"No es Noruega": Los tucumanos hicieron largas filas para entregar reciclables

La cooperativa social "Aquí Nadie Se Rinde" tuvo ayer un exitoso debut con el primer ecocanje de materiales reciclables por plantines y bolsas ecológicas. Antes de las 17, la hora fijada para comenzar a recibir los residuos, los vecinos comenzaron a formar largas filas para entregar vidrio, plástico y cartón. Siete horas después, cerca de la medianoche, la cifra final reflejó el poder que alcanzó la convocatoria de los Recuperadores Urbanos de Residuos (RUR): 5 mil kilos viajaron rumbo al galpón de Villa 9 de Julio en donde montaron una planta de reciclaje para abandonar los carros tracción a sangre.

Esta mañana, Merry Anastasio lloraba de emoción en el teléfono al evaluar la jornada que vivieron ayer en Plaza Urquiza. La presidenta de la Fundación Mujeres de la Patria Grande pudo ver con sus propios ojos cómo los vecinos se acercaron con sus bolsones de materiales separados, limpios, en perfectas condiciones para que las 30 familias que integran la cooperativa puedan enfardarlos y comercializarlos para obtener un ingreso. "No tengo palabras para describir lo que vivimos ayer. Los chicos estaban felices con tamaña convocatoria. Fue una reconciliación con la sociedad que muchas veces los castigó duramente por trabajar arriba de los carros. Ayer, en cambio, se acercaron y nos preguntaron sobre nuestra historia, qué necesitamos para seguir o cómo es el trabajo de reciclaje", relató.

Anastasio destacó que la economía circular propone que todos los actores se involucren en favor de la sustentabilidad. "Una cosa es sacarse de encima la basura y otra muy diferente es involucrarse, separar los materiales y traerlos hasta aquí. Lo que vimos ayer es una ciudadanía comprometida y que mostró empatía con los integrantes de la cooperativa que ven en esta propuesta una oportunidad de tener una vida más digna que la que llevaban arriba de los carros".

En las largas filas que se formaron en la plaza había gente de Barrio Norte pero también de diferentes zonas de la capital y del interior de la Provincia. "Vino gente de Leales, Famaillá, de San Andrés, muchísima de Yerba Buena, otro montón de Lomas de Tafí. Un señor muy humilde me dijo que había venido desde muy lejos para traer sus materiales para buscar una plantita. Historias como esas, hubo miles", contó Anastasio, quien destacó que la tracción a sangre llegará a su fin en la Provincia solamente cuando haya un compromiso de todos los sectores para generar un cambio cultural en torno a la basura. 

Durante la tarde, los Recuperadores no pararon ni un minuto: separaban los materiales, buscaban de los autos las bolsas que acercaban, ordenaban los bolsones, enseñaban cómo separar mejor, conversaban con los vecinos zanjando la grieta que muchas veces los separó. No se dejaron amedrentar por la lluvia, sino todo lo contrario: prometían organizar pronto, muy pronto, un nuevo ecocanje para recibir más materiales y continuar en el proceso de resignificar la actividad.

Desde Tucumán Sostenible, una plataforma de organizaciones no gubernamentales tucumanas que buscan instalar en la agenda pública el cuidado del medio ambiente, celebraron la jornada que se vivió ayer en el corazón de Barrio Norte. "Parecía que estábamos viviendo en un universo paralelo", sostuvo Mauricio García, quien se ofreció como voluntario para colaborar con el ecocanje. "Me sorprendió ver la dedicación en el trabajo de selección que hicieron los vecinos antes de llevar el material y que, aún con la lluvia, no se movieran de la plaza", apuntó el miembro de la Cámara Internacional de Jóvenes (JCI). 

Bruno Busnelli, quien estuvo trabajando activamente en campañas de limpieza en lugares turísticos como el Dique La Angostura, no podía creer lo que veía: "Lo que ven en estas imágenes no es Noruega, ni Suecia: son tucumanos trayendo sus residuos seleccionados para reutilizarlos y darles una oportunidad a los Recuperadores".