Top

Un historiador captura en imágenes los rastros del antiguo Tucumán

Patrimonio

Agustín Haro creó una página de Facebook para compartir fotos de las casas y espacios públicos que cuentan la historia de la ciudad y sus habitantes. Lucha por la identidad y el patrimonio frente al avance de la piqueta.

Casa ubicada en Virgen de la Merced y Mendoza - Foto: Agustín Haro






El historiador Agustín Haro (28) camina San Miguel de Tucumán con ojos distintos. Producto de su formación profesional sabe que cada casa antigua que aún se mantiene en pie guarda un poco de la historia de la ciudad y de sus habitantes.

Por eso, cada vez que se encuentra al pasar con una estructura de otros tiempos, saca su celular y toma una fotografía como un modo de resguardarla de la piqueta que siempre acecha. Es su forma particular de luchar por la identidad y el patrimonio cultural de la Provincia en tiempos donde decenas de tucumanos se reúnen cada martes frente a Casa Sucar como un último bastión a defender ante el avance desmesurado del cemento y el lucro empresario.

Agustín cuenta que, desde hace un tiempo, la fotografía de edificios antiguos se transformó en su hobby predilecto. Y por eso, en 2014, creó una página en Facebook que sumó una cantidad importante de seguidores que comparte la nostalgia por ese Tucumán que quedó en la memoria de quienes lo conocieron. 


Historia en las redes

Agustín sigue subiendo a la red social y a un blog que acaba de estrenar las fotografías que toma muchas veces metiendo la mano entre las rendijas de una ventana o en algún boquete que se formó en la pared de una vivienda vencida por los años. Es que así, dándose maña, descubre hermosos patios interiores, techos altos de los que ya no se construyen y hasta vitrales de otros tiempos que permanecen abandonados.

“Muchas veces me encuentro con casas o edificios que recuerdo desde mi infancia y ahora corren peligro de demolición o derrumbe. Como historiador sostengo que la memoria es un valor que tiene que ser rescatado y por eso creo que la lucha por Casa Sucar es emblemática”, sostiene Agustín.   

Al ser consultado sobre el valor que los tucumanos asignan a la conservación del patrimonio, el profesor responde: “nosotros fuimos capaces de convertir la casa de Juan Bautista Alberdi en una pizzería”.  La afirmación hace referencia a la propiedad ubicada en la intersección de 25 de Mayo y 24 de Septiembre, donde ahora sólo queda una placa recordatoria del prócer que escribió las Bases y Puntos de Partida para la Organización Nacional.

“Muchas veces debato con mis colegas sobre estos temas y por supuesto surge la cuestión del progreso. En lo personal considero que puede ser bueno o malo pero, en el caso particular de nuestra ciudad, hay más edificios pero menos agua y electricidad para sus habitantes”, analizó.


Trabajar por la conciencia  

“En Tucumán, en general, hace falta más conciencia sobre el valor del patrimonio cultural. En los comentarios que se publican en los diarios muchas veces leo que el Estado no debe hacerse cargo de expropiar porque se trata nada más que de ‘una casa vieja’. Ahí está nuestro trabajo: en que la gente pueda ver más allá de eso”, argumenta el historiador.

Como ejemplo, menciona la posibilidad de que Casa Sucar se transforme en un Centro Cultural para Artistas Emergentes o que viejas estructuras, como la que está ubicada en Virgen de la Merced y Mendoza, pueda reconvertirse en un hotel municipal o provincial para personas del interior que necesitan alojamiento a bajo costo. 


Conocer para querer

Agustín trabaja como docente de los niveles medio y terciario. Frente al aula, siempre trata de dejar un mensaje a los alumnos para que conozcan el valioso patrimonio cultural tucumano y, de paso, luchen por conservarlo.

“Siempre hablo con ellos sobre temas relativos al patrimonio cultural para que adviertan cuando caminan la ciudad del valor que tienen el antiguo Conservatorio, ubicado en San Martín al 1000, la casa Sucar, en Salta al 500, el Centro Cultural Virla, donde funcionaba el diario El Orden, entre miles de ejemplos más”, señala.

“Mi objetivo es que conozcan para que así se interesen por el tema”, asegura. Después de todo, esas 'casas viejas' que siempre están en la tarea de la resistencia, también forman parte de su propia historia.

Fotografía: aporte de Eduardo Iglesias