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El Parravicini, la historia de un "gigante" que no podía ser modificado

A un mes del derrumbe

La familia de Juan Carlos Giuffré, dueño del cine-teatro, relató los comienzo del edificio, que hace exactamente un mes se derrumbó acabando con la vida de tres tucumanos. “Si se toca cualquier cosa se puede venir abajo”, fue la advertencia que el empresario había recibido hace 50 años.





El 23 de mayo pasado Tucumán vivió una tragedia cuando la fachada del que fuera el Cine-Teatro Florencio Parravicini se vino abajo en plena 24 de septiembre, acabando con la vida de tres tucumanos.

A un mes de lo ocurrido esa noche de miércoles, la familia del empresario teatral Juan Carlos Giuffré, relató a eltucumano.com los comienzos del edificio como teatro, que fue inaugurado un 23 de julio de 1971, con una advertencia que no sería escuchada 47 años después.

“Él quería abrir la boca del escenario, hacerla más grande. Pero no lo pudo hacer porque el ingeniero que estaba refaccionando ahí le dijo ‘no se puede, porque este teatro está sentado en adobe. Si se toca cualquier cosa se puede venir abajo’. Entonces dijo: ‘usted pinte, revoque todo lo que quiera pero trate de no poner ni un clavo’”, contó Eva Fajre, viuda del Giuffré, sobre lo que los especialistas le dijeron a su marido cuando decidió alquilar el cine Splendid para transformarlo en su sueño: su teatro, que llevaba el nombre en honor al actor, Florencio Bartolomé Parravicini.

Sobre el día del derrumbe, Miriam Arroyo, nieta del empresario, detalló lo que sintió cuando vio la nube de polvo en los noticieros, que minutos después daban cuenta de muertos y heridos. “Ver caer el teatro fue como ver caer parte de mi historia, de mi niñez y sentir que quedaba cerrado un ciclo”, describió la mujer que luego recurrió al arte para relatar el fin de una parte de su historia: “En el cartel del Parravicini estaban las caras de la Comedia y la Tragedia. En ese momento, entre las miles de obra de teatro que hay, el destino quiso que la tragedia sea la que cierre el telón del último capítulo del teatro Parravicini”.

Además del fatídico día de mayo, su ex esposa, su hija Ada y Arroyo, relataron como fueron los comienzos de este emprendimiento, las obras de teatros y las películas que tanta polémica causaron por esos años hasta finales de los 80’, cuando Giuffré enfermó y comenzó a dejar de lado su empresa.