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¿Yedlin o Ávila? ¿3-1 o 2-2? La gran duda de este domingo

LEGISLATIVAS 2017

La incógnita en Tucumán sobre las Elecciones Legislativas 2017 es quién ganará el cuarto puesto vacante en la cámara baja del Congreso de la Nación. El macrismo debe acortar distancia para empatar y no perder por goleada. El intendente Alfaro se juega su futuro político.

Cámara de Diputados de la Nación. FOTO: La Nación





De mantenerse los guarismos de las últimas elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), el Frente Justicialista por Tucumán (FJT) ganaría tres de las cuatro bancas de Diputados en juego este domingo, dejando a Cambiemos para el Bicentenario (CpB) con la restante. En términos futbolísticos: una goleada.

El frente macrista encabezado en la provincia por el radical José Cano buscará un empate que lo lleve a los penales de cara a 2019; una instancia que ─todos saben y por eso esquivan─ puede convertirse en una lotería.

Del 3-1 al 2-2 hay 35.000 votos de distancia, eso si se repitieran los resultados de las últimas PASO, donde la participación superó el 79% con 966.148 votantes de un total de 1.217.271. Para estas elecciones se estima que la cifra superará el millón, un 3,5% más, casi 34.000 electores adicionales.

El peronista Osvaldo Jaldo contabilizó 494.543 votos contra 294.389 de José Cano, una diferencia de 200.154 voluntades. Para obtener dos bancas, el CpB debe lograr que la distancia sea menor o igual a 164.949, es decir, 35.205 votos menos. Pablo Yedlin, que por ahora atesora la cuarta banca, aguarda con cierta cautela el crecimiento que puede llegar a mostrar Beatriz Ávila, su rival directo.

Pablo Yedlin, del Frente Justicialista por Tucumán, y Beatriz Ávila, de Cambiemos para el Bicentenario.-


Desde el macrismo aseguran haber crecido 5 puntos en intención de voto, mientras que el peronismo dice haber aumentado 1 punto. En términos nominales, Cano obtendría 50.000 votos más y Jaldo 10.000. Si los vaticinios de uno de otro se cumplen, llevarían sus marcas a 215.000 y a 500.000 respectivamente, lo cual no le alcanzaría a Cambiemos para empatar en caso de que la participación supere el millón de electores.


Golpe de timón en Cambiemos

La ausencia de Domingo Amaya en la campaña por las PASO habría sido ─según especialistas─ una de las razones de la abultada diferencia obtenida el pasado 13 de agosto. En esta etapa final de cara a las generales, el ex intendente de San Miguel de Tucumán participó activamente.

Otro de los aspectos modificados en esta campaña fue la estrategia comunicacional. Desde Casa Rosada se impuso a Cano un equipo de especialistas porteños encabezado por Federico Morales, con la presencia de una estudiante de Ciencias Políticas para reforzar la oratoria y los proyectos. Con esta medida desestimó el trabajo que venía realizando el equipo de tucumanos liderado por Ramiro Garrocho, quien se desempeñaba como vocero del radical desde hace varios años.

Del narcotráfico como eje, en una primera instancia, se volcaron las fuerzas a desmentir el slogan de campaña del Frente Justicialista, que reza "Defendamos a Tucumán de Buenos Aires". La tarifa de la luz y el rol del Estado tucumano fue uno de los temas con los que el CpB complicó durante varias semanas al peronismo. En otro frente, pero con distintas intenciones, el intendente de Capital Germán Alfaro se valió de las pérdidas de agua ocasionadas por la SAT en la ciudad para aumentar la imagen negativa del gobierno provincial. El punto cúlmine del agotamiento mediático se registró con la revocatoria del sobreseimiento al gobernador Juan Manzur en la causa denominada "Plan Qunita".


Reagrupando fuerzas en el Frente Justicialista

Una frase de Juan Manzur al finalizar los comicios el 13 de agosto pasado había agitado las filas camporistas agrupadas en Unidad Ciudadana, que se posicionó como segunda fuerza del Partido Justicialista con 23.000 votos. "Cristina cumplió un ciclo", le dijo el mandatario provincial a los periodistas de La Gaceta que lo recibieron cerca de la medianoche del domingo, mientras en el búnker de Cristina Fernández aún esperaban los resultados del escrutinio. Desde el camporismo se expresaron con un duro comunicado para el gobernador.

Pese al exabrupto, las asperezas fueron limadas y hoy el partido encabezado en la provincia por José Vitar pone todas sus fichas a Jaldo. Idéntica decisión tomó Stella Maris Córdoba, quien formaba parte del bloque Peronismo del Bicentenario junto a Silvio Bellomio, Christian Rodríguez y Alfredo Toscano. Arrepentida, volvió a las filas del peronismo duro tucumano, instando a sus seguidores a apoyar la propuesta oficialista.

La gran sorpresa en cuanto alianzas la dio Eduardo Bourlé, referente de La Bancaria y legislador que obtuvo su banca como aliado de los integrantes del frente Cambiemos Silvia Elías de Pérez, Eudoro Aráoz y José María Canelada. Antes enemigo de José Alperovich, ahora aliado de quien fuera uno de los pilares del alperovichismo.


Sin chances

Fuerza Republicana (FR) de Ricardo Bussi y el Frente de Izquierda de los Trabajadores (FIT) representado en primer término por Ariel Osatinsky disputarán el tercer y cuarto puesto.

El partido fundado por el difunto represor Antonio Domingo Bussi obtuvo más de 90.000 votos, mientras que la izquierda superó los 30.000.

Para obtener una banca, FR debería duplicar su marca y el FIT crecer ocho veces.

Ricardo Bussi, de Fuerza Republicana, y Ariel Osatinsky, de Frente de Izquierda de los Trabajadores.-


El futuro de Alfaro y Cano, en juego

El 2019 está a la vuelta de la esquina. Este domingo se juegan mucho más que cuatro bancas en Diputados, el futuro político de algunos está en peligro. Lo saben José Cano, principal candidato de Cambiemos para el Bicentenario (CpB), y Germán Alfaro, cuya esposa Beatriz Ávila ocupa el segundo puesto de la oferta macrista.

Alfaro se confiesa un soñador. Soñó ser intendente y sigue soñando. Así lo reveló en una entrevista realizada por el periodista Omar Nóblega en Los Primeros a fines de septiembre, con la campaña electoral ya iniciada. El sueño de pujar por sentarse en el sillón de Lucas Córdoba podría convertirse en pesadilla si la primera dama municipal no alcanza la cuarta banca; no habría fundamentos políticos ni numéricos para reemplazar a José Cano como primer nombre en la boleta, ni siquiera para secundarlo.

A nivel municipal, el liderazgo de Alfaro sobre los bloques radicales resultaría dañado y sólo podría aspirar a una hipotética reelección.

Germán Alfaro, intendente de San Miguel de Tucumán.-


José Cano no está exento de preocupación a pesar de tener prácticamente asegurada su banca en Diputados. De no lograr una segunda banca o acortar significativamente la diferencia de votos, teniendo en cuenta la energía y los recursos puestos por el gobierno nacional ─visita de ministros incluidas─, entrará en discusión su performance y comenzará a sonar fuerte el nombre de Silvia Elías de Pérez como conductora del radicalismo tucumano, lo que dejaría al ex titular del Plan Belgrano en complicada situación para 2019.

Silvia Elías de Pérez, actual senadora de la Nación por la Unión Cívica Radical.-