con seis cruces bordadas en seda negra, que recuerdan las diócesis suburbicarias de Roma de las cuales el Papa es el metropolitano. La lana con la que se confeccionan los palios es tomada de dos corderos de pocos meses de nacidos que se crían en el monasterio de Tre Fontane, lugar donde fue martirizado San Pablo. Los corderos son llevadas el 21 de enero, memoria litúrgica de Santa Inés, a las religiosas de la iglesia de Santa Inés, en Roma.

Durante esta solemnidad el Pontífice impone el palio a los nuevos arzobispos metropolitanos, significando así la estrecha relación del Papa con cada uno de los metropolitanos y de éstos con las diócesis de su provincia eclesiástica.

El simbolismo más fuerte es el obispo "Buen Pastor" que lleva en hombros a la oveja.