"Sé que está vivo": la incansable lucha de una madre que busca a su hijo

"Hijo, te busco con mi corazón lleno de amor. Naciste en San Miguel de Tucumán en el Sanatorio Regional el 21 de marzo de 1986. Me dijeron que habías muerto". Así comienza la historia de una búsqueda. Es la de María Cecilia Gerez, una madre tucumana que vive en Mar del Plata desde hace 12 años y le habla a Esteban, quien tal vez esté leyendo esta nota.

"Hice pública mi búsqueda y no salgo del asombro por las repercusiones que ha generado", le cuenta a el tucumano.com, toma aire y se anima a profundizar qué pasó aquella siesta, luego de dar a la luz. "Mi hijo nació prematuro, de 7 y 8 meses. Yo lo escuché llorar. Pero no me dejaron verlo. 'Está deprimido', fue lo único que dijo el doctor, que ya falleció. Mi madre bajó a Neonatología y le dijeron: 'El bebé ha muerto'. Sin embargo, el cuerpo que le dieron era el de un bebé maduro. Ahí empezaron las dudas".

Cuatro meses después del nacimiento, Cecilia reunió coraje para ir al Cementerio del Norte. "Está registrado el ingreso de mi hijo, pero nadie supo decirme dónde está. Recuerdo que le compraron el cajón, y las personas que lo trasladaron entraron por otra puerta al cementerio que no era la principal, dejaron el cajón  en un banco, y no se supo nada más. Fue todo un proceso muy irregular".

Hay una persona que cuidó a Cecilia durante el embarazo. Cuando le preguntó a través de Facebook directamente si sabía algo de su hijo, la eliminó. "Sé que no lo tiene, que no se quedó con mi hijo. Pero son muchas las dudas. Hay cosas que no puedo borrarme de la cabeza, como cuando nació, y la partera me dijo: 'Es un hermoso varón'".    

Durante estos 31 años de incertidumbres y sospechas de personas que no puede nombrar por cuestiones estrictamente legales de una causa que, víctima de la burocracia, todavía no llegó a los Tribunales de Tucumán, Cecilia asegura que nunca recibió un llamado o una señal. "Pero sé que mi hijo está vivo. No sé si vivirá en Tucumán o en otra parte, pero sé que está vivo".

Cecila Gerez forma parte del grupo Madres por la verdad, una organización que agrupa a mujeres con un mismo objetivo: encontrar a sus hijos arrebatados al nacer. Se trata de casos en los que, en clínicas y hospitales, se informó a las familias que sus bebés habían fallecido, pero sin embargo se tiene la certeza de que fueron robados. 

"Hay 3 millones de hijos que no conocen su identidad. Generalmente los varones son más reticentes que las mujeres a buscar a sus verdaderos padres. La única manera que tengo de decirle a mi hijo que lo estoy buscando es haciendo pública mi lucha. Que me haga visible, que sepa que aquí estoy", dice Cecilia, y se despide hablándole, a él, tal vez a vos: "Si dudas de tu identidad por favor buscame. Mirá estas fotitos, soy yo de pequeña, yo actualmente y tus hermanos. Te estoy esperando. No lo dudés más. Acá estoy".