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"Existe un universo no digitalizado que conserva el encanto del papel"

Universidad

Rossana Nofal cuenta cómo es dirigir la editorial de la Universidad Nacional de Tucumán en plena era de Internet. "La pantalla sigue siendo plana", afirma e invita a recuperar el romanticismo del libro y el legado de los "padres fundadores".





Rossana Nofal mira cada uno de los libros que están dispuestos sobre una mesa redonda en la sede de la Editorial de la Universidad Nacional de Tucumán (EDUNT). La doctora en Letras sonríe mientras hace el recorrido visual por esas tapas llenas de arte que invitan al lector a perderse en sus páginas. “Llegue aquí por mi amor a los libros; mi experiencia editorial es, ante todo, la experiencia de una lectora apasionada”, dice la directora de EDUNT, quien conoce la historia detrás de cada una de esos ejemplares engendrados en las 13 unidades académicas

Durante la gestión 2014-2018 la editorial universitaria cumplirá con la meta de 35 libros editados con altos estándares de calidad, que se manifiestan en un cuidado manual de estilo y en el diseño de las publicaciones, un aspecto fundamental para conquistar nuevos autores y nuevos lectores. “Creo que el desafío más importante que asumimos fue profesionalizar la editorial, de manera que nuestros libros sean altamente competitivos”, analiza en retrospectiva Nofal para dar cuenta de la necesidad de salir a buscar nuevos públicos y recuperar ese espacio preponderante que siempre tuvo la UNT en la vida de los tucumanos.


Dirigir una editorial en tiempos digitales no es una aventura más, eso lo tiene en claro la profesora universitaria con más de 30 años de trayectoria en Filosofía y Letras (FFyL). Sin embargo, tampoco duda en poner en perspectiva la irrupción de Internet. “En términos macro, es muy poco el volumen de patrimonio intangible de la humanidad que efectivamente está en la web. Nosotros tenemos una idea de totalidad, de un todo, pero hay un universo no digitalizado que conserva el encanto del papel”, sostiene y hace hincapié en que la editorial habita entre dos mundos: el de la “novedad” –una palabra 'gastada’- pero también la reivindicación de ese pasado glorioso que supieron construir los “padres fundadores” de la casa de altos estudios. 

“Lo más nuevo a veces efectivamente está en la web pero, ¿cómo le damos entidad de presente al pasado que ha constituido nuestra Universidad?”, reflexiona la docente. “Nosotros siempre estamos en una doble temporalidad por eso publicamos libros que rescatan el pensamiento de maestros como Julio Prebisch, Alfredo Coviello o Gonzalo Casas”, resalta con el orgullo de reivindicar la mejor tradición universitaria de Tucumán, que ahora debe enlazarse con los requerimientos del mundo moderno que valora especialmente el conocimiento.   

“Una publicación académica implica altos estándares de calidad, plataformas abiertas e indexaciones. Ahora bien, eso no tiene la materialidad ni la belleza de un libro por eso considero que debemos seguir brindando respuestas al romanticismo del papel y de la letra impresa”, insiste y repara en las contradicciones del mundo editorial. 

“Es interesante plantear las paradojas a las que nos enfrentamos: en la lógica de mercado, el libro parece no costar nada y, sin embargo, cotiza en bolsa porque las grandes corporaciones económicas compran editoriales. Planteado así, es fundamental pensar la responsabilidad de la Universidad, que tiene los mejores productores de conocimiento, en ese sistema". 



La usina del NOA

La Universidad es Tucumán. Así define Nofal el rol preponderante de la casa de Juan B. Terán en la Provincia y en la región. “Pensemos que la institución forma ciudadanos desde el jardín de infantes, en las Escuelas Experimentales, hasta la habilitación profesional”, repasó. “Es absolutamente transversal, una verdadera usina de conocimiento si pensamos que las clases se extienden desde las 8 de la mañana hasta las 11 de la noche”. 

Este gran capital se transforma también muchas veces en algo sumamente difícil de administrar. ¿Cuáles son las temáticas que se privilegian a la hora de editar un libro?, es la pregunta obligada para la directora de EDUNT. “La editorial tiene una vocación de totalidad, el objetivo planteado en el plan inicial es dar respuesta a las trece unidades académicas teniendo en cuenta que el eje está puesto en el lector y en superar la endogamia de la Academia”, apuntó.

En este sentido, la profesora destacó el trabajo de las editoras –una de planta y cuatro free lance- que trabajan junto a los autores el estilo de los textos y el de los diseñadores que aportan una estética que hace que EDUNT sea “elegible” para publicar investigaciones. “Para nosotros ha sido muy interesante habilitar una línea de trabajo con Medicina para que los descubrimientos que muchas veces están en una placa de Power Point o en una conferencia internacional se convierta con un trabajo de edición en un libro legible”, reveló. Una experiencia similar ocurrió con los ingenieros de Ciencias Exactas, quienes se embarcaron en la escritura de las memorias de esa unidad académica, más alejada de la tradición escrituraria. 


“Todos tenemos que contar esta historia en clave subjetiva. La nuestra es una universidad centenaria, con muy fuerte impacto regional y con escala importante a nivel nacional en cuanto a los números que maneja: tenemos un 44% de docentes categorizados, un porcentaje muy alto en relación a otras universidades. Esto significa que son profesores evaluados por sus pares en un sistema con software y grillas muy cualitativos”, dijo para completar que “desde EDUNT pensamos que esos saberes producidos, que están comprometidos con el bienestar de nuestro territorio, deben salir al encuentro de los lectores”. 

En este punto, refirió que EDUNT está preparando un libro sobre la captación de aguas subterráneas, "un proyecto titánico que tiene que asumir la Universidad". "El problema del agua es constitutivo de Tucumán y quienes deciden deben tener este insumo para evaluar proyectos", señaló Nofal. "Esto demuestra que la UNT no sólo resguarda el pasado sino que está todo el tiempo brindando nuevas respuestas en los temas más diversos", lo que también genera ciertas rispideces, al punto que el catálogo (se editó el último recientemente) siempre se piensa desde el conflicto.  

Lo mismo sucede cuando surge la pregunta sobre 'las joyitas' de la editorial. "No podría elegir un sólo libro porque otros se van a ofender. Cada libro es como un hijo para mí", dice la directora. "Lo que sí puedo decir es que me pareció un desafío muy interesante que los chicos de los talleres Madrágora sean autores, sin una actitud condescendiente. Otro libro que me ha fascinado fue el que piensa a Jorge Luis Borges desde la óptica de los tigres azules; y un libro sobre la escritura de Tomás Eloy Martínez, que se llama "Relatos Infieles", porque rescata esa idea de que el relato siempre es 'infiel' a la realidad porque compromete amores, pasiones y traiciones. Eso para mí define el trabajo editorial: es lo que se tacha, se niega o se desconoce pero termina constituyéndose como un bello libro para el lector".