El dólar acaricia los $30 en Tucumán

Opinión de expertos

Eduardo Robinson

En la jornada de hoy el dólar vivió a subir de manera significativa, superando la barrera de los 28 pesos. Es claro que el anuncio del acuerdo con el FMI no acusó impacto en el mercado.

En la rueda de hoy, el Banco Central no intervino y estuvo muy débil la oferta.

La suba se dio en los segmentos mayorista y minorista. El problema es el traslado a precios y su impacto en el salario. El riesgo es que la economía se enfríe y vaya a una recesión. Freno habrá, lo que hay que evitar es caer en una recesión.

Ariel Osatinsky

El reciente acuerdo con el FMI (50.000 millones de dólares), que coincide con los vencimientos de capital e intereses de la deuda hasta 2019, tiene implicancias que son conocidas por todos los argentinos y que el gobierno nacional no ha ocultado: ajuste presupuestario, congelamiento salarial y achicamiento de la planta del personal del estado.

Los desembolsos que vendrían de parte del FMI operarían como garantía del pago de la deuda a los acreedores internacionales. Ahora bien, el déficit de cuenta corriente (déficit comercial, de servicios) hasta el final del mandato de Macri será de 30.000 millones de dólares aproximadamente, y no será financiado por el FMI. Es la razón por la que sube el dólar, una devaluación para financiar este “rojo”.

El FMI reclama un dólar a un precio elevado y una tasa de interés alta para que los capitales especulativos vuelvan a la Argentina a hacer grandes negocios financieros y de esta forma el Estado se hará de los dólares para cubrir el déficit. Sin embargo, el gobierno ha jugado sus fichas a renovar un financiamiento internacional cada vez más incierto. Si ello fracasa, el gobierno no podría evitar una nueva mega devaluación, y el derrumbe anticipado de su esquema económico.

En contraposición de esta política en favor del capital financiero y privatizadores, es necesario una salida en favor de los trabajadores: rechazo del pacto con el FMI, no al pago de la deuda externa, defensa del salario y del derecho al trabajo, nacionalización de los recursos energéticos, de la banca y el comercio exterior, bajo control de los trabajadores.

Alfredo Grassia

El gobierno nacional tiene dentro de su política económica un modelo que viene implementando desde el inicio, un modelo pensado en una liberación total de las políticas económicas al mercado, es decir que el mercado sea el que regule las variables económicas del país. Pero Argentina tiene variables distintas al resto del mundo; en Latinoamérica tienden a no dar resultado. Con el dólar el gobierno cree que el mercado está muy apretado con la realidad internacional ─esto es verdad, la Reserva Federal de Estados Unidos volvió a subir el interés─ y eso es lo que genera una expectativa negativa con lo que sucede en la país respecto a índices de desocupación que van a subir, inflación, balanza comercial en rojo récord ─que este año va a llegar a 40.000 millones de dólares─ y todos los números que está manejando el FMI que dan negativos. Lo que sucede con el dólar es por tres cuestiones básicas:

1. Falta de confianza del mercado externo a las políticas económicas del gobierno.

2. Problema político del gobierno internamente con paros anunciados.

3. Tozudez a seguir implementando políticas económicas basadas en la liberación del mercado.

Al no intervenir el BCRA el dólar va a seguir subiendo, todo esto va a impactar en la economía en el mediano y largo plazo: tarifas, combustibles, servicio de transporte, etc. El dólar va a seguir subiendo; no lo van a poder controlar. Es lo que los especuladores quieren: mientras más alto el dólar, mas renta van a tener.

A pesar de que el dólar llegó a $28,44, el BCRA vendió dólar futuro a $33. Si vendieron a ese precio quiere decir que están viendo que puede llegar a ese precio. Por otro lado, el mes que viene el BCRA comunicó que va a empezar a subastar dólares. El único país que hace esa subasta es Venezuela, algo paradójico teniendo en cuenta los slogan de campaña de Cambiemos, que no querían parecerse a ese país.

Personalmente creo que el gobierno está buscando ir lo más arriba con el dólar, porque es una condición del FMI. Esto le da al sector exportador el beneficio para poder liquidar dólares e inyectarlos en el sistema. El problema que tiene el gobierno es que no está manejando el índice inflacionario, mientras la inflación suba, las pequeñas devaluaciones van a ir consumiendo las subas. Se han enredado en una calesita de dos pisos. En este sentido, la única solución posible que veo es el control cambiario, para evitar que siga habiendo fuga de capitales, que es volver al control que ellos llamaron “cepo”. Hoy la única forma en que llegan dólares es endeudándonos.