ARA San Juan: se cumple un mes de dolor y persiste la gran incertidumbre bajo el mar

"Falta poquito, no veo la hora de estar con ustedes". El audio de voz es del cabo primero tucumano Esteban García, de 31 años, a Gabriela Acosta, su mujer con quien tuvo dos hijos. Eso fue el lunes 13 de noviembre, cuando el submarino ARA San Juan, construido en 1985, con casi 66 metros de largo, y en la jerga marina conocido como El Negro, se sumergió a 250 metros de profundidad, y partió desde Ushuaia hasta Mar del Plata, donde viven los García, y también la familia de Pedro Martín Fernández, de 45 años, el capitán tucumano del navío oficialmente desaparecido desde el miércoles 15 de noviembre, hace un mes.     

Mientras el San Juan patrullaba la zona económica exclusiva argentina a 230 km de la costa, al sudoeste de la península Valdés, muy cerca del talud donde termina la plataforma continental, se encendió la alarma: ese miércoles, a las 7.30, se produjo el último contacto con la embarcación. La Armada emite el primer comunicado oficial: "Se informó un principio de avería, por eso se cambió la derrota y se lo pone rumbo a Mar del Plata".

Pero es recién el jueves 16 a la noche cuando suena el teléfono de contacto de los familiares de los 44 tripulantes y se les comunica la pérdida de comunicación con el submarino que debía reportarse cada 12 horas. A través del capitán Enrique Balbi, vocero de la Armada, se oficializa la desaparición del San Juan. "Hace aproximadamente 48 horas que no tenemos comunicación radioeléctrica. El Comando Naval de Tránsito Marino activa el operativo de búsqueda y rescate denominado SAR (Search And Rescue)".

Con el correr de los días, los familiares dejan sus casas y se trasladan a la Base Naval en Mar del Plata, como Victoria Morales, la madre del cabo tucumano. "Fuimos al mar con los chicos, tocamos el agua y le pedimos que vuelva el papá". Las cadenas de oraciones y las historias comienzan a salir a la luz, como la cabo nacida en Tafí del Valle, Alejandra Acosta, quien tenía fecha de casamiento el 7 de diciembre con Luis Niz, uno de los tripulantes.  

Comienza el despliegue de buques y aviones: Destructor ARA Sarandí, Corbeta ARA Rosales, Corbeta ARA Drummond, S-2 Tracker, Beheraft B-200. Se ponen a disposición con apoyo logístico: Brasil, Chile, Perú, Estados Unidos y Gran Bretaña. El presidente Mauricio Macri rompe el silencio: "Estamos comprometidos a utilizar todos los recursos nacionales e internacionales que sean necesarios para hallar al submarino ARA San Juan lo antes posible". 

Empiezan las hipótesis oficiales: "La pérdida de contacto puede tratarse de un problema de baterías o de alimentación", dice Balbi. Y al séptimo día de búsqueda infructuosa, asume: "Se entró en una etapa crítica por la imposibilidad de renovar el oxígeno para los tripulantes". El caso suma un nuevo indicio: "Se ha registrado una anomalía hidroacústica o un ruido". Las redes sociales y medios europeos se animan a manejar la hipótesis de un misil o de un impacto que hundió al San Juan.

Rafael Grossi, embajador argentino en Austria, ratifica las anomalías. Y el jueves 23 de noviembre se vive el día más crítico con escenas desoladoras entre los más de 200 familiares en la Base Naval: "Se trató de un evento anómalo singular corto violento y no nuclear consistente con una explosión". "No hay rastros del navío. El área de rastrillaje es equivalente al tamaño de dos provincias de Tucumán", indica un nuevo parte. El sábado 25 a la noche, la diputada Elisa Carrió, en la mesa de Mirtha Legrand, le dice a Itatí Leguizamón, esposa de un tripulante: "Tengo que decirlo, están todos muertos".

El lunes 27 se filtra el último mensaje del submarino: "El navío informó el 15 de noviembre a las 8.52 "principio de incendio" producto de un cortocircuito generado por la entrada de agua de mar, en un sector donde estaban alojadas las baterías que lo alimentan". 

Sin novedades concretas del submarino, el jueves 30, a 16 días de la desaparición, la Armada y el ministerio de Defensa dan por terminada la búsqueda de sobrevivientes:  "Gacetilla 50 de prensa: Informamos el cierre del caso SAR - Submarino San Juan y continuamos con la búsqueda al submarino". Gabriela Acosta, en sintonía con los familiares de los 44, afirma: "Nos mintieron desde el primer día. Queremos que todos vayan presos". 

El domingo 3 de diciembre, en Ciudadela, y el lunes 4, en 25 y Chile, los hinchas de San Martín y Atlético destinan un minuto de silencio y un aplauso al minuto 44 del primer tiempo para los héroes. "Es como encontrar un cigarrillo en una cancha de fútbol. La búsqueda se está dificultando", indica Balbi, el día 28 de la búsqueda, mientras se informa que pasaron a disponibilidad a dos altos oficiales, el contraalmirante Luis Enrique López Mazzeo y el capitán de navío Claudio Villamide, quienes fueron corridos de sus cargos por las irregularidades en la búsqueda. A un mes de la desaparición, sólo tres barcos continúan con la búsqueda, mientras la bandera de los 44 héroes flamea en las manos de los familiares y en el corazón de todos los argentinos.