Conmovedor: el regalo de Navidad para los hijitos de Esteban, el cabo tucumano
MÁS QUE UN GESTO
Agustín tiene 3 años y Nahuel apenas 18 meses y forman parte de los 62 hijos de los 44 tripulantes del ARA San Juan, el submarino desaparecido hace un mes
Esteban, Gabriela, Agustín y Nahuel.
Es gordo, tiene barba blanca y una cara de bueno que se ilumina cuando ve a un niño feliz: se llama Edward
Burdick, un submarinista que vive en Estados Unidos, y desde el norte del continente tuvo la hermosa idea de iniciar una colecta online para los hijos de los 44 tripulantes del submarino ARA San Juan, entre ellos Agustín y Nahuel, los pequeños del cabo tucumano Esteban García.
A través de Facebook, el Papá Noel del ARA San Juan ya había logrado su propósito el 30 de noviembre: reunir 62 mil pesos. Así cada uno de los 62 hijos de la tripulación del submarino tendrá una tarjeta de regalo válida por 1000 pesos para buscar sus presentes en una juguetería de Mar del Plata.
Cerquita de La Feliz, en Playa Serena, Gabriela
Acosta llevó a los chicos a jugar a la plaza y no sale de su asombro: "No podemos decir más que gracias. Todos sabemos lo difícil que son las Fiestas cuando pasan estas cosas. Y este regalo para nuestros hijos de una persona que ni siquiera conocemos es una caricia al alma".
Agustín tiene 3 años y Nahuel 19 meses: "La semana que viene vamos a ir a la juguetería a elegir el regalo. A Agustín le gustan mucho los juguetes didácticos y a Nahuel estar con la pelota. Vamos a ver qué quieren elegir", cuenta Gabriela, quien todavía no sabe si vendrá a Tucumán para pasar las Fiestas.
Los mensajes de cariño al submarinista estadounidense empezaron a poblar su muro en Facebook. "Armamos un grupo de mamás en whatsapp y entre todas nos pusimos de acuerdo para escribirle una carta y hacérsela llegar personalmente a través de Paola Vallejos, la esposa de uno de los tripulantes, quien es a través de quien empezó toda esta movida".
A un mes de la desaparición del submarino ARA San Juan, y sin mayores novedades a los familiares, la esposa del submarinista tucumano asegura que "no siento que no esté, no puedo despedirlo". Y aferrada a la fe, no olvida a todos los que la ayudan a afrontar la espera: "Te alegra un montón saber que hay tanta gente compenetrada en nuestra lucha. A todos ellos sólo puedo decirles gracias, gracias por todo lo que hacen".
