Maxi Martínez debutó con todo y ya palpita el choque contra Quilmes

Este calor se baja de dos maneras para San Martín: con un triunfo ante Quilmes para los jugadores y con una bien fresca para que celebren los hinchas. Lo sabe Maxi Martínez, que le agradece al cuerpo técnico la sabia decisión de hacer un turno largo a la mañana y suspender la práctica de la tarde: "Es imposible entrenarse con esta temperatura, hasta las manos se te hinchan. Es uno de los días más calurosos que tuvimos en Tucumán. Los profes ya sabían cómo venía la jugada".

De sudor y lágrimas no le vengan a hablar al defensor del Santo, que bajo el sol insoportable de Corrientes volvió a jugar después de mucho tiempo: "Estuve tres años sin ponerme esta camiseta, y hace cinco meses que no jugaba por una pubialgia. No hice pretemporada. Me entrenaba solo. Fueron días difíciles, pero lo peor ya pasó: el profe me ayudó en esos momentos".

Antes de salir a la cancha contra Boca Unidos, Maxi estaba nervioso y ansioso por aprovechar su primera vez como titular: "El debut fue el esperado. La primera pelota siempre es fundamental. La jugué bien y empecé a ganar confianza con el correr de los minutos". 

"Ahora sabemos que viene Quilmes, va a ser un partidazo. Y también sabemos que el domingo explota Ciudadela. En casa somos 12. Ya sé mis marcas y estamos listos para aprovechar cada momento del juego: venimos bien de la cabeza y estamos preparados para ganar. Queremos meterle una racha de triunfos para terminar de prendernos arriba", remata Maxi, listo para disfrutar del sabor del reencuentro.