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La Maternidad, investigada por no realizar un aborto legal

VIOLENCIA OBSTÉTRICA

La mujer que lo solicitó estaba gestando un feto anencefálico que no iba a tener sobrevida al nacer. Sin embargo, quisieron convencerla de que cursara los 9 meses de embarazo.

La Maternidad, en la mira de la Justicia. Foto: La Izquierda Diario





Tres médicos y la directora de la Maternidad están siendo investigados por la Justicia a raíz de la denuncia de una mujer, que solicitó que le realizaran un aborto legal, dado que el feto que estaba gestando era anencefálico y no tenía oportunidad de sobrevivir al nacer. Sin embargo, intentaron convencerla de cursar todo el embarazo.

Ante la situación de esta paciente, legalmente se permite interrumpir gestaciones de este tipo. Sin embargo, en el centro médico habrían querido convencerla de cursar 36 semanas de embarazo.

El episodio sucedió a principios de 2016. Nely, una ama de casa de 32 años de Banda del Río Salí, esperaba su segundo hijo. A las 15 semanas de gestación, su médica le dijo que el bebé no estaba bien y la derivó a la Maternidad. Allí le dijeron que esperara a las 36 semanas de gestación para que le hicieran una cesárea, pese a que le confirmaron que el bebé no iba a vivir al nacer.

“Me dijeron que la directora estaba de vacaciones, que llame en tres días que iba a tener una respuesta y llamé a principios de febrero y me informan que la junta médica no aceptaba hacer la práctica”, le dijo al diario Página 12 sobre el pedido que ingresó en enero del año pasado por Mesa de Entrada de la Maternidad. 

Luego, consultó con Miguel Romano, otro médico de la institución. “Nos dijo, a mí y a mi marido, que me podía hacer el aborto pero que era una práctica muy riesgosa, que me podía estallar el útero y que no iba a poder tener más hijos y que si lo hacíamos con pastillas, podía no funcionar. Me dijo que lo mejor era que lleguemos a la semana 36 de gestación”, expresó Nely a Página 12. También la atendió, según su denuncia, otro médico, Álvaro Marangoni. “Nos dice casi lo mismo que el doctor Romano, que uno no elige como traer un hijo al mundo y que hay que traerlo como venga”, indicó la mujer.

Elena Hurtado , directora del hospital, le dijo que “aunque el bebe tuviera un problema no tenía que matarlo y que ella misma tenía un enfermedad terminal y no por eso se iba a matar, que correspondía que siguiera con el embarazo”.

Ante las negativas que recibió de los médicos, la mujer tuvo que recurrir a una abogada -Soledad Deza- para que iniciara acciones legales. Finalmente, cinco semanas después, logró acceder al aborto legal que había solicitado. 

El diario Página 12 indicó que se trata de la primera vez que en Tucumán la Justicia investiga un caso de este tipo, en donde los médicos están sospechados demorar la realización del aborto legal solicitado.

Los especialistas declararon en octubre de este año en la Fiscalía de Instrucción Penal II Nominación y están imputados por “adulteración de instrumento público –en relación a la historia clínica–; “incumplimiento de deberes de funcionario público” y “violencia psicológica contra la libertad reproductiva e institucional”. Los profesionales que están siendo investigados son Norma Mortarotti, que fue la primera en atenderla en la Maternidad; Alvaro Marangoni, médico de alta complejidad fetal; Miguel Romano y Elena Hurtado, directora de la Maternidad.


Por su parte, la abogada Soledad Deza, que asesoró a Nely, habló con el diario porteño y consideró que: “Es muy auspicioso para la vida de las mujeres que el Poder Judicial investigue este tipo de incumplimientos de parte de funcionarios, que suelen estar tan naturalizados que a veces se pierde de vista que es una obligación garantizar una interrupción legal de embarazo (ILE) para quien cursa una gestación producto de una violación, o que pone en riesgo su salud o su vida, o como en este caso, el feto es anencefálico”.