Top

Traigan vino...

COPA SUDAMERICANA

Si el corazón te late del lado Rojo de Avellaneda, sabés lo que nos costó y lo que sufrimos hasta la noche de anoche: volvimos a bañarnos de Gloria en el mítico Maracaná, de donde sólo un verdadero Rey de Copas puede salir con el pecho inflado.

El capitán Tagliafico con la Copa. (Foto: Infobae)



Desde la patada de Erbín a Bochini, y más allá de los triunfos de mediados de los '90, 2002 y la misma Sudamericana en 2010, estos años han sido difíciles para todos los hinchas de Independiente. Nos hablaron de copas oxidadas y en blanco y negro, y vimos festejar a nivel internacional al Boca de Bianchi, al River de Gallardo, a Estudiantes de La Plata y hasta San Lorenzo se animó a levantar nuestra Copa Libertadores. Esa que ganamos 7 veces, 4 al hilo, y que levantamos por última vez en 1984, hace 33 años.


Hasta Atlético y San Martín de Tucumán han escrito en estos años páginas destacadas de su historia: demasiado se ha dicho sobre el notable presente Decano, a quién superamos en un épico duelo copero meses atrás; los Cirujas jugaron en Primera y hasta nos ganaron en la Ciudadela con 3 goles de un chileno ignoto. A nosotros, el Rey de Copas que miraba de costado, en silencio y agazapado como TODOS festejaban menos nosotros.


Nos tocó descender, hermano. Nos descendieron. Años y años de dirigencias y jugadores de mierda nos hicieron descender llenos de impotencia. Nos fuimos sin dar pelea. No pateamos al arco las últimas 3 fechas. ¿Sabés lo que duele llorar el descenso del Rey de Copas a 1.200 kilómetros?


Volvimos. Nos costó, pero volvimos. Pero pasó hasta el querido Gaby Milito sin poder encontrar el rumbo. Todo cambió cuando llegó ÉL. ÉL es el señor Ariel Holan: cómo se burlaron de que venía del hockey, de los audios, de los drones, del "chino" del cuerpo técnico. Decían que vendía humo. Allá ellos. Tus lágrimas son las nuestras, Profesor.


Ariel Holan nos devolvió la identidad, el "Paladar Negro" y la "Pierna Fuerte y Templada" que marcaron los años dorados de la historia del equipo más grande del mundo
. Quienes escribieron esa historia estaban anoche al lado de Holan y los jugadores: Pavoni, Santoro y Bertoni acompañaron al plantel a Río, como otras veces lo hizo Bochini y como lo hace cada leyenda roja cada vez que el capitán Nicolás Tagliafico levanta las manos y hace el mítico saludo que te pone la piel de Diablo. Nos reencontramos con esa mística que nos hace sabernos más fuertes ante la adversidad,  valientes para ganar una final con 8 jugadores, bailar al Gremio, vencer a los ingleses en Japón o dar dos vueltas olímpicas en el Maracaná. 


Anoche Independiente volvió a escribir una de esas páginas de gloria que nos contaban, una de esas famosas "Noches de Copa" con las que soñábamos, de las que nunca nos resignamos a no volver a escribir jamás. El grito eufórico de los hinchas rojos, tantos años contenido, se hizo sentir en el Maracaná, el Obelisco, Barcelona, Nueva York y por supuesto retumbó también en la Plaza Independencia.


El Rey de Copas está de pie, la mística intacta, el Paladar Negro, la Pierna Fuerte y Templada, con los brazos en alto y mirando hacia un futuro Rojo. Vamos a volver a escribir la historia que nos contaron. No dejen nunca de leer "Independiente, mi viejo y yo". Traigan vino, Copas Sobran. Continuará....