Cuando el dinero importa más que la seguridad de los hinchas

Pasaron seis días para que desde la organización de la Copa Argentina confirmaran a Formosa como sede para el encuentro por una de las semifinales entre Atlético Tucumán y Rosario Central. ¿Por qué tardaron tanto?Desde el gobierno de la provincia donde se jugará el partido ya habían comprado hace meses el partido de semifinal, apostando a que a esa instancia llegaría el Boca que dirige Guillermo Barros Schelotto. Pero el Xeneixe quedó eliminado en manos de Rosario Central, justamente el rival del Decano, y todo cambió, para algunos.Para viajar desde Tucumán a Formosa, por vía terrestre, ya sea en micro de larga distancia o en auto particular, el recorrido tiene una distancia de casi 1000 kilómetros. Para llegar a destino, hay que desviarse hasta Resistencia, Chaco, y de ahí continuar por la Ruta Nacional 11 durante 170 kilómetros más. La particularidad que tiene el recorrido vía terrestre es que ese último tramo es la única ruta de acceso tanto desde el oeste como desde el sur, punto desde donde llegarán los hinchas de Rosario Central. Es decir que en esos 170 kilómetros cualquier cosa puede pasar entre dos hinchadas que, la última vez que compartieron un encuentro terminó con disturbios. Fue el 24 de marzo de 2013, cuando ambos equipos estaban en la Primera B Nacional. Aquel partido que terminó con victoria Canalla por 4 a 3, tuvo una serie de conflictos protagonizados por la hinchada visitante, la cual no pudo terminar de ver el juego, ya que se tuvo que retirar antes. 

Con los antecedentes de mala relación entre las hinchadas y con conflictos de por medio, los dirigentes de Atlético intentaron cambiar de sede, pero parece que poco le interesó a los organizadores de la Copa Argentina y a la propia AFA dónde se va a jugar el encuentro. Todo se solucionaba si el encuentro se jugaba en Córdoba, opción que manejaron como alternativa, pero una vez más, el dinero fue más importante que la seguridad de los hinchas.