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Advierten que la suba de impuestos provinciales impactará en los precios

PYMES

Los distritos buscan nutrir sus cajas con el aumento del Impuesto a los Ingresos Brutos. Preocupación en las pequeñas y medianas empresas.





Luego del Consenso Fiscal firmado el año pasado en Casa Rosada, las Provincias desarrollaron un artilugio para mantener el nivel de recaudación que puso en alerta a las Pequeñas y Medianas Empresas (PyMES). Se trata de la suba del Impuesto a los Ingresos Brutos (IIBB) en aquellas jurisdicciones que estaban por debajo del tope del 5% establecido en el pacto que se rubricó en 2017.  

"Poco duró la ilusión de una reducción en la presión fiscal sobre las pymes de la industria y el comercio", comunicó la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). "Tucumán, Salta, Misiones, Río Negro, Neuquén y Tierra del Fuego son los distritos que decidieron subas sobre el comercio y los servicios. A eso se suman los revalúos inmobiliarios por encima de las tasas de inflación en varias jurisdicciones y las tasas de servicios urbanos municipales".

El directivo de CAME Pedro Cascales anticipó que desde la entidad que enviaron cartas a los distintos gobiernos provinciales para alertar sobre el efecto negativo que podría tener esta medida. “Creíamos que los impuestos no iban a aumentar, y esto implica una suba de costos que se va a trasladar a los precios que pagan los consumidores e impactará en la inflación", evaluó en diálogo con El Cronista.

Perspectivas

Según un informe difundido por CAME, la industria PyME tuvo un crecimiento del 3,4% interanual en enero. "Es un indicador de cómo nos puede ir este año, aunque el primer mes de 2017 había sido muy malo y teníamos una base baja. Igualmente, llevamos siete meses consecutivos en aumento", analizaron.

Pese a este inicio prometedor, febrero consolidó una baja sostenida en la cantidad de empresas pymes que tiene planes de inversión: solamente un 41% de las pymes respondió afirmativamente, mientras que en diciembre esa proporción era del 50% y en enero, del 46%.

Otra señal es que hay una importante división entre quienes creen que la situación económica actual es buena o muy buena (52%) y los que aducen que es regular, mala o muy mala (48%), por "la indefinición de la tendencia de crecimiento y los problemas de rentabilidad que generan las constantes subas de costos". La lectura de CAME es que "la reactivación no es sólida y muchos empresarios esperan todavía que se consolide".

Cascales hizo notar que "las tasas de interés todavía están muy altas y es otro factor que enfría las inversiones. En diciembre se terminaron las líneas de créditos productivos y los subsidios de tasa; pese al esfuerzo que hace el Banco Central, las tarifas neutralizan todo y sube la inflación. Así no sirve".

Por otro lado, en CAME se posicionaron a favor de paritarias al 15% y renegociar si se cruza esa meta. "Debería ser un número que no perjudique a las empresas y que tampoco erosione el bolsillo de los trabajadores".

Respecto a las actualizaciones en las tarifas de gas y electricidad plantearon que "las firmas energo-intensivas tendrán un problema grave: no son formadoras de precios y les va a costar trasladar los costos". "Los exportadores podrían perder mercados, y los que venden mayormente al mercado interno dejarán en el camino rentabilidad o ventas", estiman.